La denuncia de parte del Frente Cívico en los Tribunales Federales de Córdoba por las condiciones contractuales en que derivó la
construcción de la Central Pilar de EPEC, nos invita a interiorizarnos en lo que describen como un “negocio ruinoso” para la Provincia es decir, para los
cordobeses. Con sus idas y vueltas conviene tener en cuenta esta causa ya quela relación entre los gobiernos provincial y nacional, tiene muchos trasfondos
que ignoramos y este caso hace referencia a momentos en que todos de acuerdo
firmaron un convenio con números que crecieron descomunalmente. La denuncia involucra al gobernador José Manuel De la Sota, el ex gobernador y
candidato a legislador Juan Schiaretti,
Diego
Bossio titular de la Anses y el ex
presidente de EPEC, Daniel Bonetto.
Así, según leemos en el sitio del Frente Cívico,
los denunciantes dicen que una obra
presupuestada (y sin licitación) en $
300 millones, terminará costando finalmente más de $ 1.100 millones, lo que pone a nuestra provincia a pagar mensualmente 10,2 millones de dólares. Y lo que es peor, luego de abonar 17
cuotas (la última de 57 millones de pesos), la provincia debe una suma mayor que
la que contrajo al comienzo, destacó el vocal de ERsep, Juan Pablo Quinteros. En efecto, según la denuncia que Juez detalló
en compañía de sus parlamentarios provinciales, hoy la Epec tiene sus finanzas más que comprometidas. Por primera vez en
la historia su pasivo (4.821,3 millones
de pesos) es mayor que el activo (4.227,3 millones), y a pesar de haber
pagado 17 cuotas mensuales de 10,2
millones de dólares (algo más de 170 millones de dólares), sigue debiendo 547 millones de dólares,
un monto que por las variaciones de la tasa de cambio al dólar oficial podría
subir mucho más.
La Central de Ciclo Combinado ubicada en la
localidad de Pilar se reconstruyó desde cero mediante un acuerdo firmado
originalmente por De la Sota (quien
por entonces finalizaba su segunda gestión como gobernador), y por el ministro
de Planificación Federal de la Nación, Julio
De Vido.
Manifestó Luis
Juez: “De Vido y De la Sota
montaron un negocio con la empresa Electroingeniería
al estilo de los que en Santa Cruz
convirtieron a Lázaro Báez en
multimillonario”. Según el senador nacional, “a la hora de hacer negocios
sucios, no hay pelea política entre De la Sota y el kirchnerismo; son lo mismo,
y juntos han logrado un hecho de corrupción aún más perjudicial para los
cordobeses que el desfalco del Banco Social”. También dijo Juez: “un
emprendimiento similar en Santa Fe, no sólo que fue pagado íntegramente por la
Nación, sino que, además, salió más barato”.
La
cronología de los acontecimientos se inicia en el 2006 es publicada por Puntal
y es la siguiente:
El 24 de agosto de 2006, la Nación firma un convenio
con Córdoba para la Repotenciación y Modernización del parque de generación de
Epec. Allí, el gobierno federal decide aportar 128 millones de pesos como adelanto
de fondos; esa cifra debía ser devuelta. La Provincia contribuiría con 45
milones de pesos en 30 meses mientras que Epec debía aportar 2 millones por
mes. El principal agente financiero sería, en ese primer acuerdo, la Provincia.
No existía entonces, según el relato juecista, ni siquiera una previsión aproximada
del costo de la obra.
Las primeras
estimaciones hablaban de 75 millones de dólares. Pero, posteriormente, se
planteó que la cifra sería de 300 millones. Sin embargo, el 10 de septiembre de
2007, en el Boletín Oficial de la Provincia se publica el llamado a Licitación
Pública Internacional Nº 3556 para la “Repotenciación de la
Central Termoeléctrica de Pilar”. El monto previsto era de 1.441 millones de
pesos. Con la cotización de entonces, esa cifra equivalía a 456,4 millones de
dólares.
