La presidenta Cristina Fernández fue dada de alta ayer tras cumplir una semana de internación con tratamiento antibiótico por presentar un cuadro de sigmoiditis, pero deberá hacer 10 días más de reposo, confirmaron sus médicos. La jefa del Estado dejó el sanatorio Otamendi al mediodía, tras una semana de internación y marchó hacia Olivos, donde llevará adelante un tratamiento con antibióticos.
Según el parte médico, la mandataria “presenta una buena evolución del cuadro de sigmoiditis que la afecta”, por lo que “en la fecha se otorgó el alta de internación”.
La Presidenta “continúa con tratamiento antibiótico, dieta especial, reposo y control evolutivo en la residencia presidencial de Olivos, contraindicándose realizar desplazamientos por 10 días”, precisa el parte firmado por los médicos Marcelo Ballesteros y Daniel Fernández.
La mandataria había cumplido ayer una semana de internación tras la inflamación del colon que le produjo fiebre el domingo 2 de noviembre y que obligó a dejarla hospedada en una suite del Otamendi.
Desde su ingreso, la afección de Cristina Fernández fue manejada con total hermetismo por parte del gabinete nacional al punto que los únicos informes fueron los partes oficiales emitidos por la Unidad Médica Presidencial con la firma de Marcelo Ballesteros y Daniel Fernández.
El período de reposo obligará a cambios de importancia en la agenda presidencial. Por primera vez, Cristina no participará de la reunión del Grupo de los 20 (G-20) en Australia el sábado y el domingo próximos, donde tenía previsto un encuentro con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y la Cancillería buscaba poder concretar una reunión con el estadounidense Barack Obama, aunque con pocas chances luego de las últimas críticas de Fernández al mandatario por el nombramiento de una asesora del fondo NML en una comisión público-privada en ese país.
La reclusión de Cristina Fernández en Olivos no necesariamente la llevará a anular todas sus actividades, dado que el parte médico refiere sólo a evitar “desplazamientos”, por lo que seguramente la Presidenta se mantendrá en estrecho contacto con sus funcionarios al comando del Gobierno.
Sin embargo, se espera que en el lapso de 10 días reduzca su exposición pública, tal como sucedió durante casi tres meses luego de su operación craneal en octubre del año pasado.
Fuente: La Voz 10.11.14
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios publicados son de responsabilidad exclusiva de quien los envíe. No siempre refleja nuestra opinión.