A UN AÑO DEL BLOGSPOT

Por Susana Dillon

Los autoconvocados nacieron cuando nuestro país tocó fondo, allá por el 2001, en que nuestros gobernantes conducidos por el mago Mingo reinventaron el corralito, la fuga de capitales y el pisarnos los ahorros. Nos conocimos cuando la indignación estalló en las cacerolas.

Algunos se lo tomaron a la tremenda y les rompieron las vidrieras a los bancos. Otros, como nosotros, nos quedamos con la sangre en el ojo, los ánimos por el suelo y la economía hecha trizas. Luego pensamos que era más útil la lucha desde la protesta organizada y ruidosa, sobre un organizado pensamiento, muchas veces nos reímos para no llorar.

Después de una breve primavera política y económica, volvimos a foja cero, el quiebre del campo, matar la gallina de los huevos de oro, volvieron los que se debieran haber ido, los pobres cada vez más pobres y los ricos medio asustados, pero no derrotados. A los que más tenían se le dieron créditos, les perdonaron los impuestos y hasta le dieron ferrocarriles. Los políticos echaron buenas. Todos o la gran mayoría se hicieron estancieros, compraron empresas y viajaron al exterior con las valijas milagrosas. Tuvieron socios con la droga, la mafia y la trata. Lo demás ¡qué lo parta un rayo!. Total, están dispuestos a vivir en la burbuja. Desde los que mandan hasta el último ñoqui.

Los platos rotos del banquete, siempre los paga Juan Pueblo.

Así son las cosas, tuvimos que pensar al unísono "a esta no se la vamos a ser tan fácil" y hace un año se nos dio por hacer funcionar al cerebro un poco más aceitado, para hacer pensar a los incautos. Este juego es un poco peligroso, así lo consideran nuestros gobernantes acostumbrados a vivir entre Babia y la burbuja.

Pero el sistema tiene un viejo y eficaz recurso para neutralizar cualquier razonamiento concientizante: Con droga, sexo y birra, se deja de pensar y menos reaccionar. Por eso no se combate el flagelo que ya está instalado. Por lo que se desprende que aquí nadie va a avivarse, ni a exigir justicia ni demandar a los que tienen la sartén por el mango.

Y hablando de demandar como dicen nuestros preclaros varones que llegan a las alturas de los juramentos (bueno, también se cuela alguna menuda mujercita que tiene lo suyo) y claman ante Dios y la Patria eso de demandar y si no que los parta un rayo. Pero Dios está allá arriba, tan lejos y a la Patria se la están llevando al hombro los Gioja y compañía, allá en San Juan y nadie dice nada, como los que se callan cuando suben los impuestos para que no les falten los "morlacos del otario" a la hora señalada por los que cortan el bacalao.

Así nació este espacio donde quien guste puede opinar así sea en contra, a ver si de una buena vez aprendemos a respetar lo que dice el otro, nuestro vecino o nuestro opositor, sea del color que sea.

Y que conste: los de este grupo humano no tienen color político, para ser más imparciales.

Aquí nadie quiere trepar a cargos públicos, ni convertirse en ñoqui.

Aquí no corre la coima ni se cree lo que dicen nuestros sonrientes o bien empilchados candidatos.

Para nosotros la democracia no se sostiene con votar mientras siga corriendo la chequera o la caja de alimentos o que te lleve el puntero de las orejas.

No tendremos democracia si a las maestras los chicos la toman a patadas y los hacen comer en las escuelas. El padre de ese chico debe tener su trabajo y la madre no debe estar ausente al momento de atenderlo.

Cuando a la escuela y al hospital lo tengamos con personal suficiente y jerarquizado, cuando las chicas no sean desaparecidas por la trata, ni los niños robados por sus órganos y los ancianos no sean amontonados en los geriátricos esperando "la solución final", la estaremos conociendo.

Nos avergonzamos de que nuestros candidatos a congresales no hayan hablado ni por equivocación de la lucha contra la droga, ni la protección a la infancia ante la inmoralidad desatada por el jefe de los proxenetas Marcelo Tinelli, que no se priva de exhibir espectáculos de prostíbulo que luego es retransmitido por toda una cadena de chismosos en horas que ya no se preocupan si los ven los chicos.

Por eso luchamos desde este espacio por una mejor de educación, una salud al alcance de todos y una formación moral basada en los valores que nunca debimos perder, así los payasos de Tinelli se burlen de nosotros.

Ya va siendo hora de abandonar el silencio cómplice y de seguir aplaudiendo a los que desde el poder se llegan al hombro al país.

Si no nos damos cuenta a tiempo, va a ser cierto lo que dijo un tipo sensato con tres títulos de ingeniero "Los riocuartenses boludeamos en las profundidades y profundizamos en las boludeses".

¡Grande Leonardini, debieras estar con nosotros!.

Fijate que con sólo un año hasta nos leen en Malasia y se llegan a nuestro espacio desde el más oculto traste del mundo, pero la palma se la lleven los hispanos que se siguen interesando por las pechugas vernáculas...

¡Son picantes los gaitas!.

Nunca pensamos que tendríamos tantos compañeros de ruta y tanto comentario inteligente y aunque estas máquinas que nos conectan se agarren ellas también los virus que las enloquecen, nos alcanzan esas voces lejanas estimulantes y solidarias. Gracias por existir, amigos.