Hoy en Río Cuarto, Capital Alterna de la Provincia de Córdoba y ciudad que “ama” según dice, el gobernador José Manuel
De la Sota habló y mucho con la prensa.
Usó hábilmente el espacio cómo es su
costumbre cuando quiere hacerse oír y con gala de su ironía, luego de un acto
de entrega de casas a los judiciales , nos recordó a los
cordobeses que dichas viviendas se construyeron con recursos propios, es decir
del bolsillo de los contribuyentes no se interprete de otra forma, dado que
entre sonrisas y je…je (cómo los de los mensajitos de texto) recordó que el
gobierno nacional no envía fondos a la provincia entre otras cosa para estos fines
y lo que envía no alcanzan ni para empezar. Y desgranó las obras que realiza o
realizará con el dinero de los cordobeses, porque acá hay austeridad y sensatez,
que si no lo habíamos advertido el gobernador nos lo recuerda.
También poniéndose a la cabeza de los
reclamos populares destacó a la inflación e inseguridad cómo los problemas
relevantes, y remarcó la inoperancia del gobierno nacional para poder actuar
contra estos flagelos. Realmente el justicialismo es de no creer porque parece
que no son del mismo partido que gobierna el país y que gobernó 23 de los
últimos 30 años de democracia y los problemas aparecen o se esconden según sean
las relaciones entre fracciones de los que pasan de ser aliados a ser
opositores según soplen los vientos.
Subido nuevamente en sus pretensiones
nacionales, que entraron en un cono de sombras cuando la huelga provincial de
la policía demostró la fragilidad de la propaganda oficialista, el gobernador
no ahorro calificativos para contarnos a nosotros y al país lo bien que nos va en la provincia
donde los recursos son sabiamente distribuidos y todos podemos disfrutar de una
buena gestión de obra pública. Si hay dudas y déficits, que los hay y el
gobernador no ignora, no se tocaron en esta exposición grandilocuente.
Los problemas y errores son ajenos, por
que Córdoba está bien y segura con un férreo control policial según De la Sota.
Para reforzar su posición en cuanto a la lucha contra el narcotráfico, remarcó
su próximo viaje a Washington donde alternará con personajes de la DEA. Cómo
cualquier político con apetencias de jerarquías mayores viaja a Estados Unidos en
esta peregrinación que ya sumó a varios presidenciables.
Tampoco dejó pasar la oportunidad para
destacar su voluntad dialoguista, remarcando que si no se reunieron con Juan
Jure el intendente de Río Cuarto, es porque
éste no le pidió una entrevista. Estamos a siete cuadras de distancia, dijo
miré si no lo puede recibir como a cualquier vecino! Tan luego él que se reúne amablemente los
intendentes radicales y que según comentan los especialistas políticos tiene un
especial vínculo con el intendente de Córdoba, el radical Ramón Mestre de
frecuentes encontronazos con Jure. Claro
de estos enroques, no se habla, porque en estos días la mayoría de nuestros
dirigentes quieren parecer menos pecadores
de lo que en realidad son, también el gobernador con su léxico envolvente entra
en esta lista. Y tiene razón : justamente él va a entrar en problemas domésticos
del partido de al lado, si con los de su palo ya tiene más que suficiente
Contándonos las bondades de su plan de
gobierno, olvidando los malos negocios y deudas de la Provincia, remontando la
cuesta que significó el derrumbe policial que dejó una secuela de varios policías
en prisión y las sospechas sobre los vínculos con el poder político, con
funcionarios desplazados por los fantasmas de la corrupción, José Manuel De la
Sota el actual gobernador de Córdoba, que no es un inexperto en el ruedo, dejó
claramente sentado que va por más.
CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO
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