Los secuestros virtuales se concretaron en barrio Alberdi y en la
localidad de Holmberg. En un caso se realizó una carga de $ 150 a un
celular. La comunicación era de un número de la ciudad de Córdoba
En el día de ayer la policía recibió al menos ocho denuncias por
engaños telefónicos que daban cuentan de secuestros de personas que,
luego se constató que no fueron reales, aunque una familia depósito 150
pesos para la carga de un celular.
Los llamados se sucedieron durante casi toda la jornada desde un número con característica de la ciudad de Córdoba. La policiá recibió cuatro denuncias en barrio Alberdi y un número similar en la localidad de Holmberg, donde una familia fue estafada y realizó una recarga en tarjetas telefónicas.
Desde la jefatura de la Unidad Departamental Río Cuarto se indicó que todos los llamados fueron realizados desde el número 0351 4377001.
La metodología en todos los casos para cometer el engaño es similar, argumentando que sucedió un accidente y que son policías, luego de obtener algunos datos de un familiar señalan que lo tienen secuestrado.
Para liberarlos exigían el pago de una cifra en dinero, pero que tenía que ser a través de una recarga a un teléfono celular.
“Tienen una gran audacia para engañar y en medio de la desesperación de la víctima proporciona datos que son claves para lograr el cometido”, señalaron desde la Policía.
La recomendación es que ante estos llamados se debe cortar, no dar datos personales y comunicarse de inmediato con el 101, que tiene un protocolo para estos casos.
Jorge, un vecino de barrio Alberdi, señaló a PUNTAL que ayer alrededor de las 13 horas uno de sus hijos recibió un llamado telefónico, justo en el momento en que sus padres habían salido a realizar un trámite.
“Dijeron que habíamos sufrido un accidente y que eran policías, cuando lograron algunos datos señalaron que en realidad nos tenían secuestrado y comenzaron a pedirle dinero y si no nos iban a matar”, indicó.
Además del dinero, los delincuentes pedían joyas de oro, computadoras, play station, entre otros.
Jorge precisó que “el más chico nos llamó y cuando le respondimos y verificó que estabamos bien, cortaron la comunicación con los secuestradores”.
Se trata de una banda bien organizada, ya que son varios los que intervienen en la comunicación, con el fin de lograr el cometido de engañar a la víctima.
Desde la Policía recordaron que por cualquier accidente no llaman por teléfono al familiar sino que van personalmente al domicilio de la víctima.
Además, recomendaron cortar la comunicación y efectuar la denuncia correspondiente en la comisaría más cercana.
Los llamados se sucedieron durante casi toda la jornada desde un número con característica de la ciudad de Córdoba. La policiá recibió cuatro denuncias en barrio Alberdi y un número similar en la localidad de Holmberg, donde una familia fue estafada y realizó una recarga en tarjetas telefónicas.
Desde la jefatura de la Unidad Departamental Río Cuarto se indicó que todos los llamados fueron realizados desde el número 0351 4377001.
La metodología en todos los casos para cometer el engaño es similar, argumentando que sucedió un accidente y que son policías, luego de obtener algunos datos de un familiar señalan que lo tienen secuestrado.
Para liberarlos exigían el pago de una cifra en dinero, pero que tenía que ser a través de una recarga a un teléfono celular.
“Tienen una gran audacia para engañar y en medio de la desesperación de la víctima proporciona datos que son claves para lograr el cometido”, señalaron desde la Policía.
La recomendación es que ante estos llamados se debe cortar, no dar datos personales y comunicarse de inmediato con el 101, que tiene un protocolo para estos casos.
Jorge, un vecino de barrio Alberdi, señaló a PUNTAL que ayer alrededor de las 13 horas uno de sus hijos recibió un llamado telefónico, justo en el momento en que sus padres habían salido a realizar un trámite.
“Dijeron que habíamos sufrido un accidente y que eran policías, cuando lograron algunos datos señalaron que en realidad nos tenían secuestrado y comenzaron a pedirle dinero y si no nos iban a matar”, indicó.
Además del dinero, los delincuentes pedían joyas de oro, computadoras, play station, entre otros.
Jorge precisó que “el más chico nos llamó y cuando le respondimos y verificó que estabamos bien, cortaron la comunicación con los secuestradores”.
Se trata de una banda bien organizada, ya que son varios los que intervienen en la comunicación, con el fin de lograr el cometido de engañar a la víctima.
Desde la Policía recordaron que por cualquier accidente no llaman por teléfono al familiar sino que van personalmente al domicilio de la víctima.
Además, recomendaron cortar la comunicación y efectuar la denuncia correspondiente en la comisaría más cercana.
Fuente: Puntal 3.08.14
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