Buscar en este blog

10 jul 2013

Central de Pilar y una causa que preocupa a los cordobeses


La denuncia de parte del Frente Cívico  en los Tribunales Federales de Córdoba por las condiciones contractuales en que derivó la construcción de la Central Pilar de EPEC, nos invita a interiorizarnos en lo que  describen como un “negocio ruinoso” para la Provincia es decir, para los cordobeses. Con sus idas y vueltas conviene tener en cuenta esta causa ya quela relación entre los gobiernos provincial y nacional, tiene muchos trasfondos que ignoramos y este caso hace referencia a momentos en que todos de acuerdo firmaron un convenio con números que crecieron descomunalmente.  La denuncia involucra al  gobernador José Manuel De la Sota, el ex gobernador y candidato a legislador Juan Schiaretti,  Diego Bossio titular de la Anses y el ex presidente de EPEC, Daniel Bonetto.

Así, según leemos en el sitio del Frente Cívico, los denunciantes dicen que  una obra presupuestada (y sin licitación) en $ 300 millones, terminará costando finalmente más de $ 1.100 millones, lo que pone a nuestra provincia a pagar mensualmente 10,2 millones de dólares. Y lo que es peor, luego de abonar 17 cuotas (la última de 57 millones de pesos), la provincia debe una suma mayor que la que contrajo al comienzo, destacó el vocal de ERsep, Juan Pablo Quinteros. En efecto, según la denuncia que Juez detalló en compañía de sus parlamentarios provinciales, hoy la Epec tiene sus finanzas más que comprometidas. Por primera vez en la historia su pasivo (4.821,3 millones de pesos) es mayor que el activo (4.227,3 millones), y a pesar de haber pagado 17 cuotas mensuales de 10,2 millones de dólares (algo más de 170 millones de dólares), sigue debiendo 547 millones de dólares, un monto que por las variaciones de la tasa de cambio al dólar oficial podría subir mucho más.

La Central de Ciclo Combinado ubicada en la localidad de Pilar se reconstruyó desde cero mediante un acuerdo firmado originalmente por De la Sota (quien por entonces finalizaba su segunda gestión como gobernador), y por el ministro de Planificación Federal de la Nación, Julio De Vido.

Manifestó Luis Juez: “De Vido y De la Sota montaron un negocio con la empresa Electroingeniería al estilo de los que en Santa Cruz convirtieron a Lázaro Báez en multimillonario”. Según el senador nacional, “a la hora de hacer negocios sucios, no hay pelea política entre De la Sota y el kirchnerismo; son lo mismo, y juntos han logrado un hecho de corrupción aún más perjudicial para los cordobeses que el desfalco del Banco Social”. También dijo Juez: “un emprendimiento similar en Santa Fe, no sólo que fue pagado íntegramente por la Nación, sino que, además, salió más barato”.

 La cronología de los acontecimientos se inicia en el 2006 es publicada por Puntal y es la siguiente:

El 24 de agosto de 2006, la Nación firma un convenio con Córdoba para la Repotenciación y Modernización del parque de generación de Epec. Allí, el gobierno federal decide aportar 128 millones de pesos como adelanto de fondos; esa cifra debía ser devuelta. La Provincia contribuiría con 45 milones de pesos en 30 meses mientras que Epec debía aportar 2 millones por mes. El principal agente financiero sería, en ese primer acuerdo, la Provincia. No existía entonces, según el relato juecista, ni siquiera una previsión aproximada del costo de la obra.

 Las primeras estimaciones hablaban de 75 millones de dólares. Pero, posteriormente, se planteó que la cifra sería de 300 millones. Sin embargo, el 10 de septiembre de 2007, en el Boletín Oficial de la Provincia se publica el llamado a Licitación Pública Internacional Nº 3556 para la “Repotenciación de la Central Termoeléctrica de Pilar”. El monto previsto era de 1.441 millones de pesos. Con la cotización de entonces, esa cifra equivalía a 456,4 millones de dólares.

