El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) suspendió hoy en
forma imprevista la difusión de la Encuesta de Hogares, que incluye los
estratégicos datos sobre pobreza e indigencia en el país.
Por la mañana el organismo tenía incluido en el programa de difusión de indicadores la Encuesta de Hogares, pero pasado el mediodía comunicó que no se difundiría.
El anuncio desapareció del calendario de difusión del organismo, después de que una empleada del Indec anunció la suspensión sin dar explicación oficial ni la fecha de su próxima difusión.
El organismo sigue también sin divulgar las bases de cálculo del indicador sobre PBI, que el ministro de Economía, Axel Kicillof, prometió difundir "en quince días o un mes", plazo que ya está vencido.
El Ministerio de Economía no informó sobre la postergación, mientras que en el Indec el departamento de prensa informó que no había "comentarios". Los datos que se tenían que dar a conocer correspondían al segundo semestre del 2013.
Según los últimos datos oficiales -cuestionados por las consultoras privadas y el Observatorio Social de la Universidad Católica, entre otros- la pobreza se situó en el 4,7 por ciento durante el primer semestre de 2013, lo que implica que 448 mil hogares o 1,8 millones de personas se encontraban en esa condición.
Para el sector privado, que cuestiona el "secretismo" del gobierno sobre las estadísticas, los datos difieren sustancialmente de los oficiales.
Según un informe del Observatorio Social de la CGT de Hugo Moyano, el total de pobres en el país alcanza a 12,5 millones de argentinos a fines del año anterior.
Recordó que en enero los precios "pegaron un salto", sobre todo en alimentos, y con más fuerza en el transporte de colectivos en la región metropolitana, tal variación tuvo su impacto directo en el costo de la canasta familiar de pobreza, que trepó a 6.396,73
pesos en el primer mes de 2014, mientras que los ingresos de la población se mantuvieron sin cambios.
Por ese desfasaje entre precios y salarios o jubilaciones, el total de pobres que calculó la central obrera de Moyano se elevó a 12.459.000, contra los 11.950.000 relevados en el informe anterior. Otras mediciones ubican la pobreza por encima del 30% de la población, lo que significa que hay más de 13 millones y medio de pobres.
Desde enero de este año, sin dar explicaciones, el Indec dejó también de publicar los valores de las canastas básicas que se toman como referencia para establecer las líneas de indigencia y pobreza.
La baja ponderación del costo de esa canastas si se aplicaran hoy en día con el nuevo promedio de aumento de sueldo básico que se están acordando en paritarias probablemente arrojaría un indice irrisoriamente bajo.
La falta de medición de estos indicadores clave se da, además, en un contexto de mayor pobreza, como resultado de la mayor inflación.
La suba de los precios de los alimentos que más impacta sobre los sectores de menores recursos y la devaluación de enero sobre todos lo que probablemente si se midiera hoy con los niveles salariales de diciembre arrojaría un aumento de la pobreza e indigencia importantes.
Por la mañana el organismo tenía incluido en el programa de difusión de indicadores la Encuesta de Hogares, pero pasado el mediodía comunicó que no se difundiría.
El anuncio desapareció del calendario de difusión del organismo, después de que una empleada del Indec anunció la suspensión sin dar explicación oficial ni la fecha de su próxima difusión.
El organismo sigue también sin divulgar las bases de cálculo del indicador sobre PBI, que el ministro de Economía, Axel Kicillof, prometió difundir "en quince días o un mes", plazo que ya está vencido.
El Ministerio de Economía no informó sobre la postergación, mientras que en el Indec el departamento de prensa informó que no había "comentarios". Los datos que se tenían que dar a conocer correspondían al segundo semestre del 2013.
Según los últimos datos oficiales -cuestionados por las consultoras privadas y el Observatorio Social de la Universidad Católica, entre otros- la pobreza se situó en el 4,7 por ciento durante el primer semestre de 2013, lo que implica que 448 mil hogares o 1,8 millones de personas se encontraban en esa condición.
Para el sector privado, que cuestiona el "secretismo" del gobierno sobre las estadísticas, los datos difieren sustancialmente de los oficiales.
Según un informe del Observatorio Social de la CGT de Hugo Moyano, el total de pobres en el país alcanza a 12,5 millones de argentinos a fines del año anterior.
Recordó que en enero los precios "pegaron un salto", sobre todo en alimentos, y con más fuerza en el transporte de colectivos en la región metropolitana, tal variación tuvo su impacto directo en el costo de la canasta familiar de pobreza, que trepó a 6.396,73
pesos en el primer mes de 2014, mientras que los ingresos de la población se mantuvieron sin cambios.
Por ese desfasaje entre precios y salarios o jubilaciones, el total de pobres que calculó la central obrera de Moyano se elevó a 12.459.000, contra los 11.950.000 relevados en el informe anterior. Otras mediciones ubican la pobreza por encima del 30% de la población, lo que significa que hay más de 13 millones y medio de pobres.
Desde enero de este año, sin dar explicaciones, el Indec dejó también de publicar los valores de las canastas básicas que se toman como referencia para establecer las líneas de indigencia y pobreza.
La baja ponderación del costo de esa canastas si se aplicaran hoy en día con el nuevo promedio de aumento de sueldo básico que se están acordando en paritarias probablemente arrojaría un indice irrisoriamente bajo.
La falta de medición de estos indicadores clave se da, además, en un contexto de mayor pobreza, como resultado de la mayor inflación.
La suba de los precios de los alimentos que más impacta sobre los sectores de menores recursos y la devaluación de enero sobre todos lo que probablemente si se midiera hoy con los niveles salariales de diciembre arrojaría un aumento de la pobreza e indigencia importantes.
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