En lo que va de los últimos dos meses hubo casos de enfermos en Chaján y en Berrotarán.
Berrotarán.- La detección de un lote de cerdos contaminados con
triquinosis y provenientes de un criadero local volvió a instalar la
preocupación y el alerta en la comunidad ya que se suma a otros hechos
que vienen sucediéndose en los últimos años no sólo en Berrotarán, sino
también en Almafuerte, Chaján y otras tantas poblaciones.
En el último de los casos denunciado por el veterinario Ignacio Puelles, tras detectarse 10 animales con el parásito, el Senasa intervino el criadero y esperaba la orden de la Provincia para proceder a una faena sanitaria de otros ejemplares.
Marcelo de la Sota, veterinario del Senasa Calamuchita, precisó que también en el frigorífico de Berrotarán se detectaron animales provenientes de Almafuerte contaminados con el parásito de la triquina.
“Ya se interdictó el establecimiento, es decir, se bloquea todo movimiento de animales. Esperamos ahora que Córdoba notifique el nombre del frigorífico donde llevaremos a cabo la faena controlada de otros cerdos de ese criadero”, precisó el profesional.
Asimismo, confirmó que los animales proceden del mismo establecimiento familiar donde el año pasado, y tras una faena, hubo casi un centenar de personas infectadas.
Según lo manifestado por el asesor del matarife de Berrotarán, el criadero estaría ubicado a metros del basural del pueblo, pero tanto desde el Senasa como el intendente municipal, Fredi Decarlini, dijeron que este puesto de cría está ubicado a 4.600 metros del predio donde se depositan los desechos.
“El criadero está muy alejado del basural; por lo que hemos podido determinar, hay una sola entrada de animales en el 2012, con cuatro cachorras preñadas. De ahí en más empezó a hacer el stock que tiene actualmente. Este lugar ya tuvo problemas de triquinosis el año pasado, y a pesar de que se hizo una gran desinfección, yo sospecho que han quedado ratas”, señaló de la Sota. También aclaró que hasta tanto no se haga la faena sanitaria a otros dos ejemplares del lote contaminado no se podrá determinar fehacientemente el origen del contagio. “Se va a llevar una chancha adulta y una cachorra para ver si están contaminadas”, señaló el veterinario.
Al ser consultado sobre la aparición reiterada de focos de triquinosis en inmediaciones de Berrotarán, el jefe de oficina del Senasa dijo: “En realidad, triquinosis hay en todos lados. Hubo otros casos de animales positivos provenientes de Almafuerte y detectados en el frigorífico de Berrotarán. También en Chaján, hace poco tiempo. Creo que falta una política de salud pública con mayor intervención de los gobiernos municipales en esto de la triquinosis. Lo ideal es que los municipios lleven un libro de actas y hagan análisis en producciones familiares”, insistió De la Sota. Y consideró además que existe un nivel de conciencia muy bajo entre aquellos que realizan esta producción, a pesar de las charlas y las acciones de concientización que se impulsan.
La provincia ha entregado kits para análisis en algunas localidades, con lo cual pretende lograr un mayor control.
Controles
Consultado sobre esta nueva detección de animales infectados en Berrotarán, el intendente Fredi Decarlini aclaró en primer lugar que el criadero de procedencia no está cerca del basural, por lo que descartó que sea éste el foco contaminante.
“No está tan cerca como se dice. Se encuentra a unos 4.600 metros del basural en línea recta. El Senasa autoriza a tener criaderos a unos 2.000 y hasta 3.000 metros de distancia, y en este caso se encuentra mucho más alejado”. Admitió el intendente que se trata del mismo criadero donde hubo triquinosis el año pasado, por lo que dijo que será tarea del Senasa determinar fehacientemente el origen de la contaminación. “Para mí no es para nada atribuible al basural, creo que debe haber otro foco contaminante”.
Asimismo, Decarlini dijo que el lugar de donde proceden los animales es un criadero familiar que tiene muy pocos animales y donde el año pasado, tras detectarse animales enfermos, se procedió a una faena sanitaria de todos los ejemplares y se comenzó con una nueva cría. “A nosotros se nos avisó a través del Ministerio de Agricultura y Ganadería, y a pesar de lo ingrata que es esta noticia, lo importante es que la detección se hizo en el frigorífico, con lo cual los animales fueron descartados y no se vendió esa carne”.
