La Fiscal General de la República de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, participó este
jueves en el XXV Consejo de Derechos Humanos de la Organización de
Naciones Unidad (ONU), que se celebra en Ginebra, Suiza. Allí, Ortega Díaz, confirmó
que 28 personas han muerto durante las protestas que han sacudido
Venezuela en el último mes y otras 365 han resultado heridas, informa la
prensa del país sudamericano.
Ortega Díaz, cuya dimisión ha sido reclamada por estudiantes y opositores, defendió la actuación del Gobierno de Nicolás Maduro."Se ha venido actuando de manera responsable para sancionar las presuntas violaciones de los Derechos Humanos", dijo la funcionaria.
Afirmó que entre los fallecidos hay tres miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que recibieron impactos de bala, mientras 109 integrantes policías y militares habrían sido heridos, 21 de ellos por arma de fuego. Según Ortega Díaz esto "evidencia que las manifestaciones no han sido pacíficas, sino violentas".
La estatal Agencia Venezolana de Noticias (AVN) reportó que la fiscal general dijo que "en las supuestas manifestaciones pacíficas se han incautado 25 armas de fuego, explosivos C4 y más de 200 artefactos incendiarios".
"No permitiremos en Venezuela violaciones a los derechos humanos. Quienes los hayan violado serán castigados", remarcó.
El presidente Nicolás Maduro describe las protestas como un "golpe de Estado en desarrollo" fomentado por la oposición y por agentes externos encabezados por Estados Unidos.
Responsabiliza a la "derecha fascista" de la violencia, mientras opositores y estudiantes denuncian abusos de la Guardia Nacional y de los llamados "colectivos", grupos armados de seguidores del Gobierno.
Los estudiantes vuelven a rechazar el diálogo
En un comunicado, el Movimiento Estudiantil Venezolano denunció este jueves la dureza con la que las fuerzas del Gobierno reprimieron el miércoles una marcha que intentaba llegar a la Defensoría del Pueblo en Caracas y manifestaciones en otras ciudades del país.
"El nivel de represión que vivimos hoy, desenmascara por completo el disfraz de tolerancia que intentan mantener y devela de una vez por todas, el carácter autocrático de los que hoy ocupan el poder", dijeron los estudiantes.
Denunciaron que más centenares de miembros de la Guardia Nacional entraron en la Universidad Central de Venezuela con seis tanquetas y otros vehículos militares para impedir el paso de los jóvenes.
"Arremetieron brutalmente, lanzando gas pimienta, bombas lacrimógenas y disparando ráfagas de agua", afirmaron; condenaron "la violación de la autonomía universitaria" y aseguraron que seguirán en las calles.
Este jueves, los estudiantes reiteraron que no acudirán a una mesa de diálogo propuesta por Maduro.
"Las condiciones para el diálogo con el Ejecutivo nacional no están dadas. Nos dicen que quieren paz y nos reprimen, eso son diálogos falsos", dijo Osberth Gamero miembro de la Federación de Centros Universitarios (FCU) de la Universidad Central de Venezuela.
"Mientras sigan reprimiendo las manifestaciones pacíficas del movimiento estudiantil, mientras no nos dejen llegar a los destinos convocados para sencillamente consignar un documento, las condiciones para un diálogo no están dadas", añadió.
Ortega Díaz, cuya dimisión ha sido reclamada por estudiantes y opositores, defendió la actuación del Gobierno de Nicolás Maduro."Se ha venido actuando de manera responsable para sancionar las presuntas violaciones de los Derechos Humanos", dijo la funcionaria.
Afirmó que entre los fallecidos hay tres miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que recibieron impactos de bala, mientras 109 integrantes policías y militares habrían sido heridos, 21 de ellos por arma de fuego. Según Ortega Díaz esto "evidencia que las manifestaciones no han sido pacíficas, sino violentas".
La estatal Agencia Venezolana de Noticias (AVN) reportó que la fiscal general dijo que "en las supuestas manifestaciones pacíficas se han incautado 25 armas de fuego, explosivos C4 y más de 200 artefactos incendiarios".
"No permitiremos en Venezuela violaciones a los derechos humanos. Quienes los hayan violado serán castigados", remarcó.
El presidente Nicolás Maduro describe las protestas como un "golpe de Estado en desarrollo" fomentado por la oposición y por agentes externos encabezados por Estados Unidos.
Responsabiliza a la "derecha fascista" de la violencia, mientras opositores y estudiantes denuncian abusos de la Guardia Nacional y de los llamados "colectivos", grupos armados de seguidores del Gobierno.
Los estudiantes vuelven a rechazar el diálogo
En un comunicado, el Movimiento Estudiantil Venezolano denunció este jueves la dureza con la que las fuerzas del Gobierno reprimieron el miércoles una marcha que intentaba llegar a la Defensoría del Pueblo en Caracas y manifestaciones en otras ciudades del país.
"El nivel de represión que vivimos hoy, desenmascara por completo el disfraz de tolerancia que intentan mantener y devela de una vez por todas, el carácter autocrático de los que hoy ocupan el poder", dijeron los estudiantes.
Denunciaron que más centenares de miembros de la Guardia Nacional entraron en la Universidad Central de Venezuela con seis tanquetas y otros vehículos militares para impedir el paso de los jóvenes.
"Arremetieron brutalmente, lanzando gas pimienta, bombas lacrimógenas y disparando ráfagas de agua", afirmaron; condenaron "la violación de la autonomía universitaria" y aseguraron que seguirán en las calles.
Este jueves, los estudiantes reiteraron que no acudirán a una mesa de diálogo propuesta por Maduro.
"Las condiciones para el diálogo con el Ejecutivo nacional no están dadas. Nos dicen que quieren paz y nos reprimen, eso son diálogos falsos", dijo Osberth Gamero miembro de la Federación de Centros Universitarios (FCU) de la Universidad Central de Venezuela.
"Mientras sigan reprimiendo las manifestaciones pacíficas del movimiento estudiantil, mientras no nos dejen llegar a los destinos convocados para sencillamente consignar un documento, las condiciones para un diálogo no están dadas", añadió.
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