Según
indica el Diario la Reforma en su edición digital de este lunes, el
empleado del Banco de La Pampa. sucursal Tres Arroyos, que se alzó con
tres millones de pesos entre febrero y marzo, para luego tomar la
decisión de fugarse con rumbo desconocido, habría trabajado en otras dos
agencias de la misma entidad financiera por un corto lapso de tiempo.
Cuentan quienes lo conocen que Juan
Albarello, el hombre del que hoy prácticamente habla todo el país, se
ausentó de Tres Arroyos por pocos años para hacer carrera en otras
sucursales del Banco de La Pampa, en este caso Huinca Renancó (Córdoba) y
Realicó (La Pampa). Luego de esas experiencias volvió a la ciudad
bonaerense y continuó con su trayectoria laboral hasta que desapareció
en marzo con tres millones de pesos, producto de haber “pirateado”
informáticamente las cuentas de clientes con poco movimiento y también
de haberse apropiado de varios “fajos” de la bóveda de la sucursal donde
se desempeñó hasta que desapareció.
Su huida ha sorprendido a quienes dicen
conocerlo e incluso los interrogantes se multiplican porque abandonó a
su esposa como así también a su pequeño hijito.
En el “modus operandi” que realizó Albarello
en principio había despertado curiosidad que haya sacado un millón de
pesos a través de un depósito que hizo en la sucursal Huinca Renancó
pero el que retiró a través de un banco privado. A partir de que se
conoce que estuvo en la agencia del Banco de La Pampa radicada en la
citada localidad cordobesa, se afirmaron las hipótesis de que el
empleado “infiel” tenía conocimientos sobre el manejo interno de la
misma.
Juan Albarello (43) está siendo rastreado por
la policía y la Justicia tras haberse revelado que a través de fraudes
informáticos y de haber hurtado fajos de billetes, huyó del país. Se
presume que está en Brasil. Se estima que la suma que logró reunir
aprovechando su condición de empleado jerárquico del Banco de La Pampa,
con 20 años de antigüedad, ronda los 3 millones de pesos.
Cabe recordar que el robo se produjo entre
febrero y marzo, pero el tema recién trascendió públicamente en los
últimos días. De acuerdo con la denuncia presentada por las autoridades
bancarias, Albarello dio dos pasos para concretar su fraude: primero
utilizó claves de Internet de algunos clientes, realizando
transferencias de fondos; y después realizó grandes extracciones. Además
retiró, antes de escapar, fajos de billetes de la bóveda de la
sucursal.
Si bien el Banco de La Pampa habló
extraoficialmente de un ‘abuso de confianza‘ por parte del empleado,
otras fuentes deslizaron fallas en muchos controles. ‘Conseguir o
acceder a las claves no es solo abuso. Hay problemas de seguridad
informática‘, aseguraron expertos. El control de las cámaras de
seguridad ubicadas en las sucursales es on line. Sin embargo, la imagen
de Albarello retirando una cantidad inusual de billetes de la bóveda no
fue advertida sino hasta después de que se conocieron las otras
maniobras.
Fuente: HrDigital 21.07.14
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