Tres jueces cordobeses tienen que decidir sobre el jefe del Ejército
Por Miguel Durán
La Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba definirá si César Milani debe seguir siendo investigado por delitos de lesa humanidad en La Rioja.
Se llama César Santos Gerardo del Corazón de Jesús Milani. Nació en Cosquín el 30 de noviembre de 1954, es decir que en pocos días, el más poderoso jefe del Ejército desde que retornó la democracia en 1983 va a festejar sus 60 años.
Especializado en Inteligencia, el militar es el único “protegido” del gobierno kirchnerista sospechado de haber participado de crímenes de lesa humanidad en tiempos de la dictadura. Dos son las causas en su contra –si se deja de lado otra por enriquecimiento ilícito– que afectan al general coscoíno, quien el 3 de julio de 2013 fue designado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Una de las cuentas pendientes de Milani, de ser o no juzgado en La Rioja, depende de tres camaristas cordobeses, mientras arrecian versiones sobre presiones del Gobierno nacional para asegurarse de que no se investigue el pasado del general, aliado y protegido por el kirchnerismo.
La denuncia formulada en La Rioja se vincula con la detención y torturas del ex-preso político Ramón Alfredo Olivera y el arresto sufrido por su padre con anterioridad. “A vos te cortamos la carrera”, es una de las frases atribuidas a Milani por Olivera.
En Tucumán, Milani enfrenta una denuncia aún más grave, referida a la “desaparición” de su asistente personal, el soldado Agapito Alfredo Ledo, el 17 de junio de 1976.
El Gobierno nacional apoya a Milani, más allá de sus antecedentes. En la causa instruida en La Rioja, ante la inhibición del fiscal Darío Illanez, este fue reemplazado por Marta Kunath y finalmente el expediente recayó en la fiscalía de Horacio Salman, quien declaró la nulidad de todo lo actuado, lo que favoreció a Milani, quien no podría seguir siendo investigado.
Hubo una apelación y el juez federal Daniel Herrera Piedrabuena declaró la nulidad del requerimiento de instrucción planteado por la defensa de Milani, pero ordenó que se haga un nuevo requerimiento.
Acto seguido, Piedrabuena viajó al Vaticano para entregar al papa Francisco el fallo por el asesinato de monseñor Enrique Angelelli, y mientras estaba de viaje, Salman presentó un incidente ante la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba, en procura de la nulidad del requerimiento a instrucción y el archivo de las actuaciones, lo que derivaría en la “no investigación” de Milani.
El incidente planteado por Salman –de cuya autoría se duda y se atribuye a la procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, con el aporte del secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini– es un pormenorizado escrito tendiente a archivar la causa contra Milani.
La tarea de dirimir el “incidente” planteado por el fiscal riojano Salman recayó en los integrantes de la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba, Luis Roberto Rueda, Abel Sánchez Torres y José María Pérez Villalobo, quienes deben pronunciarse en breve.
Fuente: La Voz 17.11.14
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