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27 may 2014

Comenzó el juicio por el caso Meckler

A mediamañana de hoy comenzó el juicio por el caso Meckler con un único acusado el agente Gustavo Baranovsky, compañero de Meckler. El disparo se efectuó con una de las armas reglamentarias. La mujer resultó gravemente herida el 14 de marzo del 2012 y el 7 de mayo falleció en una clínica de Río Cuarto. Olga Meckler tenía  34 años estaba casada con un policía, Germán Fenoglio cuyo testimonio es de fundamental importancia.

Recordemos los hechos:

Meckler: “No fue un accidente, pensé que me había pegado una piña a la altura del oído” 

Por Alejandro Fara (Puntal) 

"En su agonía de dos meses que concluyó el lunes por la mañana del 7 de mayo, la policía Olga Beatriz Meckler alcanzó a cumplir algunos de los objetivos que se había trazado, consciente de que su vida pendía de un hilo: dejó en claro su voluntad de que sus restos sean cremados y bajo ningún punto de vista los colocaran en Elena (la localidad donde encontró un trágico desenlace); se aferró con todas sus fuerzas a sus escasas chances para llegar con vida al cumpleaños de quince de la mayor de sus dos hijas y, en lo que hoy constituye un documento decisivo; pudo contar su verdad al fiscal Walter Guzmán, el funcionario que deberá dilucidar si la muerte de la policía se produjo por accidente (como sostiene el entorno familiar del acusado) o se trató de una ejecución intencional como lo dio a entender la propia víctima.

Meckler nunca conseguiría salir con vida de la Clínica del Sud, donde fue ingresada en estado desesperante, después de recibir un balazo en la nuca la medianoche del 14 de marzo en la comisaría de Elena. Eso no impidió que, a los pocos días, fuera visitada por el fiscal Walter Guzmán, quien, en compañía de una oficial de justicia y del médico de la terapia intensiva, doctor Isa, consiguió un testimonio contundente que barre con la hipótesis de que el disparo se produjo en medio de un forcejeo accidental y compromete seriamente al policía Gustavo Baranosky, hoy detenido en el penal de Bower.


Como a todo testigo, el fiscal le tomó juramento y le recordó la pena que podría caberle frente a un falso testimonio. Después de ese trámite, Meckler fue al grano: “No fue un accidente”, aseguró para luego sí ofrecer un relato cronológico de aquella fatídica noche.

La cabo Meckler y el agente Baranosky, de menor jerarquía, estaban solos en la guardia de la comisaría de Elena.

Según el relato que hizo la mujer, Baranosky (cuyo domicilio da frente del destacamento) le dijo a Meckler que se iba a comer, y salió caminando.
Como ya llevaba hora y media de espera y ella también tenía que cenar, lo llamó por handy y le dijo que lo estaba esperando.

A partir de esa llamada, Baranosky se demoró más de lo que demoraba normalmente para cruzarse hasta la comisaría.

La mujer relató que cuando el agente llegó por el patio de la seccional, le dijo que había entendido que Meckler no iba a cenar, a lo que ella le respondió “dije que más tarde iba a comer, no que no iba a comer”.

En ese momento se produjo un tenso intercambio. El agente le preguntó a Meckler si le pasaba algo con él y ella para evitar problemas le respondió que no le sucedía nada.

“No hubo una discusión, fue un intercambio de órdenes y él se exasperó”, le confió Meckler al fiscal Guzmán.

Agregó que salió al patio y fue seguida de atrás por su compañero, pero no se alertó porque siempre solía salir a fumar.

Cuando Meckler subió al móvil policial por el lado del conductor, cerró la puerta y se inclinó para correr el asiento hacia adelante. En ese momento, se produjo el disparo que luego derivaría en su muerte.

Meckler describió esa sensación de una manera precisa: “Sentí algo que me dejó sorda, pensé que me había pegado una piña a la altura del oído. Empecé a sentir rígidas las piernas y las manos, me empecé a doblar hacia adelante y vi que me chorreaba sangre en la camisa”.

Dijo que después de eso, alcanzó a ver que Baranosky corría hacia adentro y se comunicaba con alguien. “Seguramente, con el titular (en esos momentos era el oficial Pedraza), porque son muy amigos”, había dicho la cabo en aquel testimonio, que hoy es una pieza crucial en la causa.

También dijo que intentó pedirle ayuda, pero no le salía la voz y alcanzó a ver que su compañero se acercaba a ella y la miraba. Fue esa su última imagen esa noche, luego se desvanecería.

A Baranosky lo describió como una persona que solía llegar tarde y renegaba mucho de sus tareas, pero como era muy amigo de Pedraza, era inútil que presentara alguna queja.

Otro dato decisivo que la mujer dio durante su convalescencia es que Baranosky no había dejado el arma sobre la camioneta policial, por lo tanto nunca se la alcanzó (como se especuló inicialmente).

Agregó Meckler que nunca forcejearon con el arma de Baranosky. “No fue un accidente”, remarcó.

La mujer fallecida el lunes a los 34 años no tendrá posibilidad de refrendar sus palabras en un juicio. Por eso, el relato que pronunciara con el médico de terapia intensiva como testigo, aquellos primeros días de su internación, será su voz. La voz de una mujer que en su momento se atrevió a denunciar en la Justicia al ex comisario de Alcira Gigena, Adelqui Benegas, por presunto abuso sexual y que, en su nuevo destino, se terminaría topando con una muerte que pide a gritos una profunda investigación.


La víctima

Olga Beatriz Meckler.-
Tenía 34 años y la jerarquía de cabo la colocaba por encima de su compañero Gustavo Baranosky en la comisaría de Elena. Había sido trasladada allí después de denunciar un asedio laboral y sexual por parte del ex comisario de Alcira, Adelqui Benegas. Decía no confiar en el desempeño laboral de Baranosky, a quien le atribuyó una cercana relación con el ex jefe policial de Elena, el oficial Pedraza.


El acusado

Gustavo Baranosky.-
Tiene 34 años y desde hace 15 días fue trasladado de la cárcel local al penal de Bower, acusado por la muerte de su jefa, Olga Meckler. A su esposa le contó una versión diferente de la que dio la víctima: dijo que su arma estaba en la camioneta de la CAP, que se acercó a buscarla y Meckler también la manipuló, y en ese momento salió el disparo de manera accidental."

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