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26 oct 2009

Los concejales en una burbuja.







La rutina de la ciudad se ve sacudida por varios acontecimientos: rayos, temblores y apagones de luz. Pero también desde el poder político hacen  aportes para despabilarnos de la modorra provinciana. Y dichos aportes no están relacionados exclusivamente con factores ambientales, sino que en esta oportunidad cuando no, es  el “vil metal” el movilizador de demandas que transmiten cierta inquietud a la población.


Las noticias vienen del Concejo Deliberante, y tienen que ver con la “dieta” de los concejales, o sea lo que cobran los “muchachos” y “chicas” del legislativo local. Se comenta que nuestros concejales  que adhirieron a las medidas del  intendente Jure de noviembre del 2008 por el cual aceptaron un recorte del 30% en su dieta, ahora solicitan se revean los descuentos efectuados desde abril del 2009, dado que transcurrido ese tiempo consideraron que se les debe abonar el aumento que se habían otorgado oportunamente fraccionado en tres tramos cuya última cuota fue frenada por la situación del municipio. Argumentan para tal pedido que la suspensión del  porcentaje establecido, caducó el 30 de abril, y lo han seguido descontando.

Resumiendo: se dieron un aumento en tres tramos y postergaron la vigencia del último porcentaje desde noviembre  del 08 a abril del 09. Ahora reclaman el pago de tal fracción desde esa fecha en adelante. 

Se ve que los concejales son muy afectos a los tramos en las cuestiones económicas porque de la misma forma pretendieron aplicar por tramos el impuestazo. Tramos más, tramos menos, lo que tienen bien en claro que pretenden recuperar el tiempo perdido cobrándonos  a las arcas municipales, o sea a nosotros los vecinos, 7 mil pesos cada uno por débitos indebidos y 1170 pesos más por mes.

O sea,  hagamos una regla de tres simple, como nos enseñaron en la  escuela primaria:

Cada concejal reclama por mes el aumento de…………  1.170 $
Hacen una suma retroactiva desde abril a la fecha de...  1.170 x 6=7.020 $            
Por 19 concejales el total es de……………………………  7.020x19 =133.380 $

Cada concejal                                                                                                                                   
Cobraba hasta el 30 de setiembre del 2008:                                            2.700 $
Aumento en tres tramos (suspendido el último tercio hasta el 30 de abril): 3.510 $
Con el aumento completo cobrarían:                                2.700+3.510 = 6.210 $

La verdad es que si el Intendente se pone nervioso con la actitud de los concejales le damos la razón, porque unos cuantos errores de la gestión partieron del accionar de los ediles de la casona de calle Sobremonte. Eso sí, demuestran que son solidarios porque a esta hora de reclamar por sus haberes, salvo las excepciones hechas de los concejales Novo y Scoppa, se aunaron fraternalmente oficialismo y oposición.  Un tanto infantil es la explicación que esbozan que si el siempre presente Pepe Lago desde la desfinanciada y sospechada Gamsur se asignó un sueldo de $7.200 por qué ellos deben resignar parte de sus haberes. Así controlan el gasto público y razonan…


La clase política no nos sorprende con sus actos porque estos son recurrentes en sus desaciertos. Nadie cuestionaría los aumentos de los miembros del legislativo local si tuviéramos un reflejo palpable de la actividad que realizan, la idoneidad con que desempeñan sus funciones y su competencia para la tarea que asumieron.

Por lo que pudimos apreciar cuando el tema del impuestazo, vimos muchos errores e improvisaciones de parte de los ediles, que repercutieron directamente en otros bolsillos, los de los vecinos, que no fueron tan cuidadosamente atendidos como son los propios en este momento.

La crisis golpea, los asalariados de todo tipo reclaman por aumentos para llegar a fin de mes, por lo tanto sería también interesante comparar los ingresos en los distintos rubros de trabajo para ver cuán justificada está la demanda de estos representantes del pueblo que no tienen una jornada fija, horario ni controles, y lo que es más preocupante un accionar legislativo que nos permitan aseverar que está justificado su reclamo.

No podemos menos que concluir que la clase política con este ejemplo que nos brindan los ediles de Río Cuarto, se autoexcluyen del conjunto  y nos evidencian hoy como ayer que viven en una burbuja. Y esto sobre todo perjudica la salud de la democracia.

CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO

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