El resultado de las elecciones legislativas del domingo 28 de Junio, deben ser para todos un motivo de análisis político, para que podamos apreciar el valor del sufragio y de la vida en democracia. Esto no es borrón y cuenta nueva, dado que se da una posibilidad de observar detenidamente como actúa el pueblo de la república, expresándose en las urnas.
Llegamos a las elecciones saturados de los disparates vertidos desde la clase dirigente que no se preocupó por hacer propuestas sino en tratar al electorado como una tropa de ingenuos. Entonces en ese particular entrevero de alianzas en que se fraguaron las listas, sin elecciones internas partidarias, con candidatos empujados desde el poder creando las inverosímiles candidaturas “testimoniales”, con un despliegue de recursos totalmente desparejos y golpes bajos que dejaron mucha sangre en el ojo entre los afectados, llegada la fecha los ciudadanos fuimos a las urnas.
Si algo le faltaba a estas elecciones adelantadas, que se realizaron en pleno invierno, era el tener que compartir la cartelera con la primera pandemia del siglo XXI: la gripe A.
Así, y como reiteran en los discursos “ a lo largo y a lo ancho” de nuestra tierra, con o sin barbijo, lavándonos las manos nosotros y muchos de los candidatos habituados a hacerlo en su rutina, con alcohol para que las autoridades electorales que a regañadientes estaban en las mesas combatieran al amenazante virus, el gran pueblo argentino dio su veredicto.
Y ahora en el momento del análisis es absurdo y torpe que cada fuerza política tenga un discurso totalmente exitista. Ninguno se siente perdedor en esta disputa, el voto castigo no existió, el enredo que armaron fue tan interesante que así por ejemplo si el peronismo ganó en Río Cuarto, los radicales de aquí en el gobierno municipal están muy contentos porque en la provincia de Córdoba la UCR dio el batacazo. No acusan el impacto desde ningún nivel, reforzando la idea que tenemos los de la calle, que allá arriba adonde están los funcionarios que ejercen el poder viven en una burbuja, totalmente alejados de la realidad y que los reclamos no les llegan, ni siquiera la genuina expresión de las urnas por que aún con los resultados a la vista hay una realidad que no se acepta.
Esto que también pasa en el Gobierno Nacional, es una réplica de la actitud que tuvieron las autoridades nacionales ante el conflicto del campo, esa gesta durísima de hostilidad y enfrentamiento sólo sirvió para que el día después de la votación en el Senado la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner saliera a hablar al país con un discurso totalmente frívolo inaugurando un aeropuerto en el Chaco junto al cuestionado gobernador Capitanich .
Y si no fíjese lo que fue la conferencia de prensa de la mandataria de ayer, el día después de los comicios, y no se pierda algunos de los conceptos y respuestas que luego de la misma el Secretario Legal y Técnico Carlos Zanini, un ultrak expresara ante los hombres de los medios:
- Nosotros ganamos en todo el país.
¿Pero el gobierno no tiene ninguna autocrítica para hacer?
- ¿Como que no tenemos autocrítica? La hizo la Presidenta.
Sobre la derrota en provincia de Buenos Aires, dijo que se debió a:
- Seguridad. No supimos plantear bien ese tema.
- Todos los que nos ganaron no tienen gestión.
Cuando se le expresó que el 70% del país votó contra el kirchnerismo, respondió a los periodistas:
- Esa es una interpretación que hacen ustedes.
Donde colma la capacidad de asombro es cuando se refiere a Pino Solanas, diciendo:
- Nosotros coincidimos en muchos puntos con Pino, sobre todo en la defensa de los recursos naturales.
Evidentemente olvido el veto a la ley de protección de glaciares, por señalar la más grosera de las disidencias con el discurso del cineasta.
Al cuestionamiento de qué van a hacer con la Ley de Radiodifusión, el fiel K respondió:
- Bueno basta, basta, ustedes me hicieron un piquete no me dejan salir.
Este es un funcionario del riñón del kirchnerismo, con lo cual tenemos todo el derecho de preguntarnos que nos cabe esperar con semejante claridad intelectual, y como será el camino hasta llegar al 2011, si desde la misma Presidenta y su entorno parte las respuestas que escuchamos ayer.
Gracias democracia, porque el pueblo argentino está aprendiendo a ejercer sus derechos, falta que mejoremos a los dirigentes y entonces vamos a tener una República en serio.
CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO
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