La caja de Pandora y la caja de Cristina Kirchner.
Por Mario Cafiero.
La mitología griega nos cuenta que Pandora y su caja fue el engaño
con el que el dios Zeus quiso vengarse de Prometeo, por haber éste
revelado el secreto del fuego a los humanos. Al abrir la caja, se
propagaron todos los males que estaban allí ocultos. Análogamente
podemos decir que muchos argentinos creyeron que el kirchnerismo era un
regalo del cielo para la Argentina. Con sinceridad les pregunto a los
que aún creen, si no ha llegado la hora de evaluar si lo que aparecía
como un regalo, era en realidad un presente griego, como la famosa caja
de Pandora.
Las noticias de estos días son una clara muestra de cómo los males
se siguen propagando en nuestro país; los males del problema eterno de
la deuda, de los “impuestos a las ganancias” que siguen pagando los
trabajadores y de la escandalosa de la entrega del petróleo a Chevron,
con brutal represión incluida. De esto último no voy a hablar porque con
Javier Llorens hemos hecho un pormenorizado análisis de ese descomunal
negociado, disponible en: http://www. proyectosurbuenosaires.org/
Vamos al tema de eterna deuda. La presidente reconoció por primera
vez la verdadera política de la deuda en el gobierno K. Textualmente
dijo: “La Argentina ha pagado, entre el año 2003 y el año 2012, este
país al que califican como deudor recalcitrante 173.733 millones de
dólares…Digamos que más que deudores recalcitrantes somos pagadores
seriales.”.
Lo que no dijo la Presidente es que la deuda pública actual
asciende al equivalente de más de 240.000 millones de dólares. O sea
que, cuando caímos en default en el 2001 debíamos 145.000; desde el 2003
a la fecha pagamos 173.000 y todavía hoy debemos 240.000. Fui uno de
los poquísimos diputados que el 2005 me opuse al canje de la deuda de
Kirchner y Lavagna. Lo hice con los fundamentos de un informe que
preparamos con Javier Llorens: ¡Oh Juremos con deuda morir!.
Lamentablemente no nos escucharon.
Cabe agregar ¿como hizo la Argentina para no caer en default –o sea
en cesación de pagos- de los bonos de la deuda?. Sencillamente dejando
de pagar otras obligaciones internas, o sea entrando en cesación de
pagos con los jubilados que acumulan más de 500.000 juicios paralizados y
tomando prestado forzosamente de otras cajas del gobierno nacional
-principalmente el Banco Central- y tomando de los recursos de las
provincias, a partir de restringir los fondos de coparticipación federal
de impuestos.
Además de esta sangría del pago de la deuda, en los últimos años se
fugaron alegremente fuera del país más de 90.000 millones dólares.
Asimismo los giros de dividendo y utilidades de las empresas extranjeras
alcanzan el record de más de 4.500 millones por año.
Cuesta creer que el debate en la Argentina siga siendo como
atraemos inversiones o prestamos del extranjero, cuando el problema es
exactamente inverso: ¡como retenemos el ahorro y la riqueza nacional que
se nos escapa como en un colador!. Cuesta creer que se diga que hay que
apoyar este nuevo canje porque de lo contrario se traiciona la Patria.
Traición estúpida es haber pagado con sangre y sudor una deuda ilegítima
y fraudulenta, sin antes haberla auditado; y creer estúpidamente que el
único camino es volver a endeudarse.
Luego de 10 años de hegemonía política, electoral y parlamentaria
absoluta del kirchnerismo, donde se pudo con holgura plantear una
reforma impositiva para repartir los esfuerzos equitativamente; una
reforma financiera para retener y canalizar el ahorro argentino hacia la
inversión y una reforma de la coparticipación para mejorar las
condiciones de vida - la salud, la educación, la seguridad, etc- a todos
los argentinos. Nada de eso se hizo y ahora están las consecuencias.
Finalmente, la mitología griega dice que lo único que se preservó
dentro de la caja es la ESPERANZA. Tengo yo también la esperanza que a
pesar de todo, los argentinos podemos reencontrar un rumbo de
prosperidad, paz y justicia.
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