“Hubo una aceptación a nuestra propuesta y un rechazo a la forma de conducción actual”
Por Gonzalo Dal Bianco
La dupla de Rovere y González, que ganó los comicios
para el Rectorado de la Universidad Nacional, respondió las críticas
del oficialismo y aseguró que no representan a sectores conservadores
Después de la contundente victoria alcanzada en las urnas
esta semana en la Universidad Nacional de Río Cuarto, la dupla de
Roberto Rovere y Jorge González, rector y vicerrector electos
respectivamente por el período 2015-2019, analizó los números que
arrojaron los comicios, los objetivos de su conducción y también
respondió a los dichos surgidos desde el oficialismo sobre su
vinculación con sectores conservadores.
En ese sentido, ambos manifestaron su sorpresa por las cifras oficiales, en particular por la diferencia que obtuvieron con respecto al oficialismo que impulsaba la reelección del rector Marcelo Ruiz, acompañado esta vez por Florencia Granato. La dupla ganadora totalizó el 57,4% de los votos frente al 37,8% de sus adversarios políticos.
“Si bien estábamos seguros y trabajamos mucho para ganar en primera vuelta, no pensábamos obtener esta diferencia ni este elevado porcentaje de apoyo a nuestra lista. Por allí pensábamos que podíamos llegar al 52 o 53 por ciento, pero superar el 57% la verdad que nos sorprendió”, señaló el rector electo Roberto Rovere.
¿Qué valoración hacen de los resultados ahora, con algo más de tranquilidad?
González: Fue muy importante y ahora hay que evaluar la repercusión que tuvo y la expresión de la comunidad universitaria. Hay que hacer un análisis y asumir esta enorme responsabilidad, que es un desafío para los próximos cuatro años que nos esperan.
Rovere: Vamos a estar analizando las diferentes necesidades, con un criterio de prioridades, y viendo los proyectos que se pueden ir generando de aquí en más para trabajar de manera conjunta, que es lo que habíamos dicho y a lo que nos comprometimos.
¿Pero qué creen que gravitó para alcanzar estas cifras tan abultadas?
R: Hay una serie de factores, comenzando porque la gente compartió la propuesta que planteamos. Y por otro lado, hubo una disconformidad con la gestión actual. Estos números indican que hay muchas cosas y una central que tiene que ver con eso, con la disconformidad.
El 57% que lograron implica un fuerte respaldo y un capital político para iniciar una gestión...
G: Creemos que el hecho de haber alcanzado estos porcentajes nos permite contar con un importante respaldo, pero siempre hay una gran responsabilidad en el manejo de la cosa pública. La Universidad es propiedad de toda la sociedad y es una enorme responsabilidad de quienes conducen. No sólo por los porcentajes, sino por lo que implica estar al frente de la institución. Es un enorme desafío.
Uno de los respaldos más importantes que cosecharon fue el de los docentes, ¿tienen una explicación?
R: Desde los docentes es donde se perciben con más claridad aquellas formas de trabajar que no son las apropiadas y que tienen que ver con las académicas o de ciencia y técnica. Son las que más repercuten en el día a día de nuestros docentes. Y esa disconformidad con el modo de gestionar esas actividades es lo que, entendemos, llevó a los docentes a buscar una alternativa diferente, a cambiar y redireccionar la gestión en este sentido.
¿Tienen resuelto el equipo de conducción ya?
R: En gran parte sí, aunque estamos ultimando algunos detalles, conversando con quienes van a formar parte de algunas secretarías y subsecreta-rías. Estamos esperando las respuestas de personas y queremos ser muy cautelosos. Pero quiero aclarar que hubo muchos nombres que se lanzaron y que no tienen nada que ver con nuestro equipo. Eso fue parte de una estrategia que se usó.
La fórmula reunió a sectores diversos que sumaron su apoyo, ¿cómo imaginan esa diversidad en la conducción?
G: Si bien somos muy heterogéneos en nuestra construcción política, el equipo va a tener como característica el contar con integrantes con experiencia en gestión. Y que no necesariamente se identifican con sectores que integran nuestra construcción política. Y hemos buscado dentro de nuestra Universidad a las personas que tuvieran formación en gestión, porque así es más fácil agarrar el ritmo de una conducción. La tarea no es sencilla a pesar de que en la Universidad hay muchos profesionales. Ocupar secretarías no es el objetivo de muchos. Hay algunos integrantes del equipo que son de facultades y otros que no forman parte de los grupos políticos que integran esta fórmula. La intención es contar con los mejores para conducir nuestra Universidad.
¿Cómo será ese comienzo?
R: Vamos a comenzar a trabajar rápidamente en el armado de estrategias puertas adentro y a partir de la próxima semana nos estaremos encontrando con decanos, con claustros, para avanzar en análisis y necesidades para resolver estrategias.
¿Habrá un proceso de transición con la actual gestión?
