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27 ene 2015

La muerte de Nisman y la gente común



En pleno verano cuando el que puede está de vacaciones disfrutando y el que no aprovecha los fines de semana haciéndose una escapada para zambullirse en el charco de agua más próximo o simplemente disfrutar del dolce far niente, en ese entorno cuando mediaba el tórrido enero del recién iniciado 2015, se dio el desgraciado suceso de la muerte de Alberto Nisman, fiscal de la República a cargo de la investigación del atentado a la AMIA en 1994.

La rutina veraniega de los argentinos crujió ante el hecho pero las actitudes y respuestas son muy diferentes de acuerdo al ámbito social y el interés de cada uno. Así  como Doña Rosa,  denominación poco  feliz de la mujer clase media común, los que están atentos a su compañero más consecuente que es el televisor son literalmente bombardeados desde los medios con noticias que ubican la muerte del fiscal en un primer plano exclusivo.

El tema ha ahondado la polarización en el manejo de la información, entonces el argentino medio  puede apreciar cómo se acentúan las diferencias en la forma de transmitir las noticias ya se trate de medios oficiales o los de la vereda de enfrente, “la corpo”  según la tildan sus acérrimos adversarios.
Conclusión: una batalla mediática que agrega más confusión a un caso por demás complejo.

En el medio de esta parafernalia el simple ciudadano tiene que sacar sus propias conclusiones, mientras suda y no literalmente, en su trabaja, y saca cuentas para llegar a fin de mes por que la inflación no perdona y las cuentas caen pesadamente sobre sus espaldas como el implacable sol de enero. Todo ese aparato oficial que hoy a se muestra desconcertado y sin respuestas ante un país escéptico, es el que nosotros la gente común sostenemos con no pocos esfuerzos. Magros resultados y demasiadas frustraciones desalientan las expectativas de Justicia que aclare esta demora de veinte años en dar respuesta a un atentado que conmovió al país, y al mundo  cuya última víctima cayó en pleno verano argentino. 

Mientras muchos están sólo pensando en el asadito del fin de semana o a que festival pueden llegarse en esta Córdoba tan fiestera, algunos no se preocupan por la muerte del fiscal  pero aún esos que no se preocupan mayormente por los avatares que el hecho desencadena en el fondo intuyen que acá no todo es tiempo de “vino y rosas” porque un fiscal que invirtió diez años de su vida en investigar murió cuando iba a hablar ante los representantes del pueblo, en la casa de todos como es el Congreso Nacional. 

No es un verano más, este hecho desgraciado muestra la cara más feroz de los poderes que actúan entre las sombras, porque la hipótesis de un suicidio del fiscal Nisman es simplemente  increíble, hasta la presidenta de la Nación manifiesta su incredulidad. Lo interesante sería que viéramos un país más unido, recorriendo camino hacia la verdad.

Ese argentinito que juega en nuestras casas, que ríe de vacaciones, que es el futuro, se merece un mañana mejor. Y este sólo se va a lograr saneando la democracia que supimos conseguir. Pueda ser que estemos a la altura de las circunstancias para lograrlo, y que este luctuoso suceso esclarecido nos indique que estamos en el sendero correcto.

CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RO CUARTO

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