La
actividad desplegada por la agrupación kirchnerista en el ámbito educativo que tomó estado
público por la difusión periodística ha
suscitado todo tipo de comentarios y reacciones. Cristina Fernández de
Kirchner, presidenta de la Nación, sobre el particular dijo: "No
es, como algunos creen, adoctrinamiento, porque durante mucho tiempo deformaron
a los argentinos", Alberto Sileoni,
Ministro de Educación dijo a su vez:
"Si lo pensamos en términos de bajada de línea, yo no estoy de acuerdo con
pensamientos únicos. Si lo pensamos en términos de jóvenes que construyen su
comunidad, que están atentos a lo que pasa, que construyen ciudadanía,
participación, que pueden dialogar con el punto de vista del otro, no es
'venimos nosotros acá, esta es la verdad y los demás se callan', esto debo
decir que está bien", y el jueves pasado en su ronda Hebe de Bonafini comentó: "Me parece muy bien que los pibes de
La Cámpora vayan a la escuela a formar a los pibes"."Bien por La
Cámpora, hay que formar a nuestros pibes, para eso estamos en el poder”.
Desde
la oposición los cuestionamientos más contundentes a las actividades de los jóvenes
vinieron desde el Gobierno de la Ciudad, donde el ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, abrió un 0800 para
denunciar “la intromisión política en las escuelas”. “Vamos a ser terminantes
en la Ciudad. Este tipo de acciones no se ven desde el fascismo”, afirmó
Bullrich, quien agregó: “Imagínense si nosotros inauguramos una escuela en la
Ciudad con banderas del PRO y fotos de Macri: sería un escándalo. La escuela
deja de ser la escuela para transformarse en un comité político”, estimó
Bullrich.
Duras
réplicas expresó Beatriz Sarlo quien
en el programa de TV conducido por Alfredo Leuco manifestó "Me parecen
actos lúmpenes, sería casi ilustrarlos decir que son antirrepublicanos, son
actos despreciables. Me parecen un conjunto de lúmpenes los que van a una
escuela y sacan fotos de chicos haciendo la V de la victoria y con la bandera
de La Cámpora o el que saca presos que tienen 18 días de sentencia por
femicidio y los llevan a supuestos actos culturales". Y agregó: "Son
gente anómica que dice a mí no me importa lo que está en los reglamentos, en
las leyes y en las tradiciones. Yo no estoy diciendo que La Cámpora es una
asociación lumpen. Estoy diciendo que esos actos que salieron a la luz son
lumpen."
En
Córdoba se dio la inauguración de un Jardín de Infantes en barrio Müller de la ciudad capital, en un acto que bajo la tutela de los pibes K contó con la presencia del líder de La Cámpora, Andrés "Cuervo"
Larroque, diputado nacional porteño, quien
de paso y según se desprende de lo que publica la organización en su
página, aprovechó para resaltar la figura de Cristina Kirchner y criticar, sin
nombrarlo, al gobernador José Manuel De la Sota, responsable de
"la política neoliberal instalada en la provincia". La difusión de este
evento, según leemos en un matutino nacional, mereció este
comentario de un vocero del gobierno cordobés: "Se trata de un jardín de
infantes privado que todavía no tiene la autorización definitiva para
funcionar. Recibe el apoyo de una asociación civil kirchnerista. "Es un
tema muy controvertido. Difícilmente La Cámpora pueda pisar una escuela
provincial de ahora en más", agregó un funcionario cercano al gobernador
De la Sota.
Mientras transcurren estos días difíciles
para las administraciones que se disputan recursos y poder, con poblaciones
ávidas de soluciones de los problemas cotidianos empezando por el trabajo y la
vivienda, el tema del accionar político de los militantes K en el ámbito
escolar, parece que en Córdoba solo merece
un lugar en los medios. En nuestra ciudad el matutino local Puntal publicó en
su edición del domingo 19, una cronología de lo sucedido sobre esta especial militancia y sus referentes
en la semana pasada que conforma otro punto de vista a considerar. Si le
interesa, se la acercamos:
El oficio militante de
formar argentinos
Por Jorge
F. Legarda
Lunes
13.- La Cámpora realiza talleres políticos en escuelas públicas.-
No habíamos terminado de congratularnos por las tareas del ahora famoso
Vatayón Militante para reinsertar socialmente a sicarios barrabravas,
violadores consuetudinarios, pirómanos femicidas y otros muchachos
que cometieron un error, cuando nos enteramos de que las cárceles no
son el único ámbito donde se desarrolla el reclutamiento de sangre
nueva para el proyecto nacional y popular. Por qué no, también en las
escuelas tenemos una clientela cautiva y aburrida que capturamos
en un momento en que no tiene la opción de cambiar de canal. Hay que agarrarlos
a edades tiernas, antes de que los medios hegemónicos destituyentes
les coman el cerebro, para enseñarles a pensar con independencia, a
sacar sus propias conclusiones, a descubrir por sí mismos que es de todo
niño bien nacido salir a defender este modelo con uñas y dientes. Y
dejarles en claro, por si no estuvieran enterados, quién les reparte
las laptops, les refuerza año a año el calendario de feriados y fines
de semana largos y les asegura un menú familiar de desayuno, almuerzo,
merienda y cena por 23 pesos por día y por cabeza. Así da gusto aprender.
Martes
14.- La Presidenta avaló los talleres de La Cámpora en las escuelas.-
Con la habitual precisión con que pone en caja a los díscolos, Cris salió
a aclarar que de ninguna manera lo que hacen quienes se han convertido
en los más queridos y entrañables entre sus seguidores puede considerarse
un “adoctrinamiento”. En efecto, qué tiene de adoctrinamiento llevar
a las escuelas las historietas del Nestornauta, ese héroe que desde
otra dimensión nos guía para que luchemos contra el mal y sigamos el camino
correcto. Se trata simplemente de “formar argentinos, y no deformarlos
como se hizo durante tanto tiempo”, con ideas perversas y antipatrióticas
como la de que en una verdadera democracia no cabe hacer un culto de
la personalidad del líder a la manera nazi o soviética, la de que está
mal utilizar el dinero del Estado para actividades de propaganda
partidaria, y la de que sería bueno dejar a las escuelas y a los niños
fuera de la politiquería de cuarta.
Miércoles
15.- La Cámpora inauguró un jardín de infantes en Córdoba.- En la onda
“ni un paso atrás”, lejos de amilanarse por las críticas de quienes no
quieren que los argentinos aprendan desde chiquitos que el secreto de
la felicidad reside en la adhesión al modelo político en curso,
nuestra virtuosa militancia redobla la apuesta y se propone arrancar
con la tarea formativa todavía más temprano. No hay motivo para que la
salita de cuatro no se convierta en un semillero de donde saldrán los
futuros soldados que librarán la eterna batalla cultural para imponer
el modelo. Después de todo, el Arroz con Leche, con su viudita del conde
Laurel seleccionando con qué señorita casarse, ya hace de por sí la
apología del matrimonio igualitario; El País del Nomeacuerdo es la
metáfora perfecta de la manera K de reivindicar la memoria histórica;
y El Reino del Revés, donde dos y dos son tres, bien podría haber inspirado
a toda esa generación de funcionarios llevada al Indec por el Guille
Moreno.
Jueves
16.- Quejas por la politización escolar.- Como no podía ser de otra manera,
frente a la idea virtuosa y progresista de formar argentinos propagando
en las escuelas las virtudes del modelo nacional y popular, tenían
que aparecer las fuerzas retrógradas, esos que no se sabe dónde estaban
cuando se destruía la escuela pública —no como la Presidenta, que sí
se sabe dónde estaba, estaba en el Congreso—, y ahora vienen a poner
palos en la rueda. Son nostálgicos del noventismo. Desde el Gobierno
cordobés dicen que el jardín de infantes es un emprendimiento privado
del kirchnerismo que ellos no autorizaron, como si una autorización
cordobesa tuviera para el proyecto nac & pop más valor que el patético
pedido de plata de De la Sota para sus jubilados de privilegio. Y el
Gobierno porteño pone un 0-800 para recibir denuncias de intromisión
política en las escuelas, como si con eso a Macri le fuera a ir mejor
que con su capricho de no recibir el subte. Se tiene merecida la
presentación del Inadi por atentar contra el pluralismo, un valor que
para este gobierno es vital. Pero yo, que la Presidenta y sus tropas paraeducativas,
redoblaría la apuesta de nuevo, en las propias escuelas, a ver si aprenden
a quedarse en el molde.
Viernes
17.- Sileoni justificó la estrategia kirchnerista.- Y se quedó corto.
El ministro de Educación ya debería estar trabajando en una profunda
reforma de los programas curriculares que contribuyera a formar argentinos
como quiere la Presidenta. Sin adoctrinamientos ni bajadas de línea,
por supuesto, pero hay cambios que ya no pueden esperar: por ejemplo, habría
que restar horas a la enseñanza de Matemática, total, la propia directora
del Indec dice que las estadísticas “no tienen ningún valor para saber
cómo está viviendo el pueblo”. En cuanto a Historia Argentina, por
otra parte, yo empezaría directamente desde 2003, porque igual todo
lo anterior fue una pálida y si alguna cosa de San Martín o de Belgrano
hace falta conocer, ya se encargará la Presidenta de transmitirnos
su propia versión por cadena nacional. Podemos combinar Lengua con
Ciencias Sociales introduciendo pequeños cambios en las frases emblemáticas
de los libros de lectura, tipo La ama amasa la masa, Ella calla a los canallas,
o Amado ama la moneda. De las Ciencias Naturales olvidate, que si
Cris llegó a donde llegó convencida de que la fórmula del agua es hache
dos cero, es obvio que no tienen ninguna utilidad práctica. Hay más,
claro, pero con eso ya ganamos varias horas para que los chicos las empleen
en algo productivo como jugar al Eternéstor y formarse como argentinos,
en lugar de deformarse.
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