El crítico estado del transporte público
quedó demostrado una vez más, esta vez en nuestra región. La sorprendente
noticia dió cuenta que el pasado jueves 18, en el paraje Las Ensenadas muy cercano a
nuestra ciudad un ómnibus de la empresa
Flecha Bus, al servicio de TUS se quemó totalmente.
El micro de larga distancia con 25
pasajeros a bordo cubría el trayecto desde Caleta Olivia hacia la ciudad de
Córdoba. Se vivió esta instancia dramática cuando los pasajeros dieron la voz
de alarma por el humo dentro del vehículo, entonces corroborado el incendio fue
desocupado el micro y así se pudieron evitar víctimas, no los daños materiales. Los pasajeros salvaron
la vida, y en el sálvese quien pueda, perdieron
sus equipajes.
El transporte público en la ciudad y
región es motivo frecuente de quejas y reclamos, entre otras los reclamos son básicamente
los mismos: a la hora del balance los perjuicios son mayores que los beneficios
para los usuarios. Este accidente pasado con este micro es una muestra en grado
superlativo del descuido en que se encuentran las unidades que se ponen al
servicio de la gente. Descuido que es algo más que una falta de respeto al
usuario, es lisa y simplemente una estafa que pone en riesgo vidas. Y nadie se
hace cargo.
Poco tiempo atrás el 21 de marzo más precisamente,
en Bengolea el joven estudiante universitario Alexander Tamiatti de 23 años descendió
de un coche de la empresa Rayo de Plata
que paró en la ruta y fue atropellado por un camión ocasionándole la muerte de
manera instantánea. Los vecinos, en el medio del más profundo dolor, pidieron y
piden más coches y más seguros al tiempo que urge se respeten a los
usuarios ingresando a las localidades. Aquí no sólo una localidad sino varias
apoyadas por sus autoridades civiles y eclesiásticas tomaron cartas en el
asunto. Que algo haya cambiado en la prestación del servicio es una utopía hasta acá, más que la pronta
respuesta a un reclamo doloroso e indignado de una comunidad.
Las evidencias nos están demostrando que
los controles fallan, entre otras cosas porque hay unidades de transporte
público que no pueden estar prestando servicio, y no hay que ser un experto en
el tema para darse cuenta que así es, basta con observar un poco y sobre todo
escuchar a la gente.
Mientras tanto y esperando que se resuelvan
los problemas de fondo cada día también en nuestra región como en el resto del
país, los usuarios somos parte de esos millones de argentinos que arriesgan su vida en la simple y arriesgada tarea de trasladarse por las calles y rutas
del país utilizando, entre otros, los bien subsidiados medios de transporte
público que son engranajes de un sistema cuya ineficiencia nos abruma, y que ha
costado ya muchas vidas de compatriotas.
CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO
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