La minera canadiense que se llevará el oro ubicado en la cordillera del valle del Huasco tiene un oscuro prontuario en sus orígenes y ambiental.
Barrick Gold fue formada en Toronto, Canadá, en 1983 por Paul Munk, quien arrastraba una historia de fraudes en la provincia de Nova Scotia, donde vendió sus acciones en los días antes de anunciar que la empresa Clairtone estaba en la quiebra. Pese a que en la oportunidad declaró que estaba sin in un peso, años mas tarde trascendió que era dueño de 350 millones de dólares en inversiones.
Barrick Gold hoy es la minera dedicada a la extracción de oro más grande del mundo, manteniendo más de 27 minas operativas en Estados Unidos, Canadá, Australia, Perú, Chile, Argentina y Tanzania. Además tiene en carpeta proyectos en otros 15 lugares alrededor del mundo. En Chile explota el yacimiento El Indio.
La trasnacional fue demandada por Blanchard and Co., una minera de Nueva Orleans, que la acusa de manipular el precio del oro y de llevar a cabo prácticas monopólicas.
Barrick también ha sido un imán de oscuros personajes. Uno de ellos, Adnan Kashoggi, accionista mayoritario en los ’80, se comenta que recibió dinero de Sheik Kamal Adham, jefe del servicio de inteligencia de Arabia Saudita y cuñado de Faisal, rey de Arabia Saudita. Kamal Adham fue uno de los principales accionistas del banco BCCI, el cual se uso para las transferencias de dinero en el caso Irán-Contra. El BCCI fue clausurado en 1991 por fraude y lavado de dinero.
En 1986, Barrick Gold adquirió la minera de Goldstrike, ubicada en Nevada, EEUU, en 63 millones de dólares. El director del registro de propiedades, D. Jamison, nombrado al puesto por el gobierno de George Bush, promovió en 1992 una ley especialmente para que Barrick pudiera tomar posesión de la propiedad rápidamente, pagando un poco menos de 10.000 dólares al gobierno por el registro de la propiedad. Goldstrike contenía 10.000 millones de dólares en oro.
Bush fue ‘consejero especial’ de Barrick luego de dejar el mandato, desempeñándose en el cargo hasta 1999. También formó parte del directorio de la minera en 1995, Brian Mulroney, ex-primer ministro canadiense, quien se unió al directorio de Barrick.
En 1999 Barrick Gold compró Kahama Mining Corporation Ltd, KMCL, propietaria de unas minas de oro en Tanzania, a Sutton Resources. La primera acción que emprendió fue destruir con bulldozers unos campamentos mineros contiguos a la mina. Se calcula que 200 mil pequeños mineros fueron expulsados y hay acusaciones que unos 54 fueron enterrados vivos.
Peter Munk también pertenece al directorio de Horsham Corporation. En 1994 dicha compañía adquirió un 46.5% de Trizec Corporation Ltd por 431 millones de dólares, en cuyo directorio también sienta sus posaderas Munk junto a la familia Bronfman. Este grupo familiar es propietario de la trasnacional Brascan, dueña de Noranda, empresa minera que quiso llevar a cabo el proyecto de aluminio Alumysa en Aisén.
PRONTUARIO AMBIENTAL DE BARRICK
A principios de este año el Fondo Soberano de Noruega retiró sus acciones de la minera canadiense Barrick Gold Corporation argumentando razones de ética ambiental. Dicho fondo administra las pensiones públicas de los noruegos y es considerado el fondo de un Estado soberano más grande del mundo.
Las razones aludidas por el gobierno escandinavo son el “daño irreparable” provocado al medio ambiente en Papua Nueva Guinea, donde la mina Portera, del grupo canadiense, vierte directamente en un río sustancias tóxicas, incluyendo mercurio. Las faenas iniciados en 1990 a 5 años de operar convirtieron la paradisíaca isla en un infierno ambiental y a una apacible comunidad de lugareños en una desarticulada sociedad. Los desechos tóxicos producidos por Portera alcanzan hasta 3.000 veces los límites aceptados en Papúa Nueva Guinea y los niveles de metales pesados cerca del lugar de descarga son tan altos que el área sería declarada un sitio contaminado en Austalia.
Barrick Gold ha sido reiteradamente acusada de llevar a cabo prácticas ambientales dañinas en el desarrollo de sus proyectos, así como financiar actividades ilegales. Esto incluye el uso de cianuro lixivizado no tratado en su proyecto del Lago Cowal (Lake Cowal) en Australia, al igual que el escape de más de siete toneladas de mercurio entre los años 2004 y 2005 en su mina Super Pit, también en Australia.
Sin embargo, en el tercer trimestre de 2007, la compañía incluida en el Indice de Sustentabilidad Dow Jones, uno de los indicadores mundiales más importantes de RSE. [1] Y todas las operaciones de Barrick Sudamérica cuentan con la certificación ISO 14001 de estándares de manejo ambiental (recientemente se certificó la mina Veladero)[2].
El agotamiento del agua es una de las principales consecuencias negativas de la minería aurífera, como lo demuestran los estudios de los casos del Lago Cowal, Pascua Lama y los Shoshones occidentales. La gran cantidad de agua que se requiere para llevar adelante una explotación minera agrava el impacto de la misma en las comunidades locales, muchas de las cuales ya están experimentando sequías.
El consumo diario de agua en la mina de Barrick en el Lago Cowal supera al de todo el distrito de Lismore (Lismore, con una población de casi 30.000 habitantes, es un centro regional de capital importancia en la zona Northern Rivers del estado). Desde que la mina inició sus explotaciones, el nivel del agua en sus inmediaciones disminuyó de 20 metros a 50 metros bajo el nivel del suelo. La mina tiene permiso para usar hasta 3.650 millones de litros de agua por año durante los próximos 13 años y probablemente superará esa cifra. Mientras tanto, la región que rodea al yacimiento soporta ya su octavo año de sequía.
Fuente: El Ciudadano-Chile
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios publicados son de responsabilidad exclusiva de quien los envíe. No siempre refleja nuestra opinión.