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28 oct 2014

Tabaré Vázquez ese ex presidente uruguayo que busca reincidir en el cargo

El líder que se fue por la puerta grande y ahora no termina de despegar

Por Nelson Fernández  




MONTEVIDEO.-Tiene el método del médico, la paciencia del pescador, la picardía del muchacho de barrio, la capacidad organizativa del empresario y la experiencia del jefe de Estado. Lleva en su mente la lealtad de los masones y se entusiasma con la tentación de distribuir riqueza sorteando las leyes de la economía, que aprendió en su formación partidaria con los socialistas.

Tiene la pasión del fútbol, como hincha y dirigente, y lleva años enfrentando cara a cara a personas que están desahuciadas y a familiares que están desesperados. Con ellos aprendió a generar esperanza, aun contra la dureza de la realidad.

Tabaré Vázquez es el político fuerte del último cuarto de siglo. En 1989 llevó al Frente Amplio a la primera victoria electoral de la izquierda, y se convirtió en intendente de Montevideo, la capital del país, que tiene la mitad de la población nacional.


En 2004 encabezó la histórica campaña electoral que le permitió ganar la presidencia, en primera vuelta y con dominio absoluto de las cámaras legislativas. Y dejó el gobierno en 2010 con 75% de aprobación, hecho sin precedente. En medio de la insistencia y el reclamo a gritos de la coalición de izquierda, volvió con la idea generalizada de que ganaría "con la fusta debajo del brazo".

Luego de una pausa política, encontró un Frente Amplio más crítico de su liderazgo. Lo precisaban para ganar, pero no estaban dispuestos a que mandara como caudillo. Le dolieron la resistencia y el desafío de algunos dirigentes. Y sufrió desgaste. Armó su círculo político con gente de su confianza e hizo rancho aparte de la sede partidaria.

Casi sin darse cuenta, los camaradas de la izquierda triunfadora comenzaron a transmitir que su candidato estaba un poco viejo, un poco fuera de foco. ¿Lo estaba o lo creyeron así los que sentían fastidio porque no les abría juego político?

Antes de las internas de junio, Tabaré cerró sorpresivamente la puerta a "un giro a la izquierda" que reclaman varios sectores, que tienen a "Pepe" Mujica como líder.

Tabaré y Pepe son muy diferentes. Ninguno le cae bien al otro.

Tabaré cumplirá 75 años en enero y acaba de terminar una extensa gira de esas que llegan a cada pueblo del país. Nació el 17 de enero de 1940 en el barrio obrero La Teja, hijo de un trabajador de la petrolera estatal Ancap, Héctor Vázquez, y de Elena Rosas. Es el cuarto de cinco hermanos.
Fue a la escuela pública de su barrio, que se llamaba "Yugoslavia", y luego al Liceo N° 11 del Cerro, otro barrio obrero vinculado con luchas sindicales. Estudió medicina en la Universidad de la República y se especializó en oncología. Alcanzó el máximo grado docente en la Facultad de Medicina y abrió una exitosa clínica privada.

Su barrio y sus amigos de campamento lo han marcado a fuego. Eso le gusta, la reunión de amigos, la sencillez de una carpa en medio del campo. Fue con esos amigos que fundó el Club Arbolito, punto de encuentro en La Teja y también centro de acciones solidarias. Y ahí se hizo una policlínica para la gente que no tenía cobertura de salud.

Está casado con María Auxiliadora Delgado, una mujer muy católica y de perfil bajo. Es padre de cuatro hijos varones, y abuelo de 10 nietos.

Desde los primeros meses de 1990, Tabaré es el político con mejor nivel de simpatía popular, salvo algunos meses, como ahora, en que es superado por Mujica.

Ahora desconfía de las encuestas. Y por eso, hasta en el último acto apeló a su canción de muletilla: "Cuando empiece a amanecer,,, y aclarar el horizonte... y se empiece a divisar... el negro perfil del monte, les estaré diciendo: ¡festejen uruguayos, festejen!".

Fuente: La Nación 27.10.14

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