El gerente general de las operaciones de Toshiba brinda su opinión.
Por Especial/ La Voz
El concepto de la tablet existe
desde hace tiempo, según algunos estudios que le asignan su origen al
"Teleautógrafo", o aquellos que se lo asignan al Dynabook creado por
Alan Kay en 1968. Es un producto que ha tenido su evolución por sí mismo
a lo largo del tiempo, al igual que lo ha tenido la notebook.
De acuerdo a la visión de Sebastián Rial, gerente general de operaciones de Toshiba en Argentina, la tablet
es el ‘producto de moda’, tal como lo indica el incremento exponencial
que han tenido sus ventas en el último período. Sin embargo, el
ejecutivo pone en duda las funcionalidades de la tablet para quien además de entretenerse necesita utilizar el dispositivo para sus tareas laborales:
“¿Verdaderamente podré trabajar con una tablet? ¿Mi vista me
permitirá estar tantas horas frente a una pantalla pequeña? ¿Será capaz
de soportar todo el trabajo que tengo para hacer o aumentará la
cantidad de horas que deba permanecer frente al dispositivo, por no
tener un procesador y capacidad adecuada para el trabajo que se exige
hoy en día? Claramente la respuesta a todos estos interrogantes es
negativa”, afirma Rial, y enumera una serie de tips para tomar la decisión correcta.La primera pregunta que debe hacerse el usuario es ¿para qué necesita comprar una tablet o una notebook? Si será para trabajar, entonces la tablet carece de utilidades respecto de la notebook, que tiene todas las funciones y características que se necesitan. Esta afirmación se podrá justificar mediante algunas de las tantas comparaciones que podemos hacer entre ambos dispositivos:
- La capacidad y posibilidad de expansión de la memoria RAM es la diferencia más distinguida entre ambos equipos, porque se asocia a su rendimiento. Las tablets más sofisticadas alcanzan sólo los 3 Gb, mientras que con una notebook se pueden alcanzar fácilmente hasta los 16 Gb.
- El procesador de la tablet no es un heavy multitask (multitareas pesadas).
- La memoria de la tablet es bastante limitada, siendo en el mejor de los casos de 128 Gb vs. los 750 Gb de una notebook convencional.
- La capacidad de almacenamiento es expandible, pero sólo hasta 32 Gb más, con una tarjeta SD o micro SD.
- La tablet no permite conexión por USB tradicional con otros periféricos; en el mejor de los casos, requiere fichas especiales.
- El tamaño de la pantalla en la tablet es pequeño y genera mayor cansancio visual (en el mejor de los casos 10" vs. 15.6" de una notebook).
- En cantidad de software compatible, el Windows de la notebook es mucho mayor al Android de la tablet.
- Los componentes internos de una notebook son mucho más potentes y fieles que los que podemos encontrar en las tablets.
- El sistema operativo Windows de la notebook es mucho más estable que el Android de la tablet.
- La autonomía de la batería de una notebook en exigencia extrema, es muy superior al que se ofrece en cualquier tablet.
- La velocidad de tipeo en una notebook es más óptima, y con probabilidad de menores errores que los que se consiguen con una tablet.
- Los sistemas de seguridad de la información y back up que ofrece una notebook son superiores al de toda tablet.
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