Indígenas argentinos protestan contra el rally Dakar
Alejandro Rebossio
Buenos Aires
31 DIC 2014
En los 29 años en que el rally Dakar se corrió por África, entre 1978 y 2007, fueron creciendo las protestas de poblaciones locales contra el paso de los vehículos a toda velocidad, por los ciudadanos atropellados y el impacto en el medio ambiente en zonas poco habituadas al tráfico. Desde que por las amenazas del terrorismo islámico el rally más famoso del mundo se trasladó a Sudamérica, en Argentina, su nueva sede habitual, prácticamente no había habido quejas, pero en la edición 2014 diez indígenas de la provincia norteña de Jujuy, incluido el alcalde de un pueblo, fueron detenidos por la Policía y posteriormente imputados en la justicia por un intento de bloqueo de caminos. Cuando faltan pocos días para que el 3 de enero comience el Dakar 2015, unas 33 comunidades indígenas jujeñas de la laguna de Guayatayoc y de las turísticas Salinas Grandes han advertido de que permanecerán en estado de alerta y movilización porque alegan que las autoridades no las han consultado sobre el paso de camiones, coches y motos por sus territorios.
Las 33 comunidades difundieron este martes un comunicado en el que acusan al gobernador de Jujuy, el kirchnerista Eduardo Fellner, de violar el derecho a la consulta previa que tienen los pueblos originarios ante cualquier acción que se emprenda en sus tierras, según establece la Constitución argentina, el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos originarios. “Nuestros territorios y nuestros derechos no se negocian”, reclamaron los indígenas, que mencionaron que las autoridades de la Secretaría de Transporte, Derechos y Turismo de la provincia solo se acercaron el pasado 20 de diciembre al pueblo de Casabindo, conocido por ser el único donde hay plaza de toros en Argentina, para sencillamente anunciarles que se iba organizar la carrera. Para ese entonces ellos ya sabían de la promocionado competencia.
Los pueblos originarios de Jujuy, provincia que limita con Bolivia y Chile, denuncian que el Dakar 2014 les dejó como saldo diez integrantes de sus comunidades imputados, incluidos el alcalde de El Aguilar, su esposa y un sacerdote católico, caminos en mal estado, animales muertos y desorientados y lodo por todas partes en las salinas, ese paisaje onírico en el que la superificie brilla tanto como el sol.
La Defensoría del Pueblo de la Nación también pidió que en este caso intervinieran las autoridades del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, en concreto, del Ministerio de Turismo, que promueve la carrera, y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable.
El Dakar 2015 partirá de Buenos Aires,, cruzará a Chile, subirá hasta el norte de ese país, seguirá por Bolivia y el 14 de enero atravesará Jujuy para finalizar tres días después en Rosario. Al igual que en los años anteriores, el Gobierno de Fernández subvenciona la carrera con el argumento de que genera un buen negocio para Argentina. Mientras que Perú desistió de participar esta vez por falta de presupuesto, el Ejecutivo argentino autorizó el pago de 36 millones de dólares a los organizadores del rally. Son tiempos en que Fernández festeja que, ante la escasez de divisas que sufre su país desde 2011, ha conseguido reforzar en los últimos dos meses sus reservas internacionales gracias a créditos de China e inversiones de empresas de telecomunicaciones, incluidas Telefónica y Claro, del mexicano Carlos Slim.
Fuente: El País 31.12.14
Comunidades de la provincia de Jujuy se quejan de que no han sido consultadas sobre el paso de los vehículos por sus territorios
En los 29 años en que el rally Dakar se corrió por África, entre 1978 y 2007, fueron creciendo las protestas de poblaciones locales contra el paso de los vehículos a toda velocidad, por los ciudadanos atropellados y el impacto en el medio ambiente en zonas poco habituadas al tráfico. Desde que por las amenazas del terrorismo islámico el rally más famoso del mundo se trasladó a Sudamérica, en Argentina, su nueva sede habitual, prácticamente no había habido quejas, pero en la edición 2014 diez indígenas de la provincia norteña de Jujuy, incluido el alcalde de un pueblo, fueron detenidos por la Policía y posteriormente imputados en la justicia por un intento de bloqueo de caminos. Cuando faltan pocos días para que el 3 de enero comience el Dakar 2015, unas 33 comunidades indígenas jujeñas de la laguna de Guayatayoc y de las turísticas Salinas Grandes han advertido de que permanecerán en estado de alerta y movilización porque alegan que las autoridades no las han consultado sobre el paso de camiones, coches y motos por sus territorios.
Las 33 comunidades difundieron este martes un comunicado en el que acusan al gobernador de Jujuy, el kirchnerista Eduardo Fellner, de violar el derecho a la consulta previa que tienen los pueblos originarios ante cualquier acción que se emprenda en sus tierras, según establece la Constitución argentina, el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos originarios. “Nuestros territorios y nuestros derechos no se negocian”, reclamaron los indígenas, que mencionaron que las autoridades de la Secretaría de Transporte, Derechos y Turismo de la provincia solo se acercaron el pasado 20 de diciembre al pueblo de Casabindo, conocido por ser el único donde hay plaza de toros en Argentina, para sencillamente anunciarles que se iba organizar la carrera. Para ese entonces ellos ya sabían de la promocionado competencia.
Los pueblos originarios de Jujuy, provincia que limita con Bolivia y Chile, denuncian que el Dakar 2014 les dejó como saldo diez integrantes de sus comunidades imputados, incluidos el alcalde de El Aguilar, su esposa y un sacerdote católico, caminos en mal estado, animales muertos y desorientados y lodo por todas partes en las salinas, ese paisaje onírico en el que la superificie brilla tanto como el sol.
La Defensoría del Pueblo de la Nación también pidió que en este caso intervinieran las autoridades del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, en concreto, del Ministerio de Turismo, que promueve la carrera, y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable.
El Dakar 2015 partirá de Buenos Aires,, cruzará a Chile, subirá hasta el norte de ese país, seguirá por Bolivia y el 14 de enero atravesará Jujuy para finalizar tres días después en Rosario. Al igual que en los años anteriores, el Gobierno de Fernández subvenciona la carrera con el argumento de que genera un buen negocio para Argentina. Mientras que Perú desistió de participar esta vez por falta de presupuesto, el Ejecutivo argentino autorizó el pago de 36 millones de dólares a los organizadores del rally. Son tiempos en que Fernández festeja que, ante la escasez de divisas que sufre su país desde 2011, ha conseguido reforzar en los últimos dos meses sus reservas internacionales gracias a créditos de China e inversiones de empresas de telecomunicaciones, incluidas Telefónica y Claro, del mexicano Carlos Slim.
Fuente: El País 31.12.14
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