¿Qué nos pasa a las mujeres hoy?

Por Elsa

Como mujer de la década del 70, me pregunto ¿qué nos pasa a las mujeres hoy?

Algo se quedó en el camino, se atravesó en el andar, se perdió durante algún eclipse, o muy posiblemente se fue en la cola del Halley.

El tema de Género tan en boga, del que se hace uso y abuso, nos deja boquiabiertas a muchas mujeres sobre la conducta de nuestras congéneres a la hora de ocupar cargos políticos y esto se ve en todos los estamentos de la misma.

Recordemos la actitud de una de aquellas hermanas radicales, tan radicales ellas en tiempos del Gobernador Angelóz, quien para defender EL HONOR¿? de dicho político le asestó una cachetada a un Diputado. 

A Mary Sánchez, aquella aguerrida defensora de los derechos docentes que también indignada le dio un gancho derecho a un político cuando llegó como todos los gremialistas al cargo de Diputada para después salir en la prensa por conductas poco claras realizadas con su hijo.

No debemos olvidar a Adelina ni a María Julia ni a la ex de Economía, para quien al dinero se lo debía resguardar en un baño bien desinfectado ..... Como tampoco a nuestra Presidente que recuerda el personaje de la exquisita Mirta Busnelli en aquel programa cómico incentivándonos ¡MUJER LIBÉRATE!!! y luego llegaba a su casa a lavar y preparar comida para la barra de amigos de su marido que habían invadido el dulce hogar y ella toda sumisión, encanto, ternura y comprensión volvía a ser la abusada de siempre.

Es imposible anteponer a las conductas de nuestras actuales representantes, el batallar de las mujeres de nuestra historia, de la mujer de Moreno, de Juana Gorriti o de la Gaitana (tan presente en mi memoria) Juana Azurduy y tantas otras que estarán como los Incas de nuestro Himno, removiéndose en sus tumbas lo que ven de su género opacar el antiguo esplendor.

Seguro que frente a este asombro dejo a muchas en el camino ( no es que las olvide, no), pero quiero llegar al tema de las Sras. Latorre y Alarcón. 


En el primer caso, Latorre, uno se pregunta ¿qué precio tiene la dignidad? ¿Cuánto se cotiza en bolsa el nombre de nuestros hijos y herederos? ¿ Cuánto habrá que pagar por algún silencio? Porque las "suposiciones" ante los claroscuros se imponen aunque "no debiera ser así " como decía Discépolo.

Esta noche escuché a María del Carmen Alarcón "fundamentar" por TV su decisión y caramba...me hizo sentir ingenua, estúpida, desmadrada y más. En este caso también se abrió un abanico de "suposiciones" que a algunas mujeres como en mi caso, nos hacen sentir muy lejos del fuego donde se cocinan las habas; mas ella, la nueva Secretaria de Estado,  es mayor que yo, de modo que vivimos épocas cercanas de luchas y valores. ¡Uy...perdón, dije lo que no debía por ser intrepidez caída en desuso en este tercer milenioooo!!!! ¡ Claro! debe ser por eso que no pudo mi mente "captar" sus razones tan patrióticas después de haber dicho todo lo que dijo, hecho lo que hizo, prometer lo que no cumplió y darse vuelta como un panqueque ¿para qué dijo? ¿Para ayudar al campo a acelerar el proceso de entendimiento con el Gobierno?.

¡Ay...a primera vista, es una lección de humildad tan grande, después de ser echada del Parlamento por los mismos de los que recibirá seguramente un sueldo de privilegio...pero no puedo, soy mala y me pregunto si la nueva Secretaria de Estado María del Carmen Alarcón habrá estado en Rosario el 25 de Mayo del 2008 donde yo sí estuve. Si escuchó todo lo que del Gobierno se dijo e hizo con el campo (que somos todos, por cierto) y si su patriotismo es tan grande que le impide ver que estos señores que nos gobiernan VIENEN POR LAS TIERRAS. Al menos yo lo advertí el año pasado en un artículo que escribí para la Revista Contacto + de Cruz del Eje. Quizá entonces habré parecido una agorera, pero hoy está a la vista y como se dice en la jerga tribunalicia "a las pruebas me remito" ¿Sabrán estas mujeres políticas argentinas lo que está ocurriendo en la Patagonia, Humahuaca, San Juan etc. etc.????

Mejor dejo de "pensar" "suponer”. De algo estoy segura: el modelo k no me entra. Estoy gorda.