En el juicio que se sigue en la Cámara Primera del
Crimen al agente de la Policía de la
Provincia Gustavo Baranosky, sospechoso de haberle descerrajado un disparo
a quemarropa a su compañera de tareas la cabo Olga
Meckler en la noche del 14 de marzo del 2012 en la comisaría de la apacible localidad de Elena, se están sumando los
testimonios que dejan entrever un oscuro entramado de relaciones y poder en la
comisaría de Elena donde se desarrollaron los hechos.
El viudo de la víctima, Germán
Fenoglio también policía, sostiene basado en el testimonio
que recibió de su esposa en la Unidad de Terapia Intensiva de la ciudad de Río
Cuarto que se trató de un homicidio y no de un accidente como expuso Baranosky
ante el fiscal. La víctima estaba lúcida, testimonió ante el fiscal Walter Guzmán y falleció 53 días
después del hecho.
Pero otros datos sorprendente de la vida interna de
la comisaría a cargo de el
oficial principal Ezequiel Pedraza, vino del testimonio
de otro agente “el agente
Juan Arias, con 18 años en la comisaría- recordó que en una
oportunidad se supo que Baranosky se había tomado una fotografía desnudo,
exhibiendo su sexo en primer plano, y cuando Pedraza tomó conocimiento de eso
empezó a pedir insistentemente entre su personal que le consiguieran la imagen.
Cuando uno de ellos le preguntó para qué la quería, justificó su interés
diciendo que era para mostrarles la foto a sus amigos.
El mismo testigo mencionó que en otra ocasión entró a la comisaría sin que Pedraza lo advirtiera, lo que generó que de manera abrupta el jefe apagara la computadora en la que supuestamente estaba trabajando, con el pretexto de que debía salir de urgencia para la Municipalidad.
Acto seguido, el agente encendió nuevamente la PC y comprobó que Pedraza había estado navegando en páginas de pornografía gay y pedofilia.
El mismo testigo mencionó que en otra ocasión entró a la comisaría sin que Pedraza lo advirtiera, lo que generó que de manera abrupta el jefe apagara la computadora en la que supuestamente estaba trabajando, con el pretexto de que debía salir de urgencia para la Municipalidad.
Acto seguido, el agente encendió nuevamente la PC y comprobó que Pedraza había estado navegando en páginas de pornografía gay y pedofilia.
Con el avance del juicio que se inició el lunes, la situación del ex jefe policial de Elena se ha complicado porque apenas tomó conocimiento de lo sucedido se ocupó de divulgar como una verdad irrefutable la versión que dio Baranosky sobre lo sucedido en el patio de la comisaría.
Incluso, el testigo Arias dijo que el entonces segundo jefe de la departamental de Río Cuarto, Ángel Domínguez, le dio una estricta orden telefónica de que escribiera en el libro de actas de la policía lo que le dictara Pedraza, sin poner ningún tipo de objeción”.
Fuente: Puntal 28 y 29 de mayo 2014
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