Resulta sabido que la ley Nacional de Tránsito obliga al
uso de casco cuando se circula en motos o ciclomotores. Sin embargo, hay
mucha gente que no lo usa.
La obligatoriedad de su uso parece lógica teniendo en
cuenta que ambos vehículos no poseen carrocería alguna que pueda servir
de contención en caso de choque o vuelco, y que la sola pérdida del
equilibrio en la moto puede significar dar de cabeza contra el duro
suelo. Y que la cabeza no es tan dura como el suelo.
Sin embargo, las últimas mediciones de uso de casco
realizadas por Luchemos por la Vida en la ciudad de Buenos Aires, en
noviembre de 2009, indican que el 26% de los conductores de motos o
ciclomotores no lo usan. Y relevamientos parciales en el gran Buenos
Aires y localidades del interior del país muestran todavía muchísimo
menos uso.
Para qué usar el casco
Los cascos salvan vidas al evitar o amortiguar golpes y heridas en la
cabeza, devastadoras y discapacitantes. Los motociclistas que no usan
casco tienen mucho más alto riesgo de muerte o de sufrir lesiones
permanentes. La Oficina General de Contaduría de Estados Unidos (GAO) ha
estudiado y probado que:
Los motociclistas que usan el casco tienen un 73% menos de mortalidad que los que no usan el casco.
Los motociclistas que usan el casco tienen hasta un 85% menos de lesiones graves que los que no usan casco.
¿Qué le pasa a tu cabeza en un choque?
El casco constituye el principal elemento de protección cuando se viaja en moto, ciclomotor o bicicleta. Todos han escuchado esto pero algunos no lo creen y se resisten a su uso. Para comprender la utilidad de este elemento nada mejor que comprender qué sucede cuando alguien sufre un golpe en la cabeza.
El mecanismo de las lesiones
Cuando el vehículo se ve envuelto en un choque, el conductor suele
sufrir una caída. Si su cabeza golpea contra un objeto, como puede ser
el suelo, se produce una lesión por contacto o impacto directo. Pero
además, el movimiento que el cuerpo, cabeza incluida, traía durante la
marcha sobre la moto o bicicleta se detiene bruscamente, mientras el
cerebro continua moviéndose dentro del cráneo en la dirección del
movimiento corporal y luego de chocar contra la pared interna del cráneo
es impulsado en la dirección opuesta. Este tipo de impacto interno,
puede provocar desde una lesión cerebral pequeña hasta una lesión tan
grande que provoca la muerte.
Las lesiones en la cabeza pueden ser de dos tipos: abiertas o cerradas, es decir, con heridas abiertas o no. En el primer caso se produce una fractura o penetración del cráneo que puede producir serias lesiones cerebrales. En el caso de heridas cerradas las lesiones se producen cuando el cerebro se sacude dentro del cráneo .La mayoría de las lesiones cerebrales son de este último tipo. Y pueden ser fatales.
Las lesiones en la cabeza pueden ser de dos tipos: abiertas o cerradas, es decir, con heridas abiertas o no. En el primer caso se produce una fractura o penetración del cráneo que puede producir serias lesiones cerebrales. En el caso de heridas cerradas las lesiones se producen cuando el cerebro se sacude dentro del cráneo .La mayoría de las lesiones cerebrales son de este último tipo. Y pueden ser fatales.
¿Cómo actúa el casco en caso de impacto?
- Absorbe parte de la energía del impacto con su estructura, y el cerebro golpea contra el cráneo con menos fuerza.
- Dispersa la fuerza del impacto en una superficie más grande por lo que la energía del choque no se concentra tanto en una sola parte de la cabeza.
- Actúa como barrera que evita el contacto entre el cráneo y el objeto del impacto (por ejemplo, el suelo).
El casco ejerce su efecto protector por medio de su estructura formada por cuatro componentes básicos:
- El casco exterior rígido, distribuye la fuerza del impacto en una superficie más grande y brinda protección a la cabeza procurando evitar la penetración de la misma por objetos externos mientras cubre las partes internas del casco.
- La capa interna de absorción de impacto. Está formado por un material que amortigua y distribuye la fuerza del impacto.
- El relleno de confort. Es el material alcolchado que se sitúa en el interior más próximo a la cabeza, brindando confort y contribuyendo a que el casco se mantenga fijo, sin movimiento.
- La correa de retención, asegura el casco a la cabeza evitando que se desprenda en caso de choque.
Para que el casco actúe eficazmente es fundamental que esté correctamente colocado, y que sea del tamaño acorde a la cabeza, quedando fijo y sin movimiento.
El casco deberá ser reemplazado luego de un choque y/o después de 3 a 5 años de uso.
