“Que le pida perdón a Lucianito y a Dios, porque yo no voy a perdonarlo nunca”
Augusto Luchini agradeció a la Justicia de Laboulaye
por condenar a Luis Morales por el asesinato de su hijastro de 4 años.
Criticó al tribunal riocuartense que en 2010 lo absolvió del homicidio
El miércoles al mediodía, Luis Javier Morales se limitó a
confesar el crimen de Luciano Luchini. No dijo nada más, no pidió perdón
y si lo hubiera hecho el padre de la víctima no se hubiera inmutado.“Que le pida perdón a Lucianito y a Dios porque lo que es yo, no voy a poder perdonarlo nunca”, dijo Augusto Luchini, el padre del niño de 4 años que murió el 8 de mayo de 2008 a causa de un fuerte traumatismo.
A lo largo de todos estos años fue el único querellante que tuvo la causa judicial, pues su ex pareja, la madre de Luciano, estuvo bajo sospecha en los inicios de la investigación y, una vez que quedó desvinculada del trágico hecho, desapareció de la escena para siempre, al punto de que Augusto Luchini no tiene la menor idea de su paradero.
“No sé si ella tuvo alguna responsabilidad en el desenlace fatal, pero sí tuvo responsabilidad en la crianza y por no haberme comunicado nunca el infierno que estaba viviendo mi hijo”, señaló Luchini, en el diálogo telefónico que mantuvo con PUNTAL desde San Luis.
Cuando el cuerpo del pequeño Luciano Thiago Luchini apareció sin vida en el domicilio de Olegario Andrade 960, de barrio Alberdi, Augusto y su ex mujer ya llevaban tiempo separados.
Junto con ella y el pequeño vivía Luis Javier Morales, pero Augusto se resiste a utilizar la palabra “padrastro” para definir el rol que tenía el acusado. “Un padrastro es alguien que se hace responsable y se hace cargo del cuidado de los hijos de su pareja, por eso yo no lo veo así a este tipo”, comentó Luchini.
Después de un largo peregrinaje, el padre de Luciano siente que la mañana del miércoles por primera vez se hizo justicia en la causa.
“Estoy contento con el fallo, es por lo que estuvimos luchando todo este tiempo, por eso agradezco a mi abogado Enrique Zabala y a la justicia de Laboulaye; lamentablemente no puedo decir lo mismo de la justicia de Río Cuarto, que dejó mucho que desear”.
Si bien la Cámara de Laboulaye a cargo de la jueza Marcela Abrile unificó la pena a Morales en 14 años y medio por el abuso y por la violación reiterada del pequeño, Luchini aseguró que no le importaba tanto el monto de años que le dieran al padrastro sino que el asesinato no quedara impune.
En 2010, la Cámara Segunda del Crimen de Río Cuarto le aplicó a Morales 11 años y medio por abuso sexual agravado, pero lo absolvió del homicidio porque entendió que no habría pruebas suficientes en su contra. Para el padre del pequeño, aquello fue una espina que se mantuvo cinco años clavada.
Pero el Tribunal Superior de Justicia primero y la Corte Suprema después coincidieron en mantener la condena que le aplicaron los jueces riocuartenses a Morales por el abuso, y revocar la absolución por el homicidio.
Así fue como hubo que hacer un nuevo juicio en la jurisdicción de Laboulaye y únicamente por el delito de homicidio. “Ahora Luciano va a poder descansar en paz”, concluyó Augusto.
Fuente: Puntal 22.05.15
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