Los apuntes de Sorín sobre Bosnia: a un día del debut
Falta un día para el debut de la Argentina, nada. Es hora de revisar los apuntes que uno tiene sobre Bosnia.
Para controlar a esta Bosnia, independiente y debutante en Copas, tenemos que rebobinar y meternos en los anos '90, en los gloriosos penales de Goyco y no olvidarnos cómo sufrimos como hinchas delante de aquella muy técnica y peligrosa seleccion de Yugoslavia, unida aún.
Es verdad, tenían jugadores con más nombre y más peso internacional que esta Bosnia. Basta sólo recordar a Prosinecki, Stojkovic o Savisevic. Pero en ese plantel habia un goleador también, un tal de Safet Susic. O sea, el hombre que hoy está al comando de la selección de Bosnia. Que enfrentará a nuestra celeste y blanca y que debe tener atragantada la idea del desquite desde aquel "estate italiano".
*Enseguida, los apuntes, aún desordenados.
-Misimovic. Juega en China, pero ya brilló con el Wolsfburg, donde compartía equipo con un Grafitte increíble y a un Dzeko imparable. ¿El resultado? La Bundesliga.
Parece lento, MIsimovic, y despistado. Hasta da la sensación de vago. Por eso no hay que dejarlo enchufarse. Su último pase, si bien lejos de Bochini pero bochinesco, puede no entrar siempre. Pero es sutil y tiene su ojo giratorio, de panorama. Es de esos tipos que viven de las asistencias y que se emocionan con el toque letal.
-Besic es el que embarra. La mosca. Calla y corre. Como si en su misión de relevar a todo el equipo, estuviera incorporada la obligación también de entregarle el botín a Pjanic. Como si fuera un peaje para la limpieza de la acción ofensiva.
-La velocidad insistente de Harjovic molestará a Rojo y limitará sus subidas. Va por derecha pero es zurdo, ¡ ojo! Y también tiene muy buena pegada, incluso en pelota parada o cortando para dentro para perfilarse.
Le encantan las diagonales y el pique en profundidad. Es filoso y en el último amistoso con México hizo el gol después de la subida de Salihovic, lateral en principio reserva de Kolasinac, pero nunca se sabe...
-Pjanic disfruta de la libertad y anda de siempre mirando de reojo a Dzeko: al jugar con un solo 9, el grandote se lleva la marca y él aparece por sorpresa en ese espacio deseado cuando todos miran la pelota. Por eso, nuestros volantes no pueden soltarlo, deben pegarle un grito a los centrales (cosa que no hizo Alba con Sergio Ramos por ejemplo, en la histórica derrota de España ante Holanda) y que no los tome a la carrera, porque será tarde.
El pasado de guerras y dificultades los hace duros, pero son vulnerables en defensa. La Argentina los dejó expuestos y los desenredó en el último amistoso, en Estados Unidos. Ojala se repita. Y que nuestra selección arranque con todo.
@jpsorin6.
Fuente: canchallena
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