Condenaron a los dos jóvenes acusados de chocar y matar cuatro personas
La Cámara Quinta del Crimen condenó a
Matías Bossio y Gustavo Paredes con penas de 4 años por el episodio
vial que dejó cuatro víctimas y dos lesionados de por vida, además de un
pueblo dividido.
A pesar de las expectativas y los pedidos del fiscal Fernando Amoedo y los abogados querellantes, que reclaman penas de 10 y 8 años de prisión, Matías Bossio y Gustavo Paredes salieron de la Cámara Quinta del Crimen caminando libres rumbo a sus domicilios ya que, además del cambio de carátula de “homicidio con dolo eventual” a “culposo agravado”, las penas de 4 años y 9 meses, y 4 años de prisión, respectivamente no está firme.
Esa libertad que nunca perdieron a pesar del dramático saldo del siniestro desatado a partir de una picada entre las dos camionetas que conducían y por su conducción temerosa derivaron en un choque frontal entre otros dos vehículos que circulaban por la Ruta Nacional 36, en la entrada a la localidad de Los Cóndores.
La libertad y los sueños que desde la madrugada del 8 de noviembre de 2008, hace casi siete años atrás, no pueden gozar Gonzalo Beltrame (18), Gianna Trecco (16), Samuel Maldonado (20) y Noelia Pelegrin (16), cuyas vidas se esfumaron por la peligrosa combinación de imprudencia, velocidad y alcohol.
Ya las palabras preliminares a la lectura de la sentencia, tras ocho horas de deliberación por parte del tribunal compuesto por los jueces Guillermo Lucero Offredi, Susana Blanc de Scapatello y Luis Paoloni, anticipaban el desenlace.
El presidente la Cámara, Lucero Offredi, dijo que por «cuestiones técnicas» se había demorado el fallo, al tiempo que comprendían «el drama social». Había pedido que «no se manifieste ninguna actitud de aprobación ni desagravio» ante la lectura.
Fue así que al escuchar el veredicto, los familiares contuvieron su desazón tomando la foto de sus familiares o en un apretón de manos.
Una vez más el tribunal, en un fallo unánime pero largamente discutido, había mantener la histórica postura de que todos los accidentes de tránsito son iguales que los siniestros viales, ya sea que haya una falla, una imprudencia o una actitud desanpresiva contra la vida.
El llanto se desató en las afueras de la sala de la Cámara ante la salida de los acusados, que ni en la última palabra se mostraron arrepentidos guardando el mismo silencio de los últimos siete años, en los que los vecinos de Los Cóndores ya no volvieron a ser los mismos.
Sensación de injusticia
«Es muy poco, es muy poco», gritaba entre llantos Valeria Fernández, una de las sobrevivientes de la tragedia, que aún recupera el habla, el caminar o el simple hecho de andar en bicicleta.
Fernández junto a Martín Basualdo, que viajaba en la camioneta de Bossio en el momento del siniestro, quedaron con secuelas de por vida. El chico quedó parapléjico.
La abogada Rosalena Nou, representante de la familia Beltrame, dijo que «me quedó con un sabor amargo porque esto no fue un accidente de tránsito». A su turno, el fiscal Fernando Amoedo, que aguardará los fundamentos para una apelación, indicó que «no quedo conforme, había razón suficiente para ser un hecho doloso».
Griselda Barberis, mamá de Gianna Trecco, dijo que «me quedó con sabor de injusticia, la misma que vivimos desde hace 7 años».
La tragedia vial de 2008 aún deja heridas abiertas y aún más profundas.
Fuente: LV16 02.10.15
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