En esa licitación se presentó un único oferente: la UTE Electroingeniería-Sener Ing, con una propuesta de 1.721 millones de pesos, un 17 por ciento superior al presupuesto oficial. El equivalente en moneda norteamericana era de 549 millones de dólares. La propuesta fue aprobada y preajudicada el 4 de diciembre de 2007, seis días antes de que De la Sota dejara el poder. Es decir, en sólo 16 meses, la estimación de 300 millones de dólares pasó primero a 456,4 millones y a 549 millones posteriormente.
En esa licitación se presentó un único oferente: la UTE Electroingeniería-Sener Ing, con una propuesta de 1.721 millones de pesos, un 17 por ciento superior al presupuesto oficial. El equivalente en moneda norteamericana era de 549 millones de dólares. La propuesta fue aprobada y preajudicada el 4 de diciembre de 2007, seis días antes de que De la Sota dejara el poder. Es decir, en sólo 16 meses, la estimación de 300 millones de dólares pasó primero a 456,4 millones y a 549 millones posteriormente.
El nuevo
gobierno encabezado por Juan Schiaretti debía terminar el proceso. El día en
que asume, 10 de diciembre de 2007, Schiaretti designa como vocal del
directorio a Daniel Bonetto, que era empleado de planta en Epec. Un día
después, Bonetto pasa a ser vicepresidente a cargo de la presidencia de la
firma. No podía asumir el máximo cargo porque la Carta Orgánica de la empresa
estatal se lo prohibía: sólo un ingeniero electromecánico podía llegar a la conducción.
Pero el 28 de diciembre de ese mismo año, la Legislatura eliminó ese requisito
de la ley 9087.
El 1º de febrero de 2008, Bonetto es designado presidente del directorio. Poco antes, el 21 de enero de 2008, el directorio dictó una resolución en la que aprobó la Repotenciación de la Central de Pilar por un total de 1.721 millones de pesos. La firman dos de los directivos: el vocal Miguel Majul y el vicepresidente Bonetto.
Nada se decía entonces de construir una nueva
Central. Ese proyecto recién aparece en una nueva acta que se firmó el 13 de
febrero de 2008, pocos días después de la llegada de Bonetto a la presidencia
de Epec. En ese nuevo acuerdo se dispone la construcción de una nueva usina de
ciclo combinado. “Se le buscó dar cobertura legal a la licitación ya realizada,
por lo que debemos inferir que si bien el objeto del llamado a licitación y la
posterior adjudicación fue la obra Repotenciación Central Gobernador Arturo
Zanichelli, lo que se adjudicó en forma directa fue una obra distinta: la
construcción de una central nueva que nunca fue licitada”, dice la denuncia de
Juez. A pesar de que ya existía la cifra de 1.721 millones de pesos, los
aportes de cada uno de los actores no llegaban a esa cifra y no se aclara quién
pondría los fondos.
El 19 de noviembre de 2008, como la Provincia y Epec no podían pagar los recursos comprometidos, se acordó que Anses le daría a la empresa un préstamo de 300 millones de dólares, que debían ser devueltos en un plazo de dos años, con una tasa de interés del 12,5 por ciento anual.
Hasta ese
momento, la coparticipación de Córdoba quedaba a salvo. Pero el 23 de noviembre
de 2009, en un nuevo acuerdo, se firmó que quedaba afectado el régimen de
coparticipación como garantía para el préstamo. Y en ese mismo acuerdo la cifra
vuelve a dar un salto: pasa a 565 millones de dólares en títulos de deuda.
Por último el 8 de abril de 2011, la Anses aprueba
los títulos de deuda por 565 millones de dólares a pesar de que los informes
iniciales de la calificadora Moody’s ya advertían que la deuda era impagable
para Epec. Por eso Juez apunta contra Bossio.
Uno de los
puntos más llamativos es por qué Córdoba y su empresa energética se hicieron
cargo de semejante inversión -que en teoría iba a ser devuelta con la electricidad
que Epec iba a aportar al sistema nacional- a pesar de que obras similares en
el país, principalmente en Santa Fe, fueron solventadas enteramente por la
Nación. “La supuesta previsión de que una parte de la capacidad de pago saldría
de la operatoria de la nueva central resultó un fracaso pues del área
generación causó en 2011 una pérdida de más de 130 millones de pesos”, dice la
denuncia del Frente Cívico.
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