No obstante todas las acciones preventivas, los vecinos expresaron su desconfianza y temor a la hora de adquirir productos de cerdo, aún en bocas de expendio oficiales y debidamente autorizadas.
En el último de los casos denunciado por el veterinario Ignacio Puelles, tras detectarse 10 animales con el parásito, el Senasa intervino el criadero y esperaba la orden de la Provincia para proceder a una faena sanitaria de otros ejemplares.
Marcelo de la Sota, veterinario del Senasa Calamuchita, precisó que también en el frigorífico de Berrotarán se detectaron animales provenientes de Almafuerte contaminados con el parásito de la triquina.
“Ya se interdictó el establecimiento, es decir, se bloquea todo movimiento de animales. Esperamos ahora que Córdoba notifique el nombre del frigorífico donde llevaremos a cabo la faena controlada de otros cerdos de ese criadero”, precisó el profesional.
Asimismo, confirmó que los animales proceden del mismo establecimiento familiar donde el año pasado, y tras una faena, hubo casi un centenar de personas infectadas.
Según lo manifestado por el asesor del matarife de Berrotarán, el criadero estaría ubicado a metros del basural del pueblo, pero tanto desde el Senasa como el intendente municipal, Fredi Decarlini, dijeron que este puesto de cría está ubicado a 4.600 metros del predio donde se depositan los desechos.
“El criadero está muy alejado del basural; por lo que hemos podido determinar, hay una sola entrada de animales en el 2012, con cuatro cachorras preñadas. De ahí en más empezó a hacer el stock que tiene actualmente. Este lugar ya tuvo problemas de triquinosis el año pasado, y a pesar de que se hizo una gran desinfección, yo sospecho que han quedado ratas”, señaló de la Sota. También aclaró que hasta tanto no se haga la faena sanitaria a otros dos ejemplares del lote contaminado no se podrá determinar fehacientemente el origen del contagio. “Se va a llevar una chancha adulta y una cachorra para ver si están contaminadas”, señaló el veterinario.
Al ser consultado sobre la aparición reiterada de focos de triquinosis en inmediaciones de Berrotarán, el jefe de oficina del Senasa dijo: “En realidad, triquinosis hay en todos lados. Hubo otros casos de animales positivos provenientes de Almafuerte y detectados en el frigorífico de Berrotarán. También en Chaján, hace poco tiempo. Creo que falta una política de salud pública con mayor intervención de los gobiernos municipales en esto de la triquinosis. Lo ideal es que los municipios lleven un libro de actas y hagan análisis en producciones familiares”, insistió De la Sota. Y consideró además que existe un nivel de conciencia muy bajo entre aquellos que realizan esta producción, a pesar de las charlas y las acciones de concientización que se impulsan.
La provincia ha entregado kits para análisis en algunas localidades, con lo cual pretende lograr un mayor control.
Controles
Consultado sobre esta nueva detección de animales infectados en Berrotarán, el intendente Fredi Decarlini aclaró en primer lugar que el criadero de procedencia no está cerca del basural, por lo que descartó que sea éste el foco contaminante.
“No está tan cerca como se dice. Se encuentra a unos 4.600 metros del basural en línea recta. El Senasa autoriza a tener criaderos a unos 2.000 y hasta 3.000 metros de distancia, y en este caso se encuentra mucho más alejado”. Admitió el intendente que se trata del mismo criadero donde hubo triquinosis el año pasado, por lo que dijo que será tarea del Senasa determinar fehacientemente el origen de la contaminación. “Para mí no es para nada atribuible al basural, creo que debe haber otro foco contaminante”.
Asimismo, Decarlini dijo que el lugar de donde proceden los animales es un criadero familiar que tiene muy pocos animales y donde el año pasado, tras detectarse animales enfermos, se procedió a una faena sanitaria de todos los ejemplares y se comenzó con una nueva cría. “A nosotros se nos avisó a través del Ministerio de Agricultura y Ganadería, y a pesar de lo ingrata que es esta noticia, lo importante es que la detección se hizo en el frigorífico, con lo cual los animales fueron descartados y no se vendió esa carne”.
No obstante todas las acciones preventivas, los vecinos expresaron su desconfianza y temor a la hora de adquirir productos de cerdo, aún en bocas de expendio oficiales y debidamente autorizadas.
Fuente: Puntal 11.09.14
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