Existen diferentes diseños de casco y que brindan
diferente protección. Los cascos integrales son los que protegen más ya
que también brindan protección facial, de la mandíbula y el mentón.
El casco tiene una efectividad comprobada
Distintos estudios realizados en el mundo coinciden en el
efecto protector del casco para reducir lesiones en la cabeza y muertes
en choques de motos y bicicletas.
Un sumario de los principales estudios realizados en el
mundo asegura que el uso del casco: disminuye el riesgo y la gravedad de
las lesiones en un 72% aproximadamente. Disminuye el riesgo de muerte
en, al menos un 39%, dependiendo esto de la velocidad del los vehículos
involucrados. Disminuye los costos de salud asociados con los choques.
Mitos y realidades sobre el uso del casco
Cuáles son las razones que argumentan quienes no lo usan? Son variadas y
coincidentes entre quienes se resisten a usarlo. Desde el simple
reconocimiento de que les molesta y les quita la sensación de libertad
hasta otras razones que, por muy reiteradas, se transformaron en
verdades aceptadas. Veamos algunas de ellas y cuál es la realidad.
Mito: "El casco afecta mi visión, no veo bien de costado"
Realidad: Rebatido por
los datos científicos. La visión periférica es de entre 200º y 220º. Los
estándares de seguridad internacionales requieren que los cascos
provean 210º de visión. Alrededor del 90% de los accidentes suceden
dentro de un rango de 160º (la mayoría restante son choques por atrás),
así que está claro que los cascos no afectan la visión periférica y no contribuyen a los choques.
Mito: "Con el casco no puedo oir bien los sonidos de la calle".
Realidad: Rebatido por la ciencia. Los cascos reducen la sonoridad de los ruidos, pero no afectan la capacidad del motociclista de distinguir entre diferentes sonidos. La Universidad de California del Sur realizó 900 investigaciones profundas sobre accidentes con motos en el lugar del accidente y no detectó ningún caso en el que el motociclista no pudiera escuchar un sonido crucial del tránsito. Más aún, algunos estudios indican que los cascos son útiles para reducir el sonido del viento y proteger la audición.
Mito: "En caso de accidente, los cascos provocan heridas en el cuello o médula espinal".
Realidad: La investigación ha probado que esto no es verdad. Cinco estudios revisados por la GAO mostraron una mayor incidencia de lesiones severas en el cuello en aquellos motociclistas que no usan casco. Un estudio en Illinois, Estados Unidos, halló que los cascos reducen el número de heridas graves en la médula espinal.
Mito: "Las leyes del uso del casco son inconstitucionales, violan los derechos individuales".
Realidad: Las cortes europeas y americanas han reconocido en forma constante que las leyes del uso del casco no violan el derecho individual . Todas las normas de tránsito requieren que los individuos actúen de una cierta forma, más allá de que lo quieran o no. Por ej., detenerse ante el semáforo, dar prioridad a los peatones, respetar el sentido del tránsito, etc. La legitimidad de éstas y otras disposiciones, se basa en que están dispuestas para la protección de la propia vida y la de los demás miembros de la sociedad. Las leyes del uso del casco no son diferentes a éstas.
Mito: "Si me mato es asunto mío, sólo yo me perjudico".
Realidad: Para la sociedad, la muerte o discapacidad permanente de un individuo tiene consecuencias económicas y sociales serias,diversas y perdurables en el tiempo; desde el momento mismo en que se produce el accidente y la salud pública asiste al herido, lo levanta y lo traslada a un hospital público donde se le brinda toda la atención y tratamientos posibles. Si, después de recuperarse, queda con alguna discapacidad que le impide continuar con su trabajo anterior, se le brinda una pensión por incapacidad y la atención que pueda necesitar tanto él como su familia; por ello resulta indiscutible que el daño no es solamente personal. Si fallece, además de la pérdida de su capital laboral, el pago de pensiones y la atención para sus seres queridos implican cargas para la sociedad.
Mito: "Las motocicletas son un pequeño porcentaje de los vehículos registrados, por lo tanto los accidentes de motocicletas representan una minúscula carga para la sociedad"
Realidad: El índice de
mortalidad por milla viajada es 16 veces mayor para los motociclistas
que para los que viajan en auto, y el índice de heridos es 4 veces mayor
.
Fuentes y para saber más:
-Revista "Luchemos por la vida" - Año 7 - Nº 20
-Revista "Luchemos por la vida" Nº 30
-“Helmets, a road safety manual for decisión-makers and practitioners”,Geneva, World Health Organization, 2006.
-Revista "Luchemos por la vida" - Año 7 - Nº 20
-Revista "Luchemos por la vida" Nº 30
-“Helmets, a road safety manual for decisión-makers and practitioners”,Geneva, World Health Organization, 2006.
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