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| Lugar del hecho y recorrido del auto con el joven enganchado. | (LV16) |
La noticia es de un accidente más, pero sus
derivaciones son increíbles. Hubo un choque en una esquina de nuestra ciudad: Mansilla y
General Paz, a las ocho de la mañana fue una colisión entre una moto y un auto VW Fox
patente JOA013.Pero, el
conductor de la moto, Jonathan Giacomelli un joven de 27 años quedó
enganchado debajo del auto, y así sujeto al vehículo fue arrastrado….. tres cuadras... hasta Urquiza a metros de Alvear.
¿El desaprensivo que manejaba el
auto puede no advertir esa situación? Suena increíble pero pasó, es más luego
cuando finalmente se detuvo ante la gravedad del caso…huyó.
A media mañana se presentó ante la policía una
persona con el vehículo involucrado en el accidente, identificado como Julio
Gatica de 41 años habría
manifestado que chocó y quedó shockeado. Pero…, el motociclista y el testigo
dicen que el auto era manejado por un joven y no por quien se presentó ayer.
El motociclista sufrió lesiones de consideración en
su hombro izquierdo, pero el casco le salvó la vida, además de los guantes que
le permitieron aferrarse a la parte inferior del auto. La terrible experiencia fue narrada a LV16 así por el joven Giacomelli:
“Veo venir un auto negro muy fuerte, freno la moto y me engancha como
viene. Trato de saltar antes que me impacte contra el auto y caigo en el
asfalto y me pasa por arriba”.
“De lo único que me acuerdo es que me llevó a la rastra tres cuadras,
iba enganchado con el casco debajo el cárter, veía la rueda girar, la
trasmisión. Fueron las tres cuadras más eternas de mi vida, no veía la
hora que pare”.
“Calculo que sabía que yo estaba abajo, frenó hizo para atrás, como para
desencajar un perro. Me senté, le hice señas para que me ayudara y
salió patinando, se fue”.
El muchacho narró que tras el arrastre, se levantó y caminó casi una cuadra hasta la estación de servicio.
“Es una persona sin corazón, de lo mas frio que hay en la ciudad, al
menos hubiese tenido conciencia en parar, decir que tenía la culpa y
ayudarme”.
AUDIO:
Lamentablemente los crecientes accidentes de tránsito los convierten en hechos
de rutina. Ante su frecuencia no podemos hacer oídos sordos, menos aún ante la
insensibilidad del que abandona a un herido. Este caso es un ejemplo más de que
las aberraciones suceden en las calles
de cualquier ciudad del país y no sólo en las grandes urbes. Mal que nos
pese, nosotros también tenemos lo nuestro,
para muestra vale este botón.
CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO
CUARTO
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