La ciudad necesita la provisión de
servicios básicos, entonces el agua es
fundamental y a la población no le sobra precisamente. Lograr recursos para el
financiamiento de las obras es
un punto clave y la administración de EMOS presenta como alternativa válida un acuerdo con la empresa
BIO 4, productora de bioetanol.
Este acuerdo fue firmado el 4 de Julio
pasado, y vemos que el EMOS presenta el acuerdo cómo “El
ambicioso proyecto consiste en la ejecución de una ampliación de los sistemas
de impulsión y de la creación de una red distribuidora de agua potable para el
amplio segmento urbano ubicado hacia la zona de la Ruta 8.” Estiman que se
incorporarán unos 10 millones de litros diarios de agua con la concreción de
dos nuevas perforaciones y que el financiamiento de poco más de 5 millones de pesos lo aportará la empresa y
luego lo recuperará vía el pago del servicio con descuento.
El mencionado acuerdo llegó así para ser tratado
por el Concejo Deliberante, dónde se aprobó el día 5 de setiembre. Votaron a favor del proyecto el oficialismo y en
contra la oposición del bloque justicialista y Eduardo Scoppa de Encuentro
Ciudadano. Frente al beneficio de la provisión de agua para un importante
sector, no son mínimas las objeciones que se le hacen, en
cuanto al cumplimiento de requisitos
administrativos, como que el proyecto debía
ser aprobado con doble lectura y mayoría
absoluta. Otro detalle: no haber licitado, y de yapa que los trabajos han
comenzado antes de pasar el convenio por el Concejo.
La empresa dice en su página que “La protección del medio ambiente y la
seguridad en el trabajo son tarea permanente y una parte fundamental de las
actividades de Bio4.” Pero ya ha sido cuestionada y fuertemente por los vecinos
del sector. Ese tema no mereció una consideración pública del oficialismo. ¿Podemos
deducir que caemos entonces en problemas recurrentes cuando desde los gobiernos
se desoye la voz de los damnificados y ceden
ante los que aportan capital para obras de infraestructura? Los beneficios que
defienden los firmantes del convenio son ciertos, pero también es muy cierto
que a la obra finalmente la terminamos pagando los vecinos de la ciudad, porque la obra será finalmente
solventada por nosotros, con los descuentos que se le harán a la empresa que no
es precisamente una ONG sino que tiene una finalidad comercial precisa. ¿No es
el mismo molde con el qué se mueven en general las grandes empresas como por
ejemplo las abocadas a la megaminería? Siempre tras el barniz de obras para la
comunidad se encubre el daño ambiental y fundamentalmente los problemas
sanitarios que aparentemente se buscan proteger.
A Río Cuarto, le hacen falta las perforaciones
y el agua, también le hace falta y mucho el trabajo que generan las industrias…
pero no a cualquier precio, el cuidado de la gente y del ambiente así como de
las correcciones administrativas son también de trascendencia para la comunidad.
Es de esperar que los funcionarios tengan en cuenta el orden de prioridades y
que sea coincidente con las necesidades de la población.
CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO
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