G: Normalmente se hace eso porque hay transferencia hasta de bienes patrimoniales. Por ejemplo, en la Secretaría Económica debe quedar claro la ejecución presupuestaria al día de la entrega.
R: Es importante la comunicación para conocer el estado de situación de cada sector y secretaría. En ese sentido creo que el rector va a tener a cada secretario disponible y él mismo para analizar las cuestiones que se están trabajando desde el Rectorado y que deben continuar, porque hay una continuidad institucional. Hay muchas actividades que deben continuar en lo administrativo, en designaciones de docentes, concursos. Lo que hay que hacer es trabajar para evitar interrupciones en esos procesos.
En los padrones surgió un tema preocupante que fue la fuerte caída de alumnos habilitados para votar, que a su vez son los que cumplen determinadas exigencias académicas, ¿les preocupa esto?
R: El tema del abandono de los estudiantes y las dificultades que puedan existir para el normal desarrollo de una carrera son problemáticas que se advierten y hay que poner especial énfasis para buscarles soluciones. Puede haber situaciones personales, económicas, sociales y también de los planes de estudio. También hay que tener en cuenta que la gran cantidad de días feriados que tuvimos terminó restando oportunidades en esta elección en particular para que los alumnos pudieran cumplir con las exigencias para estar en el padrón. Quedaron llamados postergados con respecto a los plazos del proceso electoral.
El comedor es siempre materia de debate en el campus, por el precio, la capacidad de producción y las demoras, ¿qué tienen pensado para ello?
G: Preocupa a toda la comunidad y no sólo al estudiantado. Debemos generar una nueva estructura del comedor. Y tenemos que gestionarlo. Hay que hablar con la gente que trabaja allí para poder realizar lo que se hacía en una época en que se elaboraba dentro de la Universidad y no había compras afuera. Tenemos que verlo. Porque con esta capacidad se nos generan problemas para satisfacer los pedidos y también por los tiempos. Queremos generar una infraestructura más amplia a la vez de eficientizar la actual. Lo que nosotros debemos hacer es mirar internamente cómo hacer para aumentar la capacidad de producción. Lo tenemos muy presente y es una de las preocupaciones de los claustros cuando uno recorre la Universidad.
¿Y las bandas horarias?
R: En Agronomía y Veterinaria se fue trabajando. Es un trabajo paulatino y constante. Hay que hablar con los docentes y ver la forma de llevarlo adelante en las asignaturas en que se puede, porque hay asignaturas en las que sólo se puede hacer a determinada hora del día. Pero hay posibilidades de que algunas asignaturas se puedan dar en horarios distintos. Se puede hacer. La Universidad tiene una gran cantidad de docentes exclusivos y eso es una gran ventaja pensando en esa finalidad. Además, con la jerarquización también estamos muy bien y tenemos un potencial muy grande.
Fuente: Puntal 11.04.15
En ese sentido, ambos manifestaron su sorpresa por las cifras oficiales, en particular por la diferencia que obtuvieron con respecto al oficialismo que impulsaba la reelección del rector Marcelo Ruiz, acompañado esta vez por Florencia Granato. La dupla ganadora totalizó el 57,4% de los votos frente al 37,8% de sus adversarios políticos.
“Si bien estábamos seguros y trabajamos mucho para ganar en primera vuelta, no pensábamos obtener esta diferencia ni este elevado porcentaje de apoyo a nuestra lista. Por allí pensábamos que podíamos llegar al 52 o 53 por ciento, pero superar el 57% la verdad que nos sorprendió”, señaló el rector electo Roberto Rovere.
¿Qué valoración hacen de los resultados ahora, con algo más de tranquilidad?
González: Fue muy importante y ahora hay que evaluar la repercusión que tuvo y la expresión de la comunidad universitaria. Hay que hacer un análisis y asumir esta enorme responsabilidad, que es un desafío para los próximos cuatro años que nos esperan.
Rovere: Vamos a estar analizando las diferentes necesidades, con un criterio de prioridades, y viendo los proyectos que se pueden ir generando de aquí en más para trabajar de manera conjunta, que es lo que habíamos dicho y a lo que nos comprometimos.
¿Pero qué creen que gravitó para alcanzar estas cifras tan abultadas?
R: Hay una serie de factores, comenzando porque la gente compartió la propuesta que planteamos. Y por otro lado, hubo una disconformidad con la gestión actual. Estos números indican que hay muchas cosas y una central que tiene que ver con eso, con la disconformidad.
El 57% que lograron implica un fuerte respaldo y un capital político para iniciar una gestión...
G: Creemos que el hecho de haber alcanzado estos porcentajes nos permite contar con un importante respaldo, pero siempre hay una gran responsabilidad en el manejo de la cosa pública. La Universidad es propiedad de toda la sociedad y es una enorme responsabilidad de quienes conducen. No sólo por los porcentajes, sino por lo que implica estar al frente de la institución. Es un enorme desafío.
