Con el aumento salarial que los empleados públicos lograron en febrero pasado (20,64 por ciento el primer tramo, de un acuerdo anual promedio de 31,61 por ciento), también se movieron los sueldos de los ministros del gabinete provincial.
Eso ocurre porque los ingresos de las autoridades quedaron equiparados a los de los legisladores, que a su vez suben por el enganche con la movilidad de los trabajadores de la Unicameral.
Según los datos que aparecen reflejados en el Portal de Transparencia (transparencia.cba.gov.ar), los integrantes del gabinete cobraron el mes pasado, con la liquidación de febrero, un salario bruto de 59.331,06 pesos, lo que equivale a un neto de alrededor de 45.955 pesos.
Por cierto, esa no es la cifra final, ya que no está considerado el impacto del Impuesto a las Ganancias, que recorta el salario que finalmente queda en el bolsillo, aunque su incidencia depende de cada caso.
Comparado con enero, esa cifra muestra una movilidad de alrededor de 22 por ciento, ya que la liquidación bruta era 48.568,32 pesos (tras los descuentos, el neto quedaba en 37.613 pesos).
Pero contrastado con un año atrás, el incremento que experimentó el salario testigo de los ministros ha sido de 133 por ciento.
Semejante salto se debe a que en febrero del año pasado, los sueldos de la planta política todavía no habían salido del “congelamiento” que culminó entre abril y mayo, tras lo cual quedaron equiparados con los legisladores provinciales.
Previo a esa medida, hubo una dilatada discusión por el estancamiento de los salarios de las autoridades superiores frente a otros poderes del Estado y también en comparación con el sector privado.
Otro argumento redundante era la imposibilidad de contener en la administración pública a personal jerárquico valioso o atraer a técnicos hacia la esfera provincial.
Por decreto
En mayo del año pasado, el gobernador José Manuel de la Sota decidió subir por decreto los sueldos de las autoridades superiores y funcionarios, a los que equiparó con los de la Legislatura.
Los aumentos promediaron entre 23 y 35 por ciento, con una amplitud cuyo piso rondaba el cinco por ciento y el techo, 38 por ciento.
La medida, que benefició a 242 funcionarios, entre ministros, secretarios, subsecretarios, fiscal de Estado y directores, entre otros, no abarcó en ese momento al gobernador ni a su vice, Alicia Pregno.
Un año atrás, las máximas autoridades provinciales percibían 29.209,22 pesos en bruto, por lo que el neto rondaba los 22.600 pesos, aunque tras los descuentos de Ganancias, el salario de bolsillo era de 17.512,94 pesos, según informó oficialmente el Gobierno.
En febrero pasado, en tanto, el gobernador y la vice cobraron 38.947,26 pesos en bruto, aunque con descuentos y el impacto de Ganancias, el salario de bolsillo quedó en 22.088,17 pesos (el neto sin Ganancias rondaría los 30 mil pesos), de acuerdo a lo comunicado por el Ejecutivo.
Eso significa que, en el último año, el salario del gobernador tuvo una evolución de 33 por ciento, aunque sigue por debajo de sus subordinados inmediatos.
De la Sota cobra hoy alrededor de 35 por ciento menos que sus ministros y que los legisladores. De hecho, está apenas por encima de lo que percibe un secretario de Estado.
La brecha es aún mayor con el jefe de la Policía, que goza de un sueldo con aportes de 62.570 pesos, lo que equivale a un neto de 46.095 pesos.
Por su parte, el subjefe de la fuerza percibe un salario bruto de 55.673 pesos (41.026 pesos netos).
¿Viola De la Sota la Constitución provincial al cobrar menos en forma deliberada? El artículo 31 establece que “el gobernador y el vicegobernador perciben un sueldo, que no puede ser alterado durante el período de su mandato, salvo modificaciones de carácter general”.
Por su parte, el artículo 76 señala que “las remuneraciones de los agentes públicos de los poderes del Estado no superan la del titular del Poder Ejecutivo”, aunque aquí es probable que la interpretación de la figura de “agente público” sea diferente a la de una autoridad o funcionario.
Equiparados
El nivel salarial de los ministros y del fiscal de Estado quedó igualado al de los miembros de la Unicameral en mayo de 2013. El Ejecutivo confirmó que ahora el salario bruto de un legislador es de 59.331,06 pesos.
Por su parte, los secretarios, el fiscal Adjunto y el procurador del Tesoro quedaron empardados con el cargo de secretario legislativo.
Los subsecretarios y presidentes de directorios se estacionaron a la par de un prosecretario legislativo, mientras que los directores generales, el escribano General y el secretario General del Consejo de la Magistratura fueron equiparados con un secretario de bloque legislativo.
Por último, los vocales de directorios, síndicos y prosecretario general del Consejo de la Magistratura se ubicaron en la escala de un director de Administración y Personal Legislativo.
Cuando se firmó el decreto, el Gobierno indicó que los salarios en el Ejecutivo no habían tenido “una variación similar a la del resto de los sectores y niveles equivalentes”.
En esa línea, argumentó que había quedado “desnaturalizada” la pirámide salarial y “el nivel remunerativo desproporcionado con el resto de los funcionarios que integran los otros poderes”.
Rechazo
Donación. En marzo pasado, cuando se conoció que el aumento “equiparado” de los parlamentarios provinciales significaba una percepción de bolsillo cercana a los 33 mil pesos, de un bruto de 59.331 pesos, el legislador provincial Aurelio García Elorrio (Encuentro Vecinal Córdoba) dijo que rechazaba esa suba. Como cobró lo que había rehusado, a partir de este mes destina ese importe (cinco mil pesos) a instituciones y personas que luchan contra la adicción a las drogas.
79 mil pesos
La presidenta Cristina Fernández cobró en enero pasado un sueldo bruto de 79.005 pesos, lo que equivale a un neto de 68.631. Descontado el Impuesto a las Ganancias, el sueldo presidencial de bolsillo quedó en 48.366 pesos.
Fuente: La Voz
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