Un dato no menor, tuvo como condimento el acto celebrado hoy por Alicia Kirchner, Agustín Rossi y el Intendente de Río Gallegos Raúl Cantín. Lo sucedido muestra que la cartelización de la obra pública, en Santa Cruz, no murió, que los fondos de nación son el Maná del kirchnerismo y que todo, “sigue quedando en casa”. Martín Báez subió al escenario donde sobre una mesa, estampó su firma en el convenio redactado, para realizar asfaltado y cloacas en esta capital. Lo hizo representando a Kank y Costilla. Justo hoy el Tribunal de Cuentas planea denunciar penalmente a Raúl Cantín por diversos delitos.
Martín firmó tranquilamente en nombre de Kank y Costilla, la constructora absorbida por Báez hace varios años y que a pesar de haber negado reiteradamente su propiedad, pertenece al “Grupo” y es una de las empresas que sistemáticamente junto a otras del emporio K, se alternan las licitaciones, a veces ganando, otras veces haciendo de “sostén”, con ofrecimientos por encima de la que ganará, pero finalmente todas, pertenecen al mismo dueño. Esto, se llama técnicamente: cartelización de la obra pública en Santa Cruz.
Lo llamativo de todo esto, además de ser la primera vez que Martín Báez aparece en público firmando obras para una de sus empresas, es que en la licitación realizada por el Ministerio de Planificación Federal y la Municipalidad de Río Gallegos para adjudicar las obras, hubo (extrañamente) un único oferente: Kank y Costilla.
Consultado por OPI el ex Intendente de Río Gallegos, Héctor Roquel (UCR) el mismo aseguró “estas obras se hacen a un costo altísimo, si vos comparás estos costos con otros por obras similares es 100% más caro, una cuadra de pavimento hecho por Planificación sale algo más de 2 millones de pesos”, expresó el ex intendente.
Fuente: OPI Sta Cruz 13.11.14
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