La Fifa impidió un minuto de silencio por las víctima de la AMIA
La Federación Internacional de Fútbol (Fifa) impidió durante
el reciente Mundial de fútbol en Brasil la realización de un minuto de
silencio para conmemorar el vigésimo aniversario del atentado contra la
Amia, según revelaron autoridades del Congreso Judío Latinoamericano.
El presidente del Congreso, el brasileño Jack Terpins, dijo que junto a un grupo de colaboradores habían planeado homenajear a las 85 víctimas fatales que causó el ataque perpetrado en 1994 antes del encuentro entre la Selección argentina y su par de Irán en el estadio Mineirao, de Belo Horizonte.
Sin embargo, la Fifa rechazó la iniciativa y no permitió que se concretara el minuto de silencio en ese partido en el que el conjunto nacional venció ajustadamente por 1-0, con gol del astro Lionel Messi, por la fase inicial de la competencia.
Durante un acto de conmemoración del vigésimo aniversario del atentado en Buenos Aires, Terpins indicó que la propuesta que el organismo que encabeza le acercó a la Fifa preveía que los futbolistas de Argentina y de Irán se unieran en el campo para llevar adelante la conmemoración.
"La idea era que los dos equipos realizaran juntos un minuto de silencio, incluyendo también a los jugadores iraníes en el homenaje, porque en definitiva ellos nada tienen que ver con lo ocurrido en 1994", precisó en diálogo con NA Claudio Epelman, integrante del Congreso Judío y organizador del 70 Encuentro de Parlamentarios Latinoamericanos contra el Terrorismo realizado días atrás en Buenos Aires.
"Pero ya sabíamos y sabemos cómo es la Fifa. Nos dijeron que no", señaló Epelman, quien agregó que tras la negativa de parte de la entidad que encabeza Joseph Blatter, directivos del Congreso efectuaron tareas de concientización, homenaje y pedido de justicia fuera de los estadios en Brasil 2014.
El atentado contra la sede de la Amia, ocurrido hace 20 años, el 18 de julio de 1994 en el barrio porteño de Balvanera, con 85 víctimas fatales, todavía se mantiene impune, y autoridades de la comunidad judía responsabilizan directamente a funcionarios del Gobierno de Irán por lo sucedido.
Terpins lamentó la decisión de la entidad rectora del fútbol mundial de vetar el homenaje a los fallecidos antes del encuentro entre Argentina e Irán y dijo que la iniciativa había surgido de un grupo de jóvenes brasileños, integrantes del Congreso Judío, con la intención de concientizar al mundo sobre lo ocurrido y abogar por la hermandad de los pueblos.
La Fifa, blanco permanente de acusaciones de corrupción desde hace décadas (robustecidas aún más por el escándalo de la reventa de entradas durante Brasil 2014), parece más empeñada en evitar que asuntos referidos a la política -internacional o particular de los países- consigan permear en el escenario deportivo que en echar un manto de transparencia sobre sus acciones.
Incluso durante el Mundial, cuando forzó excepciones en la legislación brasileña para lograr, por ejemplo, que se vendiera cerveza en los estadios -favoreciendo así a dos patrocinadores estratégicos de la competencia, Brahma y Budweiser-, la Fifa dejó picando la posibilidad de sancionar a la Argentina.
El presidente del Congreso, el brasileño Jack Terpins, dijo que junto a un grupo de colaboradores habían planeado homenajear a las 85 víctimas fatales que causó el ataque perpetrado en 1994 antes del encuentro entre la Selección argentina y su par de Irán en el estadio Mineirao, de Belo Horizonte.
Sin embargo, la Fifa rechazó la iniciativa y no permitió que se concretara el minuto de silencio en ese partido en el que el conjunto nacional venció ajustadamente por 1-0, con gol del astro Lionel Messi, por la fase inicial de la competencia.
Durante un acto de conmemoración del vigésimo aniversario del atentado en Buenos Aires, Terpins indicó que la propuesta que el organismo que encabeza le acercó a la Fifa preveía que los futbolistas de Argentina y de Irán se unieran en el campo para llevar adelante la conmemoración.
"La idea era que los dos equipos realizaran juntos un minuto de silencio, incluyendo también a los jugadores iraníes en el homenaje, porque en definitiva ellos nada tienen que ver con lo ocurrido en 1994", precisó en diálogo con NA Claudio Epelman, integrante del Congreso Judío y organizador del 70 Encuentro de Parlamentarios Latinoamericanos contra el Terrorismo realizado días atrás en Buenos Aires.
"Pero ya sabíamos y sabemos cómo es la Fifa. Nos dijeron que no", señaló Epelman, quien agregó que tras la negativa de parte de la entidad que encabeza Joseph Blatter, directivos del Congreso efectuaron tareas de concientización, homenaje y pedido de justicia fuera de los estadios en Brasil 2014.
El atentado contra la sede de la Amia, ocurrido hace 20 años, el 18 de julio de 1994 en el barrio porteño de Balvanera, con 85 víctimas fatales, todavía se mantiene impune, y autoridades de la comunidad judía responsabilizan directamente a funcionarios del Gobierno de Irán por lo sucedido.
Terpins lamentó la decisión de la entidad rectora del fútbol mundial de vetar el homenaje a los fallecidos antes del encuentro entre Argentina e Irán y dijo que la iniciativa había surgido de un grupo de jóvenes brasileños, integrantes del Congreso Judío, con la intención de concientizar al mundo sobre lo ocurrido y abogar por la hermandad de los pueblos.
La Fifa, blanco permanente de acusaciones de corrupción desde hace décadas (robustecidas aún más por el escándalo de la reventa de entradas durante Brasil 2014), parece más empeñada en evitar que asuntos referidos a la política -internacional o particular de los países- consigan permear en el escenario deportivo que en echar un manto de transparencia sobre sus acciones.
Incluso durante el Mundial, cuando forzó excepciones en la legislación brasileña para lograr, por ejemplo, que se vendiera cerveza en los estadios -favoreciendo así a dos patrocinadores estratégicos de la competencia, Brahma y Budweiser-, la Fifa dejó picando la posibilidad de sancionar a la Argentina.
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