Qué nos dejó enero

El primer mes del año se despidió como corresponde… con una ola de calor. Pero a su vez dejó una serie de señales en lo social y político como para analizar. La temporada venturosa en nuestras sierras y playas no fue todo lo buena que se esperaba y empezaron los comentarios que más que buscar las razones pretendían atrapar turistas. Ni la clase dirigente estuvo al margen ya que hasta el tema de los precios en los lugares de veraneo fue motivo de comentario presidencial. Por supuesto no mencionaron  la inflación.

 Ni que hablar de nuestro gobernador De la Sota que no perdió oportunidad de mostrarse en esta Córdoba festivalera, en cuanto evento pudiera difundir una imagen alegre de un gobernador que disfruta del verano. No bastaron los tradicionales escenarios sino que añadió  un festival de cuartetos en la ciudad capital que a la par que desparramó alegría motivó más de un pedido de explicación. Porque resulta que parece que se distrajeron para el festejo de tres días según la oposición 17.000.000 de pesos y según el relato oficial…3.000.000.

Ni los burros se salvan en Córdoba, todos trabajan en el verano .Tanto es así que un especial rally de burros también contó con la presencia de José Manuel quien no pierde oportunidad de alentar a los intendentes, porque todo vale en la feroz disputa con el gobierno nacional que abrió la puerta para que los mandatarios locales puedan “puentear” a los gobiernos provinciales en su afán creciente por nutrir sus arcas devastadas. Así en este enfrentamiento frontal con  los K, también pasó en enero, que la administración cordobesa dispuso la clausura de las antenas de TV digital en nuestra geografía provincial y el tema da para más.

En nuestra  ciudad no le vamos en zaga para generar espectáculos que  nos distraigan. La bendición viene desde el Municipio y también desparramando recursos con apoyo del gobernador se están gestando  los festejos de Carnaval. Se debe remodelar una zona de la avenida costanera pero para eso se destinaron fondos y se trabaja a full… ahora también tendremos ¡corsódromo! Parece que vamos a sentar precedentes con un espectáculo de primera en el sur cordobés, lo que cuesta, lo recuperaremos el año próximo al decir de los organizadores. Y además  también habrá continuidad con las Noches de Río Cuarto, que se iniciaran al amparo provincial el año pasado y seguirán en este 2013 organizados por los dos gobiernos. El gobernador se engolosina anunciando la presencia de estrellas rutilantes del cancionero nacional que nos deleitarán.

Mientras la cara oscura de este mes caluroso nos muestra las tragedias en rutas y calles que enturbian la alegría de los discursos oficiales, pero ese tema no estuvo en la consideración de los dirigentes.  Y si no hay caminos rurales como sucede en Ucacha para sacar la producción ese parece ser un problema menor en la Córdoba de enero. Si los azudes son un factor de riesgo en la costanera, aumentó la apuesta De la Sota y se muestra preocupado por que pronto sea una realidad el segundo gomón a instalar. Si las escuelas no están en condiciones para empezar a funcionar en pocos días, calma cordobeses ya pondrán manos a la obra es  la respuesta para los que asisten a clase en vergonzantes aulas móviles. Si no hay insumos en los hospitales o se provee de insulina de menor costo son problemas que no opacan la alegría de los  anuncios del verano.

Las obras de infraestructura de la ciudad duermen una pesada siesta que se despereza cuando las voces airadas de los vecinos se hacen oír a través de los medios, entonces presto algún secretario sale a responder que todo tendrá pronta solución. Los medios también nos recuerdan a cada rato la ola creciente de delitos que padecemos, porque estamos en un in crescendo preocupante, pero ese tema tampoco figura en la agenda del verano de nuestros funcionarios.

 En enero como siempre, todo es según el color del cristal con que se mire. Si le queremos poner buena onda, sintonicemos el discurso de los dirigentes y sus festejos. Si queremos ver la realidad miremos la calle, vayamos a hacer las compras todos los días y revisemos los impuestos que caen como latigazos sobre nuestras espaldas. Después de todo… ¿Quiénes pagamos las fiestas?

CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO