“Ellos mataron a mi hijo Nicolás”
En la primera jornada del juicio oral y público contra José Francisco “Yaca” Vargas Flores, hijo del dueño de la quinta “Don Pepe”, la madre de Nicolás detalló las presuntas irregularidades policiales y judiciales que se sucedieron y conspiraron contra el esclarecimiento de la desaparición de su hijo.
Mientras relataba ante la Cámara del Crimen número 2 de Río Cuarto, por todo lo que tuvo que pasar en casi seis años, Rosa miró por momentos fijamente a quien, de acuerdo a sus investigaciones y presunciones, pudo haber asesinado y descuartizado a su hijo. “Si por lo menos me devolvieran el cuerpo de mi hijo”, imploró.
Al presentarse ante los jueces, “Yaco” Vargas (que fue condenado tres veces por robo calificado y tuvo una absolución por narcotráfico) incurrió en algunas imprecisiones cuando se le preguntó si alquilaba y de qué vivía y se abstuvo de hablar sobre la acusación.
Si bien están imputados por presunta “privación ilegítima de la libertad” tanto “Yaca” Vargas, como su padre José Vargas Miserendino y su hermana, Lucía, para estos dos últimos fue pedida la probation , por lo que el juicio se vio desdoblado.
“Este es un caso emblemático de impunidad en Río Cuarto. Es un absurdo que se juzgue la desaparición y no el homicidio. Apoyamos a Rosa”, acotó Hernán Vaca Narvaja, del Observatorio de Derechos Humanos de la UNRC.
La madre de Nicolás dio detalles de cómo su hijo habría estado “retenido” en la quinta de Vargas, cómo lo esperaban en un auto en la esquina cuando fue a buscar toda su ropa a su casa, cómo la policía le avisaba antes de un allanamiento y las contradicciones en que habrían incurrido los miembros de la familia al ser consultados sobre la supuesta partida de su hijo.
La madre, que hasta decidió estudiar abogacía para tratar de esclarecer el caso, aportó información del cruzamiento de llamadas y del celular de Nicolás, al que el 14 de septiembre del 2008 le habrían sacado el chip. Comentó que la propia familia le admitió que Nicolás lloraba mucho. “Mi hijo quería volver con su familia y ellos no se lo permitieron. Ellos mataron a mi hijo”, expresó Rosa.
En tanto, Jorge Valverde, abogado del acusado, se mostró confiado de que el Tribunal no tendrá ninguna certeza para condenar a su cliente. Dijo que Nicolás consumía droga desde antes de conocer a los Varga, que hubo gente que lo vio después del 14, y que deberían haber investigado cuando el chico “le robó un cheque a su padre para pagar por droga”.
Fuente; La Voz 3.06.14
Lo dijo Rosa Sabena, quien pidió que le devuelvan el cuerpo del joven. El acusado, “Yaco” Vargas, se abstuvo de declarar.
Por Denise Audrito
¿Qué pasó el 14 de
septiembre de 2008 con Nicolás Sabena? La familia Vargas Parra, imputada
por “privación ilegitima de la libertad”, sostiene que el joven se fue
por su propia voluntad de la quinta en la que lo habían albergado
durante unos 15 días. La madre de la víctima, Rosa Sabena, está
convencida de que lo retuvieron contra su voluntad por asuntos
relacionados con droga y que lo mataron, por eso nunca más se supo de
él.En la primera jornada del juicio oral y público contra José Francisco “Yaca” Vargas Flores, hijo del dueño de la quinta “Don Pepe”, la madre de Nicolás detalló las presuntas irregularidades policiales y judiciales que se sucedieron y conspiraron contra el esclarecimiento de la desaparición de su hijo.
Mientras relataba ante la Cámara del Crimen número 2 de Río Cuarto, por todo lo que tuvo que pasar en casi seis años, Rosa miró por momentos fijamente a quien, de acuerdo a sus investigaciones y presunciones, pudo haber asesinado y descuartizado a su hijo. “Si por lo menos me devolvieran el cuerpo de mi hijo”, imploró.
Al presentarse ante los jueces, “Yaco” Vargas (que fue condenado tres veces por robo calificado y tuvo una absolución por narcotráfico) incurrió en algunas imprecisiones cuando se le preguntó si alquilaba y de qué vivía y se abstuvo de hablar sobre la acusación.
Si bien están imputados por presunta “privación ilegítima de la libertad” tanto “Yaca” Vargas, como su padre José Vargas Miserendino y su hermana, Lucía, para estos dos últimos fue pedida la probation , por lo que el juicio se vio desdoblado.
“Este es un caso emblemático de impunidad en Río Cuarto. Es un absurdo que se juzgue la desaparición y no el homicidio. Apoyamos a Rosa”, acotó Hernán Vaca Narvaja, del Observatorio de Derechos Humanos de la UNRC.
La madre de Nicolás dio detalles de cómo su hijo habría estado “retenido” en la quinta de Vargas, cómo lo esperaban en un auto en la esquina cuando fue a buscar toda su ropa a su casa, cómo la policía le avisaba antes de un allanamiento y las contradicciones en que habrían incurrido los miembros de la familia al ser consultados sobre la supuesta partida de su hijo.
La madre, que hasta decidió estudiar abogacía para tratar de esclarecer el caso, aportó información del cruzamiento de llamadas y del celular de Nicolás, al que el 14 de septiembre del 2008 le habrían sacado el chip. Comentó que la propia familia le admitió que Nicolás lloraba mucho. “Mi hijo quería volver con su familia y ellos no se lo permitieron. Ellos mataron a mi hijo”, expresó Rosa.
En tanto, Jorge Valverde, abogado del acusado, se mostró confiado de que el Tribunal no tendrá ninguna certeza para condenar a su cliente. Dijo que Nicolás consumía droga desde antes de conocer a los Varga, que hubo gente que lo vio después del 14, y que deberían haber investigado cuando el chico “le robó un cheque a su padre para pagar por droga”.
Fuente; La Voz 3.06.14
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