Uno de los respaldos más importantes que cosecharon fue el de los docentes, ¿tienen una explicación?
R: Desde los docentes es donde se perciben con más claridad aquellas formas de trabajar que no son las apropiadas y que tienen que ver con las académicas o de ciencia y técnica. Son las que más repercuten en el día a día de nuestros docentes. Y esa disconformidad con el modo de gestionar esas actividades es lo que, entendemos, llevó a los docentes a buscar una alternativa diferente, a cambiar y redireccionar la gestión en este sentido.
¿Tienen resuelto el equipo de conducción ya?
R: En gran parte sí, aunque estamos ultimando algunos detalles, conversando con quienes van a formar parte de algunas secretarías y subsecreta-rías. Estamos esperando las respuestas de personas y queremos ser muy cautelosos. Pero quiero aclarar que hubo muchos nombres que se lanzaron y que no tienen nada que ver con nuestro equipo. Eso fue parte de una estrategia que se usó.
La fórmula reunió a sectores diversos que sumaron su apoyo, ¿cómo imaginan esa diversidad en la conducción?
G: Si bien somos muy heterogéneos en nuestra construcción política, el equipo va a tener como característica el contar con integrantes con experiencia en gestión. Y que no necesariamente se identifican con sectores que integran nuestra construcción política. Y hemos buscado dentro de nuestra Universidad a las personas que tuvieran formación en gestión, porque así es más fácil agarrar el ritmo de una conducción. La tarea no es sencilla a pesar de que en la Universidad hay muchos profesionales. Ocupar secretarías no es el objetivo de muchos. Hay algunos integrantes del equipo que son de facultades y otros que no forman parte de los grupos políticos que integran esta fórmula. La intención es contar con los mejores para conducir nuestra Universidad.
¿Cómo será ese comienzo?
R: Vamos a comenzar a trabajar rápidamente en el armado de estrategias puertas adentro y a partir de la próxima semana nos estaremos encontrando con decanos, con claustros, para avanzar en análisis y necesidades para resolver estrategias.
¿Habrá un proceso de transición con la actual gestión?
G: Normalmente se hace eso porque hay transferencia hasta de bienes patrimoniales. Por ejemplo, en la Secretaría Económica debe quedar claro la ejecución presupuestaria al día de la entrega.
R: Es importante la comunicación para conocer el estado de situación de cada sector y secretaría. En ese sentido creo que el rector va a tener a cada secretario disponible y él mismo para analizar las cuestiones que se están trabajando desde el Rectorado y que deben continuar, porque hay una continuidad institucional. Hay muchas actividades que deben continuar en lo administrativo, en designaciones de docentes, concursos. Lo que hay que hacer es trabajar para evitar interrupciones en esos procesos.
En los padrones surgió un tema preocupante que fue la fuerte caída de alumnos habilitados para votar, que a su vez son los que cumplen determinadas exigencias académicas, ¿les preocupa esto?
R: El tema del abandono de los estudiantes y las dificultades que puedan existir para el normal desarrollo de una carrera son problemáticas que se advierten y hay que poner especial énfasis para buscarles soluciones. Puede haber situaciones personales, económicas, sociales y también de los planes de estudio. También hay que tener en cuenta que la gran cantidad de días feriados que tuvimos terminó restando oportunidades en esta elección en particular para que los alumnos pudieran cumplir con las exigencias para estar en el padrón. Quedaron llamados postergados con respecto a los plazos del proceso electoral.
El comedor es siempre materia de debate en el campus, por el precio, la capacidad de producción y las demoras, ¿qué tienen pensado para ello?
G: Preocupa a toda la comunidad y no sólo al estudiantado. Debemos generar una nueva estructura del comedor. Y tenemos que gestionarlo. Hay que hablar con la gente que trabaja allí para poder realizar lo que se hacía en una época en que se elaboraba dentro de la Universidad y no había compras afuera. Tenemos que verlo. Porque con esta capacidad se nos generan problemas para satisfacer los pedidos y también por los tiempos. Queremos generar una infraestructura más amplia a la vez de eficientizar la actual. Lo que nosotros debemos hacer es mirar internamente cómo hacer para aumentar la capacidad de producción. Lo tenemos muy presente y es una de las preocupaciones de los claustros cuando uno recorre la Universidad.
¿Y las bandas horarias?
R: En Agronomía y Veterinaria se fue trabajando. Es un trabajo paulatino y constante. Hay que hablar con los docentes y ver la forma de llevarlo adelante en las asignaturas en que se puede, porque hay asignaturas en las que sólo se puede hacer a determinada hora del día. Pero hay posibilidades de que algunas asignaturas se puedan dar en horarios distintos. Se puede hacer. La Universidad tiene una gran cantidad de docentes exclusivos y eso es una gran ventaja pensando en esa finalidad. Además, con la jerarquización también estamos muy bien y tenemos un potencial muy grande.
Fuente: Puntal 11.04.15
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