El Profe, una obra social nacional, acumuló con la entidad un
pasivo de 341 mil pesos durante 2013 y 2014. Allí se atiende a las
personas afectadas por problemas neurológicos y del aparato locomotor
El centro de rehabilitación de Apadim, donde se atienden personas con
discapacidad motriz, estuvo al borde de cerrar sus puertas por una larga
deuda que tiene con la institución el Profe, una obra social nacional
para quienes tienen pensiones no contributivas. A raíz de esto, se
redujo notablemente la cantidad de pacientes y muchos profesionales se
vieron forzados a dejar de trabajar en la institución. Ante la crítica
situación, intercedió la Provincia, que saldó la deuda, lo que permitió
sortear la emergencia por el momento. No obstante, la problemática
continúa. Precisamente, el lugar es uno de los pocos que atiende a los
pacientes de la mutual estatal.
Durante aproximadamente dos años, el centro de rehabilitación neurológica de Apadim acumuló una acreencia de 340 mil pesos con el programa Incluir Salud del Profe, la mutual nacional para las personas que tienen una pensión no contributiva por discapacidad. A lo largo de ese tiempo, la entidad fue sufriendo una sangría de pacientes y también el desmembramiento de parte de los equipos de trabajo.
Dos años de deuda
Es el pasivo que la obra social generó a lo largo de 2013 y 2014, cuando el pago al centro asistencial quedó totalmente cortado.
Algunos profesionales estuvieron siete meses sin cobrar hasta que, hace apenas unos días, recibieron el pago correspondiente a octubre, noviembre, diciembre y el segundo medio aguinaldo de 2014. A los profesionales también se les aportaron las cargas sociales correspondientes al mes de febrero de 2015.
Durante aproximadamente dos años, el centro de rehabilitación neurológica de Apadim acumuló una acreencia de 340 mil pesos con el programa Incluir Salud del Profe, la mutual nacional para las personas que tienen una pensión no contributiva por discapacidad. A lo largo de ese tiempo, la entidad fue sufriendo una sangría de pacientes y también el desmembramiento de parte de los equipos de trabajo.
Dos años de deuda
Es el pasivo que la obra social generó a lo largo de 2013 y 2014, cuando el pago al centro asistencial quedó totalmente cortado.
Algunos profesionales estuvieron siete meses sin cobrar hasta que, hace apenas unos días, recibieron el pago correspondiente a octubre, noviembre, diciembre y el segundo medio aguinaldo de 2014. A los profesionales también se les aportaron las cargas sociales correspondientes al mes de febrero de 2015.
El problema es que la deuda del Profe dejó sin recursos al centro de
rehabilitación de Apadim. Vale recordar que los únicos ingresos de la
entidad provienen del pago que reciben de las obras sociales.
El centro de Apadim atiende a personas con problemas neurológicos
vinculados a disfunciones motrices, y cuenta con un equipo
multidisciplinario que incluye a fonoaudiólogos, psicomotricistas,
psicólogos, médicos, psicopedagogos y kinesiólogos. Originalmente, los
profesionales del centro eran 23.
A lo largo de estos dos años de atraso del Profe, el centro asistencial perdió un gran número de pacientes. La lista de las personas que en 2013 se atendían allí para tratar problemas motrices alcanzaba a ochenta, mientras que al día de hoy son apenas 51. En este lapso, se fueron 29 pacientes.
La institución atiende también a pacientes de otras obras sociales, como Osecac, de los empleados de comercio y Apross, la mutual de los empleados públicos provinciales.
Pero el equipo de profesionales de la institución también se vio resentido por la crítica situación económica. Según comentó Nelly López, su directora, muchos se terminaron alejando por la imposibilidad de cobrar por los servicios que prestaron. “El grupo interdisciplinario lamentablemente se fue desarmando”, resaltó la mujer, en diálogo con PUNTAL.
“A pesar de que no habíamos cobrado ni un peso desde 2013, nosotros seguíamos prestando el servicio a los afiliados del Profe”, relató López.
“Llegamos a una situación límite de tal naturaleza, que todo el personal decidió hacer un paro de actividades”, dijo la mujer. “Incluso se llegó a hablar de la posibilidad de cerrar el centro de rehabilitación, porque los únicos ingresos que tenemos vienen de las obras sociales”, agregó.
Si bien el centro de rehabilitación de Apadim recibe dinero de los socios protectores de la institución, lo cierto es que lo que se recauda por esa vía no alcanza para sostener el servicio y pagar a los profesionales.
A lo largo de estos dos años de atraso del Profe, el centro asistencial perdió un gran número de pacientes. La lista de las personas que en 2013 se atendían allí para tratar problemas motrices alcanzaba a ochenta, mientras que al día de hoy son apenas 51. En este lapso, se fueron 29 pacientes.
La institución atiende también a pacientes de otras obras sociales, como Osecac, de los empleados de comercio y Apross, la mutual de los empleados públicos provinciales.
Pero el equipo de profesionales de la institución también se vio resentido por la crítica situación económica. Según comentó Nelly López, su directora, muchos se terminaron alejando por la imposibilidad de cobrar por los servicios que prestaron. “El grupo interdisciplinario lamentablemente se fue desarmando”, resaltó la mujer, en diálogo con PUNTAL.
“A pesar de que no habíamos cobrado ni un peso desde 2013, nosotros seguíamos prestando el servicio a los afiliados del Profe”, relató López.
“Llegamos a una situación límite de tal naturaleza, que todo el personal decidió hacer un paro de actividades”, dijo la mujer. “Incluso se llegó a hablar de la posibilidad de cerrar el centro de rehabilitación, porque los únicos ingresos que tenemos vienen de las obras sociales”, agregó.
Si bien el centro de rehabilitación de Apadim recibe dinero de los socios protectores de la institución, lo cierto es que lo que se recauda por esa vía no alcanza para sostener el servicio y pagar a los profesionales.
-¿Cómo está la situación al día de hoy?
-Al final, la Provincia terminó haciéndose cargo de la deuda de 341 mil pesos que le correspondía pagar a esta obra social de la Nación. para una institución como la nuestra, es mucho dinero. En este sentido tenemos que agradecer la gestión de Agustín Calleri, que además de ser presidente de la Agencia Córdoba Deportes es nuestro padrino. Ahora tenemos que volver a armar la cadena de pagos, lo que no es nada sencillo.
-¿Cómo sigue esto?
-A nosotros, en 2013 se nos venció el registro nacional de prestadores, que necesitamos para seguir trabajando con obras sociales. Nosotros hicimos las gestiones ante los organismos oficiales, pero este trámite viene demorado y sin esto se nos complica trabajar con las mutuales.
-Al final, la Provincia terminó haciéndose cargo de la deuda de 341 mil pesos que le correspondía pagar a esta obra social de la Nación. para una institución como la nuestra, es mucho dinero. En este sentido tenemos que agradecer la gestión de Agustín Calleri, que además de ser presidente de la Agencia Córdoba Deportes es nuestro padrino. Ahora tenemos que volver a armar la cadena de pagos, lo que no es nada sencillo.
-¿Cómo sigue esto?
-A nosotros, en 2013 se nos venció el registro nacional de prestadores, que necesitamos para seguir trabajando con obras sociales. Nosotros hicimos las gestiones ante los organismos oficiales, pero este trámite viene demorado y sin esto se nos complica trabajar con las mutuales.
Fuente: Puntal 16.04.15
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