Uno de los hechos relevantes de este verano entre los espectáculos que se desarrollaron en las sierras de Córdoba, fue el recital de La Renga en Villa Rumipal, por su extraordinario poder de convocatoria.
El lado oscuro de esta jornada fue la desaparición de Ismael Sosa un joven cuyo cuerpo sin vida fue hallado a orillas del lago de Embalse. Todavía se ignora que circunstancias llevaron a tal desenlace, hoy hay un informe que brinda la prensa sobre datos que aporta el fiscal de la causa, mientras la opinión pública espera que se esclarezca el caso dado los severos cargos que la familia expuso acerca del accionar de la. policía cordobesa
El caso
Ismael Sosa fue visto con vida por última vez el sábado 24 de enero del 2015, antes de
un recital del grupo La Renga en Villa Rumipal, situada en el Valle de
Calamauchita, cuando caminaba detrás de su novia, luego de cruzar el
primer control de ingreso al recital.
En un momento dado, según los familiares del joven, la novia de Sosa se dio vuelta y no volvió a verlo, por lo que comenzó a buscarlo en los alrededores y luego en hospitales de la zona, tras lo cual radicó una denuncia policial.
El cuerpo del joven apareció el lunes 26 de enero en una orilla del lago de Embalse, a unos 500 metros de la costa del club Náutico Caza y Pesca de Hernando, con una avanzado estado descomposición.
La madre del joven había denunciado que a su hijo "lo mató la Policía" cordobesa y que le negaron información cuando concurrió su hermano a averiguar qué había sucedido, por lo que organizó varias marchas en Córdoba y en Buenos Aires.
La noticia que trasciende por los medios hoy
El fiscal de Río Tercero dijo que tenía 106 miligramos de alcohol
en sangre, por lo que consideró que existía intoxicación alcohólica,
aunque no se detectaron drogas. La familia insiste que lo golpeó la
Policía
El cuerpo del joven Ismael Sosa, hallado muerto en aguas del lago de Embalse, donde había viajado desde Buenos Aires para ver al grupo musical La Renga en enero pasado, tenía 106 miligramos de alcohol en sangre según una pericia ordenada por el juzgado que investiga el caso.
El fiscal de Instrucción de Río Tercero, Alejandro Carballo, confirmó a la prensa que "el informe anatomopatológico concluyó que existía intoxicación alcohólica" y aclaró que, en cambio, "no se detectaron drogas” en el cuerpo.
No obstante, el funcionario no descartó que puedan ordenarse nuevos "estudio químicos", con el fin de precisar cuestiones vinculadas a "esta presunta ingesta de alcohol", por parte del joven, con anterioridad a la muerte.
La Fiscalía había revelado que "la conclusión de la autopsia estableció que la causa de la muerte fue asfixia por sumersión y descartó un hecho traumático”, dado que no se encontraron "cortes o golpes" en el cuerpo.
Pese a lo manifestado por el fiscal, el abogado querellante Lucas de Olmos, que representa a la familia de Sosa, afirmó que, en realidad, "no es intoxicación alcohólica" lo que se desprende del estudio practicado.
"Tenía 106 miligramos de alcohol en sangre, el primer grado de embriaguez; el primero de cinco, en una escala que va de 50 a 500 miligramos", dijo el abogado, que agregó que, según su interpretación, el estudio revela que Sosa "no estaba borracho ni drogado".
La madre del joven había denunciado que a su hijo "lo mató la Policía" cordobesa y que le negaron información cuando concurrió su hermano a averiguar qué había sucedido, por lo que organizó varias marchas en Córdoba y en Buenos Aires.
Fuente: Puntal 13.03.15
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