Cómo tantas cosas en nuestro país, esta medida de seguridad sobre la que se esgrimen muchas y valederas razones para hacerlas y para no, surgen luego de una desgracia y no sólo a demanda sino avaladas por la población del lugar que las exigió apresurando la decisión.
Los accidentes de tránsito son una epidemia que nos sacuden todos los días y nadie puede negar su multicausalidad. Pero en casos como este, cuando se deja que una ruta nacional utilizada por el transporte del Mercosur en su paso hacia Chile, pase por una población sin extremar las medidas de seguridad que hacen agua de acuerdo a los más elementales análisis del sentido común, revelan una falta de previsión que no puede sino dejar saldos lamentables como los que estamos contabilizando.
Los cabildeos de funcionarios de distintas áreas exponen a riesgos a una población que sufridamente se anima a levantar la voz para defender sus vidas. Esta decisión de por lo menos hacer lo mínimo de acuerdo a las posibilididades inmediatas, puede ser cuestionable pero si no se ofrece algo mejor se debe respetar. Por que los que exponen su vida son los vecinos del lugar.
Ante este estado de cosas, es deber de los responsables advertir a los que circulan por la ruta las condiciones en que deben hacerlo. Y efectuar los controles correspondientes ante tanto conductro desaprensivo....
CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO
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