La comisaría de Achiras y un hecho que es necesario investigar

“Me esposaron, me golpearon y me tuvieron desnudo en una celda”

El domingo, Jeremías Rodríguez (21) y su padre fueron retirados por la fuerza del pub “La Vieja Estación”. Al más joven lo detuvieron, le “pintaron los dedos” y, después de trompearlo, le habrían hecho firmar dos planillas que no le dejaron leer 

 

La madrugada del domingo, un albañil de 21 años que había salido al pub de Achiras “La Vieja Estación”, junto con su padre y algunos amigos, acabó envuelto en una pesadilla.

El rostro magullado y con una herida en el borde de los labios es una muestra de la golpiza que le habrían infligido a la salida de ese local nocturno y durante las horas que permaneció detenido en la comisaría de Achiras.

En la mañana de ayer, el joven Jeremías Rodríguez llegó al edificio de tribunales acompañado de su padre Daniel Rodríguez, para radicar la denuncia judicial en la fiscalía a cargo de Javier Di Santo.

Padre e hijo aseguraron tener identificado al responsable de la golpiza. “Es el cabo Hugo Maldonado, una persona que acá todos conocemos como un policía aprovechador y golpeador. Él trabaja en el destacamento de Las Albahacas, pero esa noche estaba haciendo un adicional en el pub de Achiras”, comentaron.

Aseguran que ingresaron al pub alrededor de las 3.30 y dos horas después mientras padre e hijo compartían un vaso de fernet fueron retirados del lugar por el policía, sin ningún motivo y sin que mediara ninguna explicación.

“A mí me soltaron ahí nomás -explicó el mayor de los denunciantes-, pero a mi hijo se lo llevaron entre Maldonado y una mujer policía, y el tipo le iba pegando trompadas en el estómago”.

Agregaron que, en la puerta del pub, a Jeremías Rodríguez lo esposaron, lo metieron dentro del patrullero y el cabo siguió agrediéndolo. “Me pegó en el ojo, en la cara y en la boca y cuando me llevaban alcancé a escupir sangre en la ventanilla para que mi padre viera lo que me estaban haciendo”, relató el joven.

Una vez que lo condujeron al destacamento de Achiras, el castigo no cesó. “No fui el único. En la comisaría había otros dos detenidos, y yo veía cómo a uno le pegaban hasta abajo de los dientes, ahora creo que los trasladaron a la UR9”.

Jeremías Rodríguez denunció que la policía le tomó las huellas digitales y le hizo firmar dos papeles cuyo contenido no pudo chequear porque se lo tapaban con una carpeta.

Dijo que lo metieron dentro de una celda que estaba mojada ex profeso y lo obligaron a que se quitara toda la ropa. “Me tuvieron desnudo como dos horas. En un momento, me llevaron al dispensario para que me hicieran curaciones y me volvieron a encerrar. Recién al mediodía me llevaron a mi casa”, relató.

Cuando vio el estado en que lo dejaron, su padre lo llevó nuevamente al dispensario para que el médico de turno lo revisara y le extendiera un certificado. En ese comprobante no hay detalle alguno de las heridas en el rostro del albañil, el profesional que lo atendió sólo menciona que horas antes la policía lo había hecho atender allí y que en la segunda visita al dispensario el paciente refirió haber sido golpeado por un agente.

Además del certificado médico, padre e hijo tenían envuelta en una bolsa la remera celeste que Jeremías vistió la noche que fue detenido. En la parte superior se ven claramente las salpicaduras de sangre. “Ni mi hijo ni yo hicimos nada para que le pegaran así, no nos explicamos por qué este hombre actuó así”, concluyó Daniel Rodríguez en los pasillos del Palacio de Justicia.

 

Fuente: Puntal 12.08.14