Buscar en este blog

24 ene 2014

El Gobierno habilitó la compra de dólares para ahorro y tenencia


El jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich, informó que el Gobierno decidió autorizar la compra de dólares para ahorro. De ese modo, decretó el fin del denominado cepo cambiario. Si bien no dio demasiados detalles sobre la medida, el jefe de Ministros aclaró que la posibilidad estará atada a las declaraciones juradas de ingresos que realizaron los contribuyentes.

El Gobierno considera que el dólar llegó a un nivel de convergencia aceptable para los objetivos de política económica", declaró Capitanich antes de retirarse de la sala de conferencias sin aceptar preguntas.

Capitanich estuvo acompañado por el ministro de Economía, Axel Kicillof, quien en una primera etapa no había hecho declaraciones pero volvió sobre sus pasos para decir: "Los mismos que durante diez años nos decían que el dólar valía $1, ahora nos quieren hacer creer que está a 13".

Además, se bajó a 20% la percepción adelantada por gastos en moneda extranjera.

De acuerdo a la escueta declaración oficial, el mercado de cambios regresa a una situación similar a la de agosto de 2011, cuando el por entonces ministro de Economía, Amado Boudou, decidió que todas aquellas personas que querían comprar divisas en el mercado oficial debían pedir autorización previa a la AFIP.

Con este anuncio, desde el lunes, a través de un trámite se podrá adquirir dólares aunque el comprador no tenga un pasaje turístico.

Además de anunciar el cepo cambiario, el ministro coordinar dijo que el impuesto a las Ganancias tendrá una reducción del 35 al 20 por ciento.

Cuando se retiraban sin aceptar preguntas, el ministro de Economía volvió sobre sus pasos y, tomando el micrófono, aseveró: "Los mismos que nos decían que el dólar valía un peso ahora nos quierern dar lecciones".

La conferencia que brindó hoy Capitanich tuvo tres condimentos especiales: por primera vez se lo vio acompañado a Kicillof, no permitió consulta por parte de los periodistas y el anuncio apenas duró menos de dos minutos.

Ayer el dólar paralelo cerró a 13,10 pesos en la plaza local, en línea con la histórica devaluación que el Gobierno aplicaba en el mercado mayorista, donde la divisa estadounidense saltaba a 8 pesos y acumulaba una ganancia de 61,20 por ciento en un año.

Repercusiones

Según publica la sección ECO de Clarin, Cristina Kirchner decidió acelerar el “trabajo sucio” que había comenzado a hacer el año pasado, luego de la derrota electoral. Ayer, en acuerdo con el Ministerio de Economía, el Banco Central repitió la estrategia del miércoles e hizo pegar otro salto al dólar oficial para acelerar el nunca confesado plan devaluatorio que implementa la Casa Rosada.

Diario Registrado indica que la suba del dólar del jueves fue impulsada por la oferta de compra de Shell. En ese sentido aclaran que la cotización de 8,40 pesos que el jueves llegó a tocar el dólar en el mercado mayorista, se dio a partir de una oferta de compra realizada por la empresa petrolera Shell.


"La reducción de la brecha es algo que la Argentina necesitaba. Es una buena noticia. Resuelto este tema, ahora hay que poner el foco en la inflación y en la economía, cuidando el bolsillo de los argentinos, con menos impuestos y menos inflación", analizó el economista Federico Sturzenegger en diálogo con Mitre.

"Recordemos lo que es volver a ese régimen, que una persona con un buen salario no podía comprar dólares en 2011. En segundo término, el Gobierno cree que el tipo de cambio al que se llegó ayer alcanza para lo que todos pretenden. Ahora espero que haya algo detrás de esto", aseguró Carlos Melconian.

Y continuó: "Si de lo que se lee linealmente, el Gobierno cree que a $8 se encontró un equilibrio, pero hay 30% de inflación y no hay equilibrio fiscal, está jugando con fuego".

Por su parte, tras el anuncio del Gobierno, los expertos en esta materia dieron a conocer sus opiniones a través de la red social Twitter.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios publicados son de responsabilidad exclusiva de quien los envíe. No siempre refleja nuestra opinión.