La masacre del Banco Popular Financiero
cumple hoy un nuevo aniversario. Ese fatídico 16 de setiembre de 1987 la
ciudad y el país todo se vieron sorprendidos por un asalto con
características inéditas en una de las entidades bancarias más activas
de nuestro medio. Recordamos ese hecho que enlutó a tantas familias y
dejó una serie de dudas que persisten. Lo hacemos con una nota que
publicara la revista El Sur en oportunidad de cumplirse veinte años del
hecho.
A 20 años de la masacre del Banco Popular Financiero.Un baño de sangre y un mar de dudas
El 16 de septiembre de 1987 se producía el asalto
más violento a un banco del que se tenga memoria en Río Cuarto. Ese
día, siete trabajadores del Banco Popular Financiero eran maniatados con
cadenas y fusilados a quemarropa por los asaltantes, que se llevaron un
magro botín de 35 mil Australes.
Un baño de sangre y un mar de dudasEscribe: Juan Carlos Giuliani
La vida cotidiana de Río Cuarto fue cortada de cuajo el 16 de septiembre de 1987. La ciudad ya no sería la misma después de esa fatídica mañana, cuando un grupo aún indefinido de delincuentes perpetró un baño de sangre inédito en la crónica roja del país: la masacre del Banco Popular Financiero.
Ese luctuoso 16 de septiembre de 1987 se cumplían 32 años de la Revolución Libertadora que derrocó al gobierno constitucional de Juan Domingo Perón, 13 años del asesinato del dirigente gremial y ex vicegobernador de Córdoba Atilio López, y 11 años de la Noche de los Lápices, que sesgó la vida de seis estudiantes secundarios en La Plata. Ese día, en la sucursal Boulevard Roca del Banco Popular Financiero de Río Cuarto, siete trabajadores bancarios eran brutalmente fusilados con un revólver Orbea calibre 38 Special, descargado por dos veces consecutivas hasta acribillarlos con una docena de disparos para llevarse el magro botín de 35.000 australes. El por entonces gerente de la entidad bancaria, Roberto Vicente Denner, fue el único sobreviviente de la matanza.
El atraco y múltiple homicidio se cobró las vidas de Jorge Garay, José Rubén Bianco, Angel Angelini, Alejandro Angel Muzzio, Víctor Meynet y Ricardo Ferreira.
En el juicio oral, llevado a cabo dos años después, fueron sentados en el banquillo de los acusados el ex cabo de policía Miguel Angel Salinas, su esposa María Rosa Boni, Francisco ?Pancho? Nievas y Juan Carlos ?Garganta? Lucero. No fue llevado a juicio el ex policía Miguel Angel Coy, a quien la Justicia dictó falta de mérito.
La extenuante zaga de audiencias en Tribunales no alcanzó a develar las incógnitas que rodearon al luctuoso suceso. No se pudo acreditar si actuó otro policía más, como aseguró Denner, dado que resultó fallido el reconocimiento intentado en alrededor de 200 legajos policiales que cubrieron adicionales en ese lugar desde enero de 1986 hasta el 16 de septiembre de 1987.
Denner describió al supuesto copartícipe del asalto como una persona de mediana estatura, robusta, de tez mate, bigotes y dientes cortitos, de cabello oscuro y profundas entradas. Y dijo que vestía de civil en oportunidad del asalto.
El caso estuvo rodeado de sospechas sobre la participación de importantes personajes vinculados con el poder político y económico de Río Cuarto. Al momento del atraco y múltiple homicidio, el Banco Popular Financiero era la entidad privada más importante del sur de la provincia. Se hablaba de la existencia de una mesa de dinero y de actividades vinculadas con el lavado, que nunca pudieron ser comprobadas pero que revolotearon persistentemente en el imaginario colectivo. No fueron pocos los que desconfiaron de la presurosa versión policial que dio por resuelto el caso la tarde misma de ese negro 16 de septiembre, con la aprehensión de un cabo de policía, su esposa y dos lúmpenes del bajo fondo. Un trámite demasiado expeditivo para desentrañar el caso policial más escalofriante de la historia de Río Cuarto.
Fuente Revista El Sur
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