En el Día del Padre

Un reconocimiento especial a un padre de muchos desamparados en la Puna: Jesús Olmedo o “el padre Jesús”. Este sevillano radicado desde 1991 en la ciudad de La Quiaca, departamento de Huamhuaca, provincia de Jujuy, con mucho empeño y pocos recursos, olvidado de todos los gobiernos y alejado de los centros de poder y medios de comunicación, cumple un rol social trascendente para con una comunidad que habita una de los territorios más desolados y carenciados del país.

Fue testigo de todos los gobiernos, y tuvo que emigrar en 1977 durante el Proceso, pero retornó. Conoció el rigor de las situaciones sociales que derivan de las carencias y muestran su cara más temida: la pobreza y el hambre, fue testigo de la despoblación de la Puna, narró sus experiencia en nueve libros en los que reivindica y valora la cultura colla y expresó entre tantas cosas que: “Los jefes de familia sin empleo caen en el alcoholismo. Los jóvenes sin futuro se suicidan, lo hemos visto en localidades como Abra Pampa. Pero todo esto no es casual, ocurre porque hay corrupción y malos gobiernos, además de un plan económico anticristiano".

Hace un año exactamente en Junio del 2008, una protesta organizada para reclamar por las miserables condiciones de vida de la gente de esa región, ésta concluyó con una represión feroz, que dejó 34 heridos. Olmedo dijo entonces:. “Lo que pedimos es que se declare a la Puna como una zona de emergencia. Queremos que inviertan acá y generen trabajo. Que los planes sociales aumenten. Pero si no contamos los planes, que apenas tienen una modesta contraprestación, la desocupación en la Puna es del 60 por ciento”.

Sin embargo, la situación poco se debe haber modificado dado que en enero de este 2009 inició una huelga de hambre, por los mismos reclamos exhortando que “el gobierno tiene la obligación de dar una respuesta” y se refería tanto a los gobiernos nacional y provincial. Fue acompañado en esa oportunidad por el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, quien se sumó para denunciar la situación de extrema pobreza, desnutrición infantil y para pedir trabajo digno.

La noticia que estuvo en los medios nacionales unos días se acalló, y nada más trascendió por que no es precisamente el tipo de noticias que eleva el rating de los canales. Desde entonces todo se cubrió con un manto de olvido, y pasará mucho tiempo hasta que nos volvamos a enterar como están los argentinos de la Puna.

Por eso hoy cuando el mundo del consumo se engolosina con el aumento de ventas por el promocionado Día del Padre, los que asombrados vemos tantas situaciones de paternidad irresponsable, o quedamos perplejos ante casos como el del ex obispo y hoy presidente de Paraguay, Fernando Lugo que aceptó su situación de padre de niños abandonados por él cuando se desempeñaba como ministro de la Iglesia, o la bochornosa conducta que la ley condenó como sucedió recientemente con el padre Grassi, éste padre Olmedo, contrasta tan notable y noblemente que su quijotesca figura que habita la gélida geografía del altiplano, no merece sino nuestro más profundo respeto y reconocimiento y un especial saludo por su compromiso social inclaudicable.

CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO