El País de España, es uno de los cinco diarios del mundo que tuvo acceso a la información que les brindara WikiLeaks. En sus páginas publica dentro del espacio “Los Papeles del Departamento de Estado” esta nota referida a opiniones de la entonces presidente de Chile Michelle Bachelet, acerca de sus colegas y las realidades políticas de los países en la región. Por cierto Argentina no puede menos que estar presente en sus comentarios. Si le interesa el tema y saber que dijo, péguele un vistazo al artículo.
Michelle Bachelet: "Argentina tiene problemas de credibilidad como país"
La ex presidenta de Chile expuso su visión sobre los líderes de Latinoamérica
FRANCISCO PEREGIL - Madrid - 25/01/2011
Habló sin pelos en la lengua. En un
almuerzo celebrado con el máximo responsable para América Latina de Estados
Unidos, Arturo Valenzuela, la entonces presidenta de Chile expresó su visión
sobre los líderes del continente sin ningún tapujo. Fue el 12 de enero de 2010
en el palacio presidencial de La Moneda. Tres días después, el embajador de EE
UU en Chile, Paul Simons, enviaba su informe a Washington. Argentina, según
Bachelet, tiene problemas de "credibilidad como país". "Su
democracia no es robusta y sus instituciones no son fuertes. Tiende a vivir de
crisis en crisis, en vez de perseguir políticas estables", indicó.
El subsecretario de Exteriores,
Ángel Flisfisch, presente en la reunión, añadió que el "inusual sistema
federal" de Argentina y la ideología peronista, que "pueden llevar a
la paranoia política, suman obstáculos a la estabilidad". Eduardo Frei, el candidato presidencial en 2010 por la Concertación,
se expresaba en parecidos términos en otra reunión privada con Arturo
Valenzuela por las mismas fechas: "Argentina destruye por el día lo que la
naturaleza crea por la noche".
Respecto a la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, Bachelet añadió
que condensaba en su persona los problemas de Argentina. "Kirchner no es
anti-Estados Unidos, pero está convencida de que el maletinazo de 2007 [el
empresario venezolano-estadounidense Guido Alejandro Antonini Wilson fue sorprendido en el aeropuerto
de Buenos Aires con un maletín con 800.000 dólares para financiar presuntamente
la campaña de Cristina Kirchner] fue tramado contra ella y no admitirá pruebas
que la contradigan". "Kirchner tiende a creer los rumores y los
artículos calumniosos de prensa y tiene tendencia a hacer comentarios desafortunados
en público", añadió.
El interlocutor de la ex presidenta
en aquel almuerzo era y sigue siendo el máximo representante para América
Latina de la Administración Obama. Valenzuela nació en Chile en 1944 y emigró a
Estados Unidos con 16 años. Michelle Bachelet parecía expresarse con plena
confianza frente a su antiguo compatriota.
Respecto a Brasil, la ex presidenta
indicó que aunque la prensa retrata a este país como un importante mediador
regional, "no ejerce un papel importante en la mayoría de los temas
regionales". Brasil está más interesado en desempeñar una función
importante en la escena mundial en temas como el cambio climático y la no
proliferación de armamento nuclear, según Bachelet. Para ella, Lula es "un zorro político, inteligente y
encantador". Y la entonces candidata presidencial brasileña Dilma Rousef era vista como "distante y
formal".
La ex presidenta y máxima
responsable de ONU Mujeres insistió en la necesidad de no dejarse llevar por
los estereotipos de países populistas o prooccidentales y fijarse en los
matices de cada líder latinoamericano. Insistió en que el boliviano Evo Morales es "muy diferente" del venezolano
Hugo Chávez y añadió que Morales había sido elegido de forma limpia.
Se mostró especialmente elogiosa con el ministro de Exteriores boliviano, David
Choquehuanca, de quien destacó que es "sereno y capaz" y mejor
preparado que otros líderes bolivianos. Señaló que es importante tener en
cuenta las diferencias culturales para comprender a Bolivia. Hablando con
Bachelet sobre crecimiento económico, Choquehuanca se mostró más interesado en
la "calidad de vida que en el desarrollo económico como objetivo en sí
mismo".
En cuanto a la situación doméstica,
Bachelet mostró su preocupación ante la "tremenda concentración de
poder" que podría acaparar el multimillonario Sebastián Piñera si alcanzase la presidencia, cosa que ocurriría en menos
de dos meses. La ex presidenta expresó también su preocupación por
el "sensacionalismo" de la prensa chilena y los prejuicios contra la
Concertación, la formación de centro-izquierda que gobernó el país durante 20
años. Cada vez que el entonces candidato presidencial Eduardo Frei hablaba del
conflicto de intereses que podría producirse con Piñera como presidente, la
prensa conservadora lo tachaba de "guerra sucia", según Bachelet.
La Embajada de Estados Unidos miraba
con muy buenos ojos a Bachelet. Con motivo de un viaje a Washington en junio de
2009 en el que Bachelet se iba a entrevistar con Barack Obama, el embajador
Simons presentó unas credenciales inmejorables sobre ella. El viaje era visto
como la oportunidad para "ensanchar y profundizar la relación con una de
las más exitosas democracias del hemisferio". El diplomático elogió los
logros del ministro de Economía, Andrés Velasco, por responder de forma eficiente
a la crisis financiera mundial. "A pesar de su éxito económico, Bachelet
observa su legado, sobre todo en la esfera social. Sus iniciativas han
expandido el esquema de pensiones privadas a la población de ingresos más
bajos, ha ofrecido cuidados gratis para los niños y nutrición básica para
familias de bajos ingresos, ha expandido el acceso a la sanidad y fortalecido
la educación pública". Y aún hay más: "Gracias al crecimiento
económico y a las medidas puestas en marcha, la pobreza ha caído desde el 40%
de la población en 1990 al 14% en 2006".
Dos meses después del encuentro con
Obama, en agosto de 2009, con motivo de la visita a Chile del general Douglas
Fraser, el embajador en Santiago enviaba otro cable a Washington en el que
elogiaba la política internacional de Bachelet, pero recordaba: "El pasado
otoño, durante la Asamblea General de la ONU, Bachelet dijo que Estados Unidos
y Chile son 'amigos políticos, pero no amigos incondicionales' y criticó a
Estados Unidos por su papel en precipitar la crisis financiera".
No obstante, el diplomático recordó:
"En los últimos tres meses Chile ha desempeñado un papel constructivo en
la entrada con condiciones de Cuba en la Organización de Estados Americanos, en
el conflicto de Honduras y en rebajar la retórica que surgió contra los
acuerdos militares de cooperación entre Colombia y Estados Unidos". En ese
último aspecto, al que Venezuela se opuso de lleno, Bachelet desempeñó un
trabajo tan eficaz como discreto, según Estados Unidos: "Chile no se
siente cómodo con la retórica y las acciones populistas del presidente Hugo
Chávez, pero ha preferido trabajar calladamente detrás de la escena para
conseguir una moderada influencia antes que rebatir en público sus
declaraciones más descabelladas".
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