La noticia impactó en la opinión pública a comienzos de este mes: daba cuenta que en el jardín Tribilín de San Isidro para niños de 45 días a tres años, se maltrataba a las criaturas. La grabación obtenida por el padre de una niña de dos años, que colocó un dispositivo en la mochila para poder registrar el audio de lo que sucedía en el lugar luego de notar importantes cambios en la conducta de su hija, permitieron tomar la punta del hilo y conocer de las situaciones que vivían sus hijitos en la institución.
Los testimonios fueron desde entonces sumándose a una lista negra de acciones perversas que padecían los menores, repercutiendo en todo el país, y la situación de los responsables está en manos de la Justicia.
En nuestra provincia de Córdoba el legislador oficialista Jorge Busso presentó un proyecto de ley por el cual se dispondría el uso de cámaras de seguridad en jardines maternales y guarderías, cuyo uso sería restringido a padres, tutores o personas responsables de los menores con accesibilidad a las mismas mediante claves y contraseñas personalizadas y bajo la regulación del Ministerio de Seguridad como la entidad de aplicación. El proyecto incorpora además a los geriátricos y centros de similares características.
La posibilidad disparó la polémica, con voces a favor y en contra. Pero actualmente hay guarderías que funcionan con cámaras de seguridad por ejemplo en nuestra ciudad y en otras poblaciones de la provincia . Así la nota registrada por Radio Jesús María permite conocer la opinión de las docentes de un establecimiento de Colonia Caroya que implementaron el sistema y comentan sus resultados. Es interesante saber cómo les va.
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