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13 dic 2013

Hallan e incautan en Uruguay el yate que le adjudican a Jaime

La Justicia encontró, después de tres años de búsqueda, el yate Altamar 64 que, sospechan los investigadores, pertenecía al ex secretario de Transporte kirchnerista Ricardo Jaime, pero él jamás había declarado.

El barco de US$ 1 millón está en el puerto de Piriápolis, en Uruguay, inmovilizado por orden del juez federal Sebastián Casanello, que investiga a Jaime por el delito de enriquecimiento ilícito.

Lo encontró Interpol la semana pasada. Su nombre era Capricornio, pero se lo borraron. De acuerdo con los registros, ahora se llamaría Alta, o al menos así entró a Uruguay. El 28 de marzo de 2010, Norberto Oyarbide, entonces juez de la causa, había ordenado que encontraran el barco y lo secuestraran. El mismo día dispuso la inhibición general de bienes de Jaime, lo embargó por $ 40 millones y decretó el secuestro de la aeronave Lear Jet 31A matrícula N786YA, que Jaime usaba como propia. Todo se cumplió excepto lo del barco. Hasta la semana pasada, estaba desaparecido.

Ahora, Casanello envió un exhorto a Uruguay para averiguar quién paga la cuota por su estadía allí y quién figuraba como capitán. Por el momento, la decisión es que el barco siga allá. Está fuera del agua, en un varadero, sostenido por pilotes; como si estuviera en reparaciones. Siguiendo instrucciones argentinas, autoridades uruguayas lo inmovilizaron.

El mes pasado declararon en el juzgado dos abogados que oficiaron de intermediarios en la compra de este barco, Carlos Lluch y Raúl Viola. Lluch estaba vinculado con un grupo ligado a Jaime, el grupo Cirigliano, ex dueño de Trenes de Buenos Aires. Dijo ante el juez que el barco se lo había encargado un cliente inusual, el uruguayo Ángel Campiotti Gutiérrez, que le había indicado con toda precisión qué barco quería. Después de esa declaración, la Justicia envió exhortos a Panamá y Uruguay preguntando por Campiotti.

Según consta en el expediente, la embarcación fue puesta a nombre de Delia Ventures LLC. El principal dato que la liga a Jaime es que uno de los autorizados a recibir el barco era Manuel Vázquez, asesor del ex secretario de Transporte y hombre de su confianza.

Además, en el marco de esta misma investigación, ayer fue detenido un presunto "prestanombre" de Jaime. Se llama Román Martínez, es playero en un estacionamiento y figura como titular de un auto de alta gama, un  Honda Legend que había señado la entonces mujer de Jaime, Silvia Reyss, imputada como posible testaferro del ex funcionario.

Si bien ella había señado el auto y pagado 2000 dólares, al momento de facturarlo y patentarlo se le pidió a la concesionaria que lo hicieran a nombre de Martínez, informaron fuentes de la causa. La operación fue en 2009. Un dato que acrecienta las sospechas es que, según los registros que se reunieron en la investigación, los ingresos de Martínez no superaban entonces los $ 3500 mensuales.

En 2011 la Justicia citó a Martínez a declarar como acusado, pero no se presentó. Ayer por la mañana fue a pedir un certificado al Registro Nacional de Reincidencia. Fue entonces cuando advirtieron que existía una orden de captura contra él, lo detuvieron y lo llevaron a declarar en indagatoria.

La lista de supuestos testaferros de Jaime incluye a sus hijas, su hermano, su ex mujer y las hijas de ella. La ronda de indagatorias que se está haciendo en estos días incluye a todos ellos.

La situación de Jaime en este expediente es complicada. Hace dos semanas declaró en indagatoria y Casanello debe decidir si lo procesa. Según Jaime, el paso por la función pública lo empobreció. Todo lo que admitió tener cuando dejó su cargo fue una moto y una vieja casa en Santa Cruz, pero los investigadores sospechan que esconde un patrimonio multimillonario construido con negocios ilegales mientras manejaba la enorme caja de los subsidios para el transporte.

Fuente:LaNación

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