 En esa licitación se presentó un único oferente: la UTE Electroingeniería-Sener Ing, con una propuesta de 1.721 millones de pesos, un 17 por ciento superior al presupuesto oficial. El equivalente en moneda norteamericana era de 549 millones de dólares. La propuesta fue aprobada y preajudicada el 4 de diciembre de 2007, seis días antes de que De la Sota dejara el poder. Es decir, en sólo 16 meses, la estimación de 300 millones de dólares pasó primero a 456,4 millones y a 549 millones posteriormente.

 El nuevo gobierno encabezado por Juan Schiaretti debía terminar el proceso. El día en que asume, 10 de diciembre de 2007, Schiaretti designa como vocal del directorio a Daniel Bonetto, que era empleado de planta en Epec. Un día después, Bonetto pasa a ser vicepresidente a cargo de la presidencia de la firma. No podía asumir el máximo cargo porque la Carta Orgánica de la empresa estatal se lo prohibía: sólo un ingeniero electromecánico podía llegar a la conducción. Pero el 28 de diciembre de ese mismo año, la Legislatura eliminó ese requisito de la ley 9087.

El 1º de febrero de 2008, Bonetto es designado presidente del directorio. Poco antes, el 21 de enero de 2008, el directorio dictó una resolución en la que aprobó la Repotenciación de la Central de Pilar por un total de 1.721 millones de pesos. La firman dos de los directivos: el vocal Miguel Majul y el vicepresidente Bonetto.

Nada se decía entonces de construir una nueva Central. Ese proyecto recién aparece en una nueva acta que se firmó el 13 de febrero de 2008, pocos días después de la llegada de Bonetto a la presidencia de Epec. En ese nuevo acuerdo se dispone la construcción de una nueva usina de ciclo combinado. “Se le buscó dar cobertura legal a la licitación ya realizada, por lo que debemos inferir que si bien el objeto del llamado a licitación y la posterior adjudicación fue la obra Repotenciación Central Gobernador Arturo Zanichelli, lo que se adjudicó en forma directa fue una obra distinta: la construcción de una central nueva que nunca fue licitada”, dice la denuncia de Juez. A pesar de que ya existía la cifra de 1.721 millones de pesos, los aportes de cada uno de los actores no llegaban a esa cifra y no se aclara quién pondría los fondos.

El 19 de noviembre de 2008, como la Provincia y Epec no podían pagar los recursos comprometidos, se acordó que Anses le daría a la empresa un préstamo de 300 millones de dólares, que debían ser devueltos en un plazo de dos años, con una tasa de interés del 12,5 por ciento anual.

Hasta ese momento, la coparticipación de Córdoba quedaba a salvo. Pero el 23 de noviembre de 2009, en un nuevo acuerdo, se firmó que quedaba afectado el régimen de coparticipación como garantía para el préstamo. Y en ese mismo acuerdo la cifra vuelve a dar un salto: pasa a 565 millones de dólares en títulos de deuda.

Por último el 8 de abril de 2011, la Anses aprueba los títulos de deuda por 565 millones de dólares a pesar de que los informes iniciales de la calificadora Moody’s ya advertían que la deuda era impagable para Epec. Por eso Juez apunta contra Bossio.

 Uno de los puntos más llamativos es por qué Córdoba y su empresa energética se hicieron cargo de semejante inversión -que en teoría iba a ser devuelta con la electricidad que Epec iba a aportar al sistema nacional- a pesar de que obras similares en el país, principalmente en Santa Fe, fueron solventadas enteramente por la Nación. “La supuesta previsión de que una parte de la capacidad de pago saldría de la operatoria de la nueva central resultó un fracaso pues del área generación causó en 2011 una pérdida de más de 130 millones de pesos”, dice la denuncia del Frente Cívico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios publicados son de responsabilidad exclusiva de quien los envíe. No siempre refleja nuestra opinión.