Y esto opaca todo gran evento, por más magnánimo que sea, y
por más entusiasmo que despierte.
El deporte y más el futbol, puede tapar casi todo en un
momento privilegiado de un Mundial pero no alcanza para cubrir todo. La
realidad surge, está ahí en las necesidades de la gente que reclama osadamente
en las calles y por más entusiasmo que genere el juego, nadie puede dejar de
apreciarla en su justa dimensión.
La ceremonia inaugural
Las expectativas que genera un Mundial de Futbol son
enormes. Ninguna novedad, un número
enorme de gente en todo el mundo por curiosidad se sienta a esperar esa
ceremonia inaugural que es un poco la carta de presentación del evento y por
ende de los esfuerzos que el país organizador hace para brindar un espectáculo
acorde a las expectativas.
Y así nos dispusimos a mirar como empezaba esta fiesta,
nosotros los vecinos argentinos de aquel pueblo brasileño al que siempre
admiramos por su desbordante alegría. Y la verdad que esta esperada ceremonia
no cubrió nuestra esperanza de disfrutar de un momento mágico. Dijeron que
sería breve y eso es destacable que se cumplió y está bien por que las eternas
ceremonias son tediosas, pero de allí a que fuera buena faltó un rato.
Las redes sociales desbordan de comentarios al respecto y no son precisamente favorables, porque faltó
lo que espontáneamente uno ve en cualquier simple visita a Brasil: gracia, movida, color y esa contagiosa alegría que
hace que hasta el más apático vibre con
la música y la danza de ese pueblo.
Brasil tiene mucho para mostrar, esta ceremonia no lo dejó
precisamente bien parados. Veamos que pasa ahora con el futbol.
CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO
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