01/03/2014 | 06:45 Durante la noche se registró el descenso, lo que causó un poco de alivio a los vecinos, aunque aún la situación es crítica. Ayer, volvieron a romper la ruta 2, a la altura de Libertad y Belgrano.
El secretario de Recursos Hídricos de la Provincia de Córdoba, Edgar Casteló, recorrió desde el aire la zona afectada por el desborde del río Ctalamochita; y junto al ministro de Salud, Francisco Fortuna se hicieron presentes en las localidades de Villa María y Villa Nueva.
El agua sigue ingresando a las calles de ambas ciudades, siendo Villa Nueva la más complicada en las últimas horas, sobre todo en el barrio Malvinas.
La situación obligó a romper nuevamente la ruta 2 a la altura de Libertad y Belgrano.
Además, en Villa Nueva colapsó el sistema de distribución de agua potable. El gerente de la cooperativa, Manuel Villasuso, dijo a Cadena 3: “El problema se dio porque estuvieron trabajando varias máquinas en la calle Tierra del Fuego y se ha roto un caño del sistema cloacal”.
“Por lo que aparte de haber líquidos cloacales en el sistema, hay aguas provenientes de la inundación”, precisó.
En este momento hay unas 800 casas inundadas en Villa Nueva, que sumadas a las de Villa María llegan a 1000.
En diálogo con esta emisora, Casteló brindó un detallado informe sobre la marcha de las acciones que se llevan adelante y las previsiones para las próximas horas en virtud de la bajante y creciente del río en las diferentes localidades.
“Hay algunos pronósticos que anuncian tormentas y chaparrones aislados para el domingo; y sería de entre 10 y 20 milímetros. Si se da de esa forma, de manera aislada serían valores que los podemos manejar”, precisó.
En tanto, reconoció que la situación es “peor de lo que imaginaba”. Hemos tomado dimensión de que en algunos lugares el ancho del río es de 500 o 1000 metros”.
“Primero el río desborda, la ocupa (campos, calles) y cuando el río comienza a bajar el agua vuelve al río por lo que se mantienen los caudales pico”, explicó.
Consultado sobre la situación puntual en Villa María y Villa Nueva, explicó: "Entendemos que las aguas no ascendieron y si lo hicieron fueron pocos centímetros".
"Todas las operaciones que se hacen en el dique Piedras Moras tanto para abrirlas como para cerrarlas repercuten en Villa María 36 horas después", detalló.
"Cuando nosotros dijimos que el pico de la crecida estaba en horas del mediodía fue así, se verificó que las aguas ascendieron y se mantuvieron en un nivel estable", indicó.
En ese sentido citó el caso de Pampayasta, distante unos 20 kilómetros de Villa María y explicó que en ese sector el agua "bajó 27 centímetros el agua".
“Los tiempos que hemos estimado en las distintas localidades se han verificado en todas las maniobras de compuertas que hemos hecho en el Dique Piedras Moras y en qué momento han ido repercutiendo", dijo.
"Desde el primer momento y cada maniobra que se hace en el Dique se va avisando", destacó Casteló.
El secretario de Recursos Hídricos de la Provincia de Córdoba, Edgar Casteló, recorrió desde el aire la zona afectada por el desborde del río Ctalamochita; y junto al ministro de Salud, Francisco Fortuna se hicieron presentes en las localidades de Villa María y Villa Nueva.
El agua sigue ingresando a las calles de ambas ciudades, siendo Villa Nueva la más complicada en las últimas horas, sobre todo en el barrio Malvinas.
La situación obligó a romper nuevamente la ruta 2 a la altura de Libertad y Belgrano.
Además, en Villa Nueva colapsó el sistema de distribución de agua potable. El gerente de la cooperativa, Manuel Villasuso, dijo a Cadena 3: “El problema se dio porque estuvieron trabajando varias máquinas en la calle Tierra del Fuego y se ha roto un caño del sistema cloacal”.
“Por lo que aparte de haber líquidos cloacales en el sistema, hay aguas provenientes de la inundación”, precisó.
En este momento hay unas 800 casas inundadas en Villa Nueva, que sumadas a las de Villa María llegan a 1000.
En diálogo con esta emisora, Casteló brindó un detallado informe sobre la marcha de las acciones que se llevan adelante y las previsiones para las próximas horas en virtud de la bajante y creciente del río en las diferentes localidades.
“Hay algunos pronósticos que anuncian tormentas y chaparrones aislados para el domingo; y sería de entre 10 y 20 milímetros. Si se da de esa forma, de manera aislada serían valores que los podemos manejar”, precisó.
En tanto, reconoció que la situación es “peor de lo que imaginaba”. Hemos tomado dimensión de que en algunos lugares el ancho del río es de 500 o 1000 metros”.
“Primero el río desborda, la ocupa (campos, calles) y cuando el río comienza a bajar el agua vuelve al río por lo que se mantienen los caudales pico”, explicó.
Consultado sobre la situación puntual en Villa María y Villa Nueva, explicó: "Entendemos que las aguas no ascendieron y si lo hicieron fueron pocos centímetros".
"Todas las operaciones que se hacen en el dique Piedras Moras tanto para abrirlas como para cerrarlas repercuten en Villa María 36 horas después", detalló.
"Cuando nosotros dijimos que el pico de la crecida estaba en horas del mediodía fue así, se verificó que las aguas ascendieron y se mantuvieron en un nivel estable", indicó.
En ese sentido citó el caso de Pampayasta, distante unos 20 kilómetros de Villa María y explicó que en ese sector el agua "bajó 27 centímetros el agua".
“Los tiempos que hemos estimado en las distintas localidades se han verificado en todas las maniobras de compuertas que hemos hecho en el Dique Piedras Moras y en qué momento han ido repercutiendo", dijo.
"Desde el primer momento y cada maniobra que se hace en el Dique se va avisando", destacó Casteló.
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