La novela del Chaco

Se fue de gira integrando la comitiva de la presidenta Cristina  Fernández y al volver lo esperaban al gobernador  Capitanich los problemas  no resueltos de la población chaqueña. Esos mismos que dejó antes de partir al exterior, pero en su versión corregida y aumentada por el transcurso de los días, como sucede siempre que nos vamos de vacaciones y dejamos temas pendientes para el regreso, para la vuelta. El acampe que  se estableció desde hace tiempo  por  reclamos que plantearon organizaciones sociales  en la Plaza  25 de Mayo de Resistencia, sufrió los avatares de un operativo policial que puso fín a esta complicada situación. El desalojo fue violento y dejó un saldo de 29 detenidos y varios heridos leves, según da cuenta la crónica periodística del 1º de este mes de octubre. Mereció el repudio desde distintos sectores de la sociedad, y también alcanzó trascendencia porque entre las situaciones especiales de este momento es que entre los manifestantes estaba la diputada electa por el Chaco y ex ministra de Salud Sandra Mendoza, esposa del gobernador  Capitanich, que hasta les gritó “represores” a las fuerzas policiales.

La funcionaria, salió maltrecha de varias circunstancias que trascendieron a la opinión pública especialmente  su accionar en la crisis desatada a partir del brote de dengue del último verano. A pesar de eso fue designada para ocupar un cargo en el Ministerio de Salud provincial en el Programa de Salud Familiar y Educación para la Salud y como Coordinadora General de los Programas de Salud Deportiva (ProSaDe), Programa de Municipios Saludables, Programa Nacional de Salud Integral en la Adolescencia y Programa Nacional de Sanidad Escolar (ProSanE). Además logró una banca  como diputada nacional en las elecciones del pasado mes de Junio.

Pero…  parece  que lo que no pudieron sus antecedentes lo definió su participación con este frente de manifestantes y  eso sí fue la gota que colmó el vaso, entonces en acuerdo con ministros del gabinete provincial, el gobernador Jorge Capitanich determinó dejar sin efecto desde ayer los decretos 845/09 y 1464/09, por el cual se designaba a Sandra Mendoza como personal de gabinete en el Ministerio de Salud Pública.

Mal momento para la pareja porque además Capitanich expresó en un comunicado que "En el día de hoy he decidido promover el divorcio para separarme de mi esposa. No ha sido una decisión fácil, especialmente por la situación de nuestras dos hijas. Esta es una cuestión privada y como tal, mi familia y yo, esperamos que esto sea respetado", sostuvo, en un comunicado.

La decisión fue a toda orquesta así que tampoco se le permitió a la ex funcionaria entrar a la sede de Gobierno. Las declaraciones de Sandra  Mendoza  no se hicieron esperar: “No era necesario hacer lo que hizo. Todavía hay genocidas disfrazados de democráticos”. Dijo además que a ella no le notificaron su alejamiento del gobierno, que Capitanich “viene de familia radical de agricultores, su hermano Héctor Capitanich fue candidato a intendente de Ángel Rozas en 1995” y agregó si “A mí me debe la carrera porque si mi padre no hubiese hablado de él con Danilo Baroni, para que sea su secretario privado y después Secretario General de la Gobernación no habría llegado adonde llegó” .

Los divorcios son trances duros de sobrellevar en la espera privada y cuando toman estado público por comprometer a funcionarios suceden estas “destapadas de ollas”, de las cuales en la historia reciente de nuestro país hubo algunos para recordar como la de Zulema Yoma y Carlos Menem.

Lo notable de este caso es que en medio de esta disputa íntima de una pareja, las razones públicas como la participación en una manifestación de Mendoza fue el detonante para expulsarla del gobierno, cuando por el contrario en la crisis del dengue se la reintegró a un cargo sin cuestionar siquiera la actuación como Ministra de la misma.

Este es otro ejemplo de cómo funciona la democracia en la Argentina y especialmente en el interior, en una de las provincias de mayor índice de pobreza y desigualdad social.

Algo va a tener que cambiar en el país, para que independientemente de los divorcios, el nepotismo no funcione a cualquier precio, dejando tristes lecturas a los que pretendemos entender la realidad del país.

CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO