Lo aseguró Alicia Peressutti de la ONG Vínculos en Red durante un
taller de capacitación para docentes sobre la trata de personas. Opinó
que “hay explotación laboral y sexual en ámbitos rurales y urbanos”
La fundadora de la ONG Vínculos en Red, Alicia Peressutti, aseguró
que ”hay explotación laboral y sexual tanto en ámbitos rurales como
urbanos” y consideró que “en general aumentó la violencia contra los
niñosy hasta con los abuelos también”.
“Los utilizan no sólo para trabajar como esclavos sino también para venderlos como mercancía”, dijo al graficar “el negocio millonario y rentable que es actualmente la trata de personas en todo el mundo. Ya que no requiere de grandes inversiones, tiene bajo riesgo y la gente es más fácil de trasladar que las drogas”.
La escritora y referente de la lucha contra la trata de personas dictó ayer un taller de capacitación para docentes en el marco de las actividades organizadas por Cáritas y el Obispado, que para hoy tiene previsto una disertación a las 10 horas con el obispo Adolfo Uriona, Javier Quesada de Cáritas Nacional y Peressutti.
Paralelamente, se inaugurará en el Concejo Deliberante una muestra fotográfica contra la violencia de género de los alumnos de la Unidad de Gestión de Fotografía “Cusca Risum” del Peam, que dirige Estela Zogbe.
“Trabajar con los varones”
Según admitió Peressutti a PUNTAL “se ha trabajado mucho con las mujeres sobre la problemática de la explotación sexual, por ejemplo. Pero no con los varones”.
“Parece que la sociedad los habilita para consumir la prostitución, entonces hay que desconstruir y desnaturalizar esos roles para que desaparezca la trata de personas”, aconsejó.
Destacó que “la provincia de Córdoba es una de las pocas que avanzó en la creación de la Secretaría de Lucha contra la Trata, aprobó la ley que cerró los cabarets y formó una comisión que integramos distintas organizaciones sociales. Es verdad que faltan políticas públicas para ofrecerles a las personas que salen de la prostitución un acceso real al trabajo, a la educación, a la salud y a la inserción social”.
De acuerdo a su experiencia con los casos que ha conocido en su lucha por erradicar la trata de personas en todo el país y hasta en el exterior “es muy difícil salir del circuito de la explotación, porque son seres vulnerables, les han hecho creer que están solos, que no sirven para otra cosa y que no tienen que confiar en nadie”.
“Entonces no se animan a pedir ayuda, pero ni bien sienten que alguien las defiende y les da una oportunidad, salen de esa red que las deshumaniza y pueden hacer muchas cosas por recuperar sus vidas”, enfatizó.
Peressutti, nacida en Ucacha, vive en Villa María, donde hay un grupo de apoyo a la ONG Vínculos en Red que ofrece un lugar para vivir a las víctimas de trata.
Este mes justamente se realizó el Encuentro Mundial de Jóvenes contra la Violencia y la Esclavitud en la Universidad Nacional de Villa María, durante dos días se realizaron más de 40 talleres entre los 600 participantes.
“Entre los casos que nos conmovieron fue el de la joven mexicana de 21 años que en diciembre fue recibida por el Papa en el Vaticano y le contó que desde los 11 años había sido secuestrada y la habían violado 40.563 veces”, relató horrorizada por la crueldad. “Otro fue el de un niño que lo tenían encadenado para trabajar dentro de una lavandería con la complicidad de la familia”.
“Los utilizan no sólo para trabajar como esclavos sino también para venderlos como mercancía”, dijo al graficar “el negocio millonario y rentable que es actualmente la trata de personas en todo el mundo. Ya que no requiere de grandes inversiones, tiene bajo riesgo y la gente es más fácil de trasladar que las drogas”.
La escritora y referente de la lucha contra la trata de personas dictó ayer un taller de capacitación para docentes en el marco de las actividades organizadas por Cáritas y el Obispado, que para hoy tiene previsto una disertación a las 10 horas con el obispo Adolfo Uriona, Javier Quesada de Cáritas Nacional y Peressutti.
Paralelamente, se inaugurará en el Concejo Deliberante una muestra fotográfica contra la violencia de género de los alumnos de la Unidad de Gestión de Fotografía “Cusca Risum” del Peam, que dirige Estela Zogbe.
“Trabajar con los varones”
Según admitió Peressutti a PUNTAL “se ha trabajado mucho con las mujeres sobre la problemática de la explotación sexual, por ejemplo. Pero no con los varones”.
“Parece que la sociedad los habilita para consumir la prostitución, entonces hay que desconstruir y desnaturalizar esos roles para que desaparezca la trata de personas”, aconsejó.
Destacó que “la provincia de Córdoba es una de las pocas que avanzó en la creación de la Secretaría de Lucha contra la Trata, aprobó la ley que cerró los cabarets y formó una comisión que integramos distintas organizaciones sociales. Es verdad que faltan políticas públicas para ofrecerles a las personas que salen de la prostitución un acceso real al trabajo, a la educación, a la salud y a la inserción social”.
De acuerdo a su experiencia con los casos que ha conocido en su lucha por erradicar la trata de personas en todo el país y hasta en el exterior “es muy difícil salir del circuito de la explotación, porque son seres vulnerables, les han hecho creer que están solos, que no sirven para otra cosa y que no tienen que confiar en nadie”.
“Entonces no se animan a pedir ayuda, pero ni bien sienten que alguien las defiende y les da una oportunidad, salen de esa red que las deshumaniza y pueden hacer muchas cosas por recuperar sus vidas”, enfatizó.
Peressutti, nacida en Ucacha, vive en Villa María, donde hay un grupo de apoyo a la ONG Vínculos en Red que ofrece un lugar para vivir a las víctimas de trata.
Este mes justamente se realizó el Encuentro Mundial de Jóvenes contra la Violencia y la Esclavitud en la Universidad Nacional de Villa María, durante dos días se realizaron más de 40 talleres entre los 600 participantes.
“Entre los casos que nos conmovieron fue el de la joven mexicana de 21 años que en diciembre fue recibida por el Papa en el Vaticano y le contó que desde los 11 años había sido secuestrada y la habían violado 40.563 veces”, relató horrorizada por la crueldad. “Otro fue el de un niño que lo tenían encadenado para trabajar dentro de una lavandería con la complicidad de la familia”.
Fuente: Puntal 28.05.15
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