La explosión del gasoducto que abastece a la central
termoeléctrica de Pilar que ocurrió en el día de ayer en esa planta ubicada a
más de cinco km del centro urbano, deja muertos, heridos y un montón de dudas
acerca de la calidad de obras tanto de envergadura mayor como menor que se hacen en el país.
Los funcionarios de la provincia destacan que pese a
la magnitud del hecho, de los 90 empleados que estaban de turno, sobre un total
de 250, éstos siguieron al pie de la
letra el plan de evacuación y por eso no hubo trabajadores heridos.
Las
víctimas siempre son gente común que por decirlo en forma bien simple "la liga de arriba", en este caso la desgraciada situación
generada a partir del incendio, se llevó la vida de un productor rural de Villa Allende, Daniel Ruiz Luque de 50 años que
circulaba por la ruta 13 cuando retornaba de Oncativo. Ruiz Luque dicen los
medios había ido a comprar una correa para una cosechadora.
De los heridos dos siguen internados. Uno de ellos, María López de 51 años es una docente de Costasacate
se encuentra en estado reservado en la terapia intensiva de la institución, quien
con quemaduras que comprometen el 33% de su cuerpo, está en grave estado en el
Instituto del Quemado de Córdoba capital. Su pronóstico es reservado. Según informó Germán Llancaman, director del Hospital
Córdoba: “La mujer está lúcida y
estable, y sin necesidad de asistencia respiratoria”. Pero el pronóstico es
reservado ya que tiene quemaduras en el 33 por ciento de su cuerpo, lo que
implica que se trata de un ‘gran quemado’. Por esa razón, hay que esperar al
menos 48 horas para ver la evolución”, dijo. En tanto que otro herido José Tissera (21) de Laguna Larga,
quedó en observación para descartar un compromiso de las vías aéreas. Tissera,
con quemaduras superficiales en manos, rostro y cuello, fue asistido en el
Hospital de Villa del Rosario, y por la tarde de ayer, fue trasladado a
Córdoba.
Las causas de la explosión desde ya son ahora motivo
de acusaciones cruzadas. ¿Quién puede hacerse cargo de semejante desastre? Esa
central termoeléctrica suma así una página negra a su oscura gestación que
tanto nos está costando materialmente a los cordobeses.
El gobernador De la Sota que recorrió la zona,
responsabilizó del hecho a Transportadora
de Gas del Norte (TGN).
Pero parece que no fue un episodio que se dio sin
preanuncio, por que leemos: “No
obstante, alguien vinculado con BTU (encargada del mantenimiento de los
gasoductos de la Transportadora de Gas del Norte) comentó a este diario* que
técnicos de esa empresa trabajaban desde hace cuatro días en la zona tratando
de localizar una pérdida de gas en el tramo de la red comprendido entre Pilar y
Laguna Larga.”
Seguramente y como sucede habitualmente lo único
concreto son las víctimas y los daños que se producen, mientras las causas nunca
aparecen y los responsables no tienen nombre y apellido .
CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO
*La
Voz 2